Funcionarios de la Vicerrectoría de Acción Social van los fines de semana a distintos colegios. En el CTP de Nicoya, imparten talleres sobre nuevas técnicas de aprendizaje. (Foto: Cortesía de la ODI)
A partir del 2015 la Universidad de Costa Rica ampliará en 550 cupos la cantidad de estudiantes admitidos y, de esas plazas, 400 serán destinadas exclusivamente a colegios en los cuales el 12% o menos de sus estudiantes hayan sido admitidos en una carrera.
Así lo establece una propuesta de resolución de la Vicerrectoría de Docencia con el aporte conjunto de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil. Los vicerrectores de Docencia, Bernal Herrera, y de Vida Estudiantil, Ruth De la Asunción, junto con un equipo de 10 funcionarios de ambas vicerrectorías, explicaron al Semanario Universidad los detalles de la propuesta.
El nuevo sistema promueve la equidad en las posibilidades de acceso a la UCR de estudiantes provenientes de colegios con menor porcentaje de admitidos, mantener el principio de excelencia académica y no discriminar a ninguna institución pública o privada, rural o urbana, o de comunidades con altos o bajos indicadores de desarrollo social.
La nueva propuesta se enmarca en el programa de equidad que impulsa la Rectoría de la UCR.
“Aspiramos aprovechar al máximo de eficiencia la capacidad instalada de la institución pero de forma tal que no solo incida en el numero de estudiantes de nuevo ingreso sino que también tenga incidencia directa en las posibles inequidades en e proceso de admisión”, dijo Herrera, a la vez que se mantiene la excelencia académica y se evita un sistema de cuotas, que podría ser discriminatorio.
Según De la Asunción, el interés de fomentar acciones para mejorar la equidad en el ingreso a la UCR ha sido un hilo conductor de la actual administración de la UCR. “Después de muchas e intensas reuniones hemos encontrado una alternativa que esperamos sea muy promisoria”, dijo ella.
La preocupación de las autoridades surge del hecho de que, aunque el 70% de los estudiantes de la UCR proviene de colegios públicos, los egresados de instituciones privadas ingresan en una proporción mayor a esta universidad, así como los provenientes de zonas urbanas y del Valle Central.
Una nueva puerta
En 2014 la UCR ofertó 8.130 cupos y en 2015 ofrecerá aproximadamente 8.680 plazas. El nuevo sistema no implica un cambio en el sistema de admisión, sino que crea una segunda posibilidad de ingreso, llamada Admisión Diferida, en la que compiten exclusivamente los estudiantes de colegios con menos aspirantes admitidos.
Más de 30.000 estudiantes hicieron el examen de admisión. Quienes obtengan más de la nota mínima de 442 puntos (de 800 puntos posibles), competirán por 8.280 cupos.
La novedad comienza a partir de ese momento: Una vez que esos cupos han sido asignados en las distintas carreras, la UCR determinará en cuáles colegios hubo 12% o menos de admitidos con respecto a quienes realizaron la prueba. Entonces los estudiantes que provienen de estos colegios competirán por los 400 cupos ofrecidos mediante la Admisión Diferida.
Esta fase será similar en cuanto a los parámetros de escogencia, con la única variante de que las notas de ingreso serán definidas por un promedio de las diferencias entre los cortes de los últimos cinco años de cada carrera en específico. (ver infografía)
Es decir, por ejemplo, si el promedio de la diferencias en los cortes de ingreso de los últimos 5 años para esa carrera fue de 10 puntos y el corte del año en vigencia fue de 690, se abrirá un nuevo rango que posibilitará a estudiantes provenientes de los colegios seleccionados, con notas entre 680 y 690, concursar por la cantidad de cupos asignados para esa carrera. Si en ese caso los cupos adicionales son dos, podrán ingresar los dos estudiantes con la nota mayor en ese rango.
Los 400 cupos para admisión diferida fueron asignados en todas las carreras, sedes y recintos del país, con base en criterios de capacidad instalada y la cantidad de estudiantes que efectivamente inician estudios en una carrera y se mantienen en ella hasta graduarse.
Según Herrera, esas cupos fueron distribuidos entre todas las carreras, sedes y recintos, de tal manera que la Admisión Diferida beneficie a colegios a lo largo y ancho del país.
Sin discriminaciones
«Esta es una iniciativa resultado de un proceso de reflexión conjunta, con el fin de realizar ajustes en el proceso general de admisión para favorecer acciones concretas en el tema de la equidad», resaltó de La Asunción.
Ambos vicerrectores aseguraron que se trata de un sistema totalmente novedoso y adaptado a las particularidades del sistema de ingreso de la UCR.
Sin embargo, Magally Jiménez, orientadora de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, indicó que no se optó por un sistema de cuotas debido a que «llegar a ese sistema posiblemente también sería discriminar a otras poblaciones; lo que queremos es considerar los comportamientos propios de los colegios y las variaciones en el tiempo». A su vez, Bernal Herrera, Vicerrector de Docencia, agregó que coexisten desigualdades socioeconómicas dentro de un mismo cantón y también variaciones en la cantidad de ingreso de los colegios año tras año, por lo cual decidieron no aplicar un sistema de cuotas.
El proyecto obedece a un largo proceso de análisis de parte de las Vicerrectoría de Vida Estudiantil y de Docencia, con el aporte de otras instancias de la UCR como el Instituto de Investigaciones Psicológicas, el Observatorio del Desarrollo, la Facultad de Educación e incluso de otras universidades como la Universidad Autónoma de México.
El 24 de noviembre la UCR informará los resultados de la Prueba de Actitud Académica, el 16 de enero se publicará la lista de admitidos en la primera etapa y el 27 de enero serán divulgados los nombres de quienes resultaron favorecidos en la Admisión Diferida.
