La ISEF es una iniciativa potenciada por Intel. En ella, cientos de estudiantes de todo el mundo muestran sus hallazgos científicos, en una justa que reparte casi 4 millones de dólares en premios. FERIA-hongos.

Mientras cuatro proyectos que destacaron en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología en el 2012 se abren camino para ser mostrados a escala internacional y procuran oportunidades de comercialización, nuevos proyectos innovadores son expuestos en la edición 2013 de esta feria, que se lleva a cabo del 6 al 8 de noviembre en las instalaciones deportivas de la Universidad de Costa Rica, en Sabanilla de Montes de Oca.

Múltiples problemas cotidianos encuentran solución en esta feria. Por ejemplo, en Costa Rica se desechan unas 300 mil toneladas de banano cada año por incumplir con los estándares de exportación; es decir, 16% de la producción anual de banano termina en un botadero.

A Cristhian Núñez, estudiante del Colegio María Inmaculada, de Limón, desde niño le han molestado los basureros que genera el cultivo de esa fruta en la zona atlántica, y por eso buscó un remedio. Después de muchísimos intentos, este joven consiguió producir etanol a partir de las montañas de banano que se tiran en las plantaciones.

La observación y la curiosidad hicieron que naciera un invento que llevó a este alumno a la  competición colegial científica más grande en el mundo: la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería (ISEF, por sus siglas en inglés), en Phoenix, Arizona, que se llevó a cabo en mayo pasado.

Cristhian fue uno de los ocho jóvenes ticos que  este año demostraron su talento y ojo crítico ante otras 1500 mentes brillantes, provenientes de más de 50 países. En total, en esta ocasión, cuatro proyectos representaron a Costa Rica, y la situaron en posiciones de honor.

Llegar hasta allí no es fácil. La justa inicia en suelo costarricense, en cada institución educativa del país, y avanza por cada región hasta llegar a la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología. Es un duelo de nervios, donde cientos de niños y niñas, que pueden estar en el kínder, en la escuela o el colegio, defienden sus creaciones ante un público atento, de académicos y profesionales de la ciencia. Al final, los cuatro mejores proyectos de estudiantes entre el tercer y quinto año de secundaria reciben el premio más preciado: un pase a Estados Unidos, para competir a nivel mundial.

La barrera del idioma fue uno de los retos más grandes que enfrentó la delegación costarricense; “no es lo mismo exponer en inglés; quienes no sabían tenían un traductor, pero eso provoca como un desfase en el tiempo cuando se expone”, comentó Kevin Pérez, co-creador de un sistema de orientación para personas no videntes, y primer finalista por Costa Rica.

Para Kevin, la amistad con su compañera de equipo, Mariana Quesada, fue el impulso que llevó tan lejos a la investigación:  “nos dividimos el trabajo de manera que cada uno obtuviera el mayor provecho posible”, dijo Pérez, sin olvidar la facilidad de ambos para expresarse en público como otro punto clave en este tipo de competencias.

Sin duda, la experiencia de las ferias científicas abre un horizonte para los cientos de jóvenes que se involucran en ellas año tras año.  Núñez, por ejemplo, recibió un galardón de la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos por sus logros en ingeniería e innovación de materiales. Hoy, mientras busca patentar el invento, las ofertas de compra caen sobre el ahora estudiante de Ingeniería Agrícola de la UCR.

Ideas con futuro

Cuatro proyectos de investigación, ganadores en la Feria Nacional de Ciencia y Tecnología 2012, conformaron la delegación de Costa Rica este año en la Feria Internacional de Ciencia e Ingeniería (ISEF). Los estudiantes, provenientes de diferentes partes del país, mostraron sus habilidades para la innovación científica y tecnológica, y la búsqueda de soluciones a problemas de orden mundial.

Sistema de alerta para personas no videntes, con implementación de redes de datos (B.A.S.T.O.N)

Estudiantes: Kevin Pérez Calvo, Mariana Quesada Morera.

Institución: Colegio Técnico Don Bosco, Alajuelita.

Se creó un dispositivo capaz de señalar a su usuario riesgos u obstáculos que se encuentren en una trayectoria determinada, para que la persona no vidente pueda estructurar un bosquejo mental de todo lo que está a su alrededor. Un dispositivo de ultrasonido se implementó en los bastones; éste, mediante vibraciones y sonidos, envía señales a la persona que lo manipule. El invento, gracias a un software que ellos mismos diseñaron, logra diferenciar texturas y así determinar la cercanía de piedras, vegetación o agua, y por medio de triangulación detecta la distancia con el usuario.

FERIA BASTON.

Inhibidor de vello  a base de huevos de hormiga Camponotus spp.

Estudiantes: Kevin Chavarría Esquivel, Gabriela Alfaro Valladares.

Institución: Colegio Técnico Profesional de Piedades Sur, San Ramón.

En la actualidad, los productos de cuidado personal tienen un gran auge. Una parte del mercado de productos cosméticos y de belleza busca para evitar la depilación constante. Este proyecto logró desarrollar una alternativa a la depilación láser, la cual que inhibe el crecimiento de vello, pero es un proceso costoso. Básicamente, el producto es un aceite compuesto por los huevos de la llamada hormiga maderera, que es muy fácil de hallar en el territorio nacional, y por tanto, es un método de depilación mucho más accesible.

FERIA-VELLO.

Optimización del proceso de destilación para la producción de etanol a partir de banano de desecho

Estudiante: Cristhian Núñez Venegas

Institución: Colegio María Inmaculada, Limón.

En esta investigación se logró la destilación de los bananos que se desechan en las plantaciones para la producción de biocombustible. El método comienza cuando la fruta esté totalmente madura; se pica y se licúa. La compota resultante se fermenta con levadura, y se separan los sólidos y líquidos. Estos últimos son la materia que se destila, en una torre simple, de creación propia. De cada kilogramo de banano desechado es posible sacar un 10% en etanol. Sin embargo, los desechos sólidos son el mismo combustible que alimenta el fuego de la destiladora, por lo que el proceso de producción es muy rentable.

FERIA-Banano.

La influencia de los factores abióticos sobre la abundancia y diversidad de macrohongos  en el sector de la Argentina, Cariari.

Estudiantes: Brayan Delgado Durán, Derian Céspedes Vega, Diayner Baltodano Zúniga.

Institución: Liceo de Cariari, Limón.

El proyecto nació después de una iniciativa del Instituto Nacional de Biodiversidad en la zona Atlántica de Costa Rica. En esta investigación, los estudiantes encontraron que los factores abióticos como el agua y la presión atmosférica no tienen una influencia directa en la propagación de macrohongos en la zona del Caribe. El proyecto busca ampliar el territorio de análisis, para corroborar esta conclusión. El mayor aporte de este trabajo fue la creación de una referencia geográfica de estas especies, dado que en este tipo de materias, la zona de Cariari era virgen. Gracias a este proyecto fue posible encontrar nichos de macrohongos comestibles y medicinales en la región, los cuales resultan beneficiosos para la comunidad y su economía.