En el 2007, ProGAI encontró solo dos puntos de contaminación dentro de la sede Rodrigo Facio, los cuales provenían de la Escuela de Artes Plásticas y el Centro de Investigación Agronómica. Ambos fueron corregidos. (Foto: Pablo Hernández)

Los malos olores y el aspecto sucio del tramo de la quebrada Los Negritos, que atraviesa la Sede Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica (UCR), seguirá hasta que las comunidades que bordean este cauce, en las partes más altas, arreglen sus respectivas conexiones de aguas negras y jabonosas al sistema sanitario que corresponde.

Ese es el diagnóstico de esta quebrada que dio Yamileth Astorga, ambientalista y coordinadora del Programa Institucional de Gestión Ambiental Integral (ProGAI) de la UCR, que vela por el estudio y la preservación ambiental en esta universidad.

El cauce principal de la quebrada Los Negritos tiene una longitud de 4490 metros, que nace en La Bamba en Sabanilla de Montes de Oca y desemboca en el Río Torres. En el caso de la UCR, estas aguas pasan por finca dos y vuelven a entrar a la universidad por la Facultad de Música para dejar el campus por las cercanías de la Facultad de Derecho.

Según el último estudio biológico realizado el año pasado para el ProGAI, por estudiantes de Biología de la UCR,  las aguas de esta quebrada, a partir de la Ciudad de la Investigación en la UCR, entran “extremadamente contaminadas”, esto con base en el índice BMWP (Biological Monitoring Working Party, en sus siglas en inglés) modificado para nuestro país.

Este índice sirve para hallar cuáles tipos de organismos macroinvertebrados toleran o son sensibles a la contaminación en aguas. Astorga comentó que esta investigación, en los tramos que pasan por la universidad, halló especies como larvas y gusanos rojos que solo están presentes en aguas muy contaminadas.

PUNTOS DE CONTAMINACIÓN IDENTIFICADOS

La ambientalista, quien ha trabajado y estudiado la quebrada desde el 2006, contó que tras giras realizadas por las quebradas se puede decir que la mayoría de viviendas y establecimientos de la zona conecta sus tuberías de aguas negras y jabonosas al colector pluvial, que recoge la lluvia, de ahí que estos líquidos van a parar a la quebrada.

Esas giras fueron realizadas en conjunto con miembros de instituciones como Acueductos y Alcantarillados (AyA), Municipalidad de Montes de Oca y Ministerio de Ambiente y Energía; en las giras incluso encontraron que hay lugares donde las comunidades tiran las bolsas de basura directamente a la quebrada.

Astorga explica que, tras varias etapas del proyecto, ya han identificado los principales focos de contaminación en el tramo que entra al campus, las cuales califica como “cloacas a cielo abierto”.

Estos focos son la quebrada Cas que entra por la Facultad de Educación y que recoge aguas de la comunidad de Vargas Araya; y el segundo es un alcantarillado que entra por la zona entre la Escuela de Farmacia y el Instituto de Investigaciones Sociales; este último trae consigo material proveniente de los edificios alrededor del Hotel  D´Gala, explicó la ambientalista.

Actualmente, existe el proyecto “Plan de Recuperación de la quebrada Los Negritos”, que desde el 2006 comenzó como un proyecto de investigación y pasó a ser uno de acción social; este proyecto intenta revertir la contaminación de la quebrada mencionada. Los últimos meses la comisión encargada retomó acciones del proyecto (ver recuadro).

UCR SOLO PUEDE MONITOREAR Y EDUCAR

La UCR apenas puede monitorear el estado ambiental de la quebrada, además de concientizar, realizar charlas y promover campañas en las comunidades aledañas para evitar que desde los puntos más altos la contaminen; pero no está facultada ni tiene el deber de tomar medidas para acabar con los puntos de contaminación más allá de su territorio. Esto le correspondería a otras entidades como el Ministerio de Salud y el AyA, por citar dos entidades, dijo Astorga.

La coordinadora del ProGAI asegura que ya han realizado estudios dentro del campus universitario y han determinado que la UCR no contamina el cauce, de hecho, los dos puntos en los que se encontró que la universidad vertía líquidos de forma indebida fueron corregidos inmediatamente en el 2007.

Es más, en el último estudio del 2012, se observa que el agua que entra “extremadamente contaminada”, cuando llega a las cercanías de la Facultad de Derecho, ya va con el índice de “contaminada”, es decir menos afectada de como entró.

Esto ocurre porque al entrar el agua en un proceso de oxigenación en tramos no contaminados, se restaura y se oxidan aquellas cargas orgánicas que lo contaminan.

Astorga cree que, para el 2015, las aguas de esta cuenta estarían limpias, si funcionan proyectos como las mejoras del alcantarillado de esta quebrada para el 2014 por parte del AyA, así como una coordinación interinstitucional para concientizar a la población y hacer que las poblaciones aledañas dejen de contaminar.

El paso de la quebrada Los Negritos por la ciudad universitaria Rodrigo Facio

Fotoreportaje: José Pablo Hernández

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Comisión retomará acciones para salvar quebrada

La comisión interinstitucional encargada de llevar a cabo el proyecto “Plan de Recuperación de la quebrada Los Negritos” retomará acciones para mitigar la contaminación que provocan las comunidades aledañas a la quebrada.

Esta comisión interinstitucional está coordinada por el ProGAI e integrada por representantes de la Municipalidad de Montes de Oca, Ministerio de Ambiente Energía y Telecomunicaciones, AyA, Ministerio de Salud, el Consultorio Jurídico Ambiental de la Escuela de Biología de la UCR y el Comité de la Persona Joven de Montes de Oca.

Esta vez, a diferencia del 2006, cuando el proyecto se llevó a cabo por primera vez, la comisión trabajará de manera interinstitucional.

Desde el 2006, la comisión ha realizado campañas de concientización con comunidades y escuelas aledañas, en las cuales han tratado de educar ambientalmente a todos los actores involucrados con la quebrada.

Para el 3 de junio, esta comisión realizará una gira desde el nacimiento de la quebrada en La Bamba, en Sabanilla, hasta el campus de la UCR, donde tomarán muestras en diversos puntos para actualizar los estudios e identificar los lugares donde existen conexiones de cañería ilícitas que estén contaminando las aguas del cauce.