La Unión Europea (UE) no es el proyecto de paz perpetua prometido. Esta no es más que el síntoma de una dictadura que terminará siendo global. No obstante, es imposible cuestionar su legitimidad y acciones. ¿Cómo hacerlo si se trata de una institución democrática? ¡Mentira! ¡La máscara ha caído!
Esta falsa democracia de la UE se manifestó recientemente cuando, en una demostración de servilismo, varios de sus países pusieron en peligro la vida del mandatario Evo Morales, al bloquearle el espacio aéreo para que su nave transitara, por “supuestamente” llevar al joven Edward Snowden a bordo.
Pero el despotismo es usual en la UE. Así, en los últimos años, la moda en Europa ha sido la siguiente: la Comisión (órgano ejecutivo de la UE) recomienda medidas de austeridad y los Estados que la conforman, obedientemente, aprueban las leyes con los recortes correspondientes, ¿y quiénes son los afectados?Esta pregunta se responde con otra paradoja: los afectados son los obreros, la clase media trabajadora, los pequeños empresarios, las madres solteras y los ancianos, quienes ven cómo se recortan sus beneficios sociales, ya que los respectivos diputados (que en su mayoría son “socialistas” y he aquí la paradoja) aprueban sin remordimiento las medidas de austeridad. Esto ha llevado a un incremento en la tasa de prostitución, trasmisión de enfermedades venéreas, suicidios, homicidios y abandono de niños sin precedentes en Europa. ¡Un auténtico genocidio! ¡Sí! ¡En Europa la democrática!
Pero la dictadura europea no acaba allí. En esta falsa democracia, se obligó a cada Estado miembro a abandonar su moneda nacional, y surgió así un nuevo dios: EL EURO. Los ciudadanos no querían la pasada a la moneda única, ¡pero qué importan los ciudadanos en Europa la democrática! De hecho, las medidas de austeridad que han cobrado miles de vidas han sido para salvar a esta moneda y al sistema de la UE. En una dictadura, poco importan las vidas; en las dictaduras solo importa el sistema en sí mismo.
Hace algunos años esta dictadura intentó dotarse de una constitución, más allá de si renombrados juristas como Vidal-Beneyro la describieron como un “texto esquizofrénico” o aún peor: como “objeto político no identificado”, vale decir que, extrañamente, se realizó una consulta popular. En efecto, en 2005, varios países hicieron el referéndum, y si bien en algunos países se apoyó la iniciativa (España y Holanda), la mayoría optó por no apoyarla. ¿Qué sucedió?
Europa la democrática fue ingeniosa y como buena dictadura logró su objetivo sin importarle la voluntad de la mayoría. Así, se ideó lo siguiente: se aprobó la Constitución, no bajo este nombre, sino como figura de un Tratado Internacional, se aprobaba y ratificaba el famoso Tratado de Lisboa. Aquí hay otro dato interesante por recalcar: el Tratado de Lisboa no cambió ni una coma de la pretendida Constitución.
La UE es tan artificial, que ha llevado a Europa al colapso como ya lo he demostrado. Personalmente, no sé cuál versión de Europa es peor, si la de guerra, la de postguerra o la UE. El renombrado economista francés Jacques Sapir y todo un equipo de economistas de l’ École des Hautes Études en París, llegaron a la irrefutable conclusión de que la UE debe disolverse, es insostenible (otros economistas de renombre, como Joseph Stiglitz y Nouriel Roubini también). ¿Pero a una dictadura qué le importan los intelectuales?
El mismo Sapir comentó cómo varios políticos le han pedido publicitar su estudio por todo el continente, pero él es un desconocido para los ciudadanos. Y estos políticos son tan cobardes que admitieron tener miedo de publicitarlo (en una dictadura el miedo es frecuente).
La única política sin miedo a la elite europea y que ha publicitado el estudio de Sapir ha sido Marine Le Pen. ¿Y qué ha hecho el sistema? Ha tratado de desaparecer el partido político de Le Pen (Front National) a todas costas.
Llegados a este punto, cabe preguntarse ¿por qué la UE es el camino hacia una dictadura global? La UE comenzó con la “perorata” del libre comercio y libre circulación de personas como bases de un continente próspero. Ese mismo estribillo se presenta en Latinoamérica con la Alianza del Pacífico (donde Chinchilla la democrática nos metió y nadie ni se lo cuestionó) y el MERCOSUR. Ambos organismos están llevando a cabo políticas idénticas a las europeas y no tardarán en idear una moneda y constitución única para la región. ¿Qué región seguirá después?
