El sector cafetalero enfrenta una grave crisis por la roya del café y los bajos precios internacionales. (Foto: David Bolaños)
Roya, cambio climático y precios internacionales dificultan situación
Fideicomiso gubernamental de $40 millones para apoyar a productores saldría en próximos días.
El sector cafetalero costarricense ha experimentado una serie de problemáticas que lo ha enfrentado con una crisis productiva, encabezada por los efectos de la enfermedad de la roya, el cambio climático, los bajos precios internacionales del grano y la antigüedad de los cafetales.
La afectación ha sido severa, y tanto agricultores como autoridades han buscado alternativas para paliar y reducir el impacto; no obstante, los números hablan por sí solos, pues en la cosecha 2000-2001 los caficultores recolectaron 3,3 millones de fanegas, y en la actualidad solamente 1,8 millones de fanegas; es decir, se ha dejado de producir en los últimos años un total de 1,5 millones de fanegas de café, lo que significa un 30 % menos del grano.
En las últimas dos cosechas, el hongo de la roya afectó cultivos en unos 60 cantones del país, especialmente en unas 60 000 hectáreas, de las cuales 15 000 tuvieron afectaciones muy severas.
Para el caso específico del 2013, datos del Instituto del Café de Costa Rica (Icafé) revelaron que fue necesaria la poda de plantas en unas 14 592 hectáreas y renovar unas 5.140 hectáreas, debido al agotamiento de las plantaciones por el ataque de la roya, que probablemente se recuperarán hasta dentro de dos años.
“Esto nos indica que 19 732 hectáreas, un 21 % de toda el área cafetalera del país, solo podrá recuperar su potencial productivo en el año 2015”, aseguró Elías de Melo, investigador del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie) para el Proyecto Roya en Mesoamérica, un proyecto del Catie, Cirad y Promecafe, con el financiamiento de la Embajada de Noruega.
El experto añadió que los datos oficiales, levantados a finales del año pasado, indican que durante los últimos dos ciclos productivos ha habido una pérdida de cosecha de 537 422 quintales exportables.
“Por otra parte, datos del Promecafe (que integra los institutos de café de América Central) revelan que Costa Rica tuvo una pérdida de $14 millones en divisas, por la disminución de cosecha en el ciclo 2012-2013 y que en el mismo período se perdieron 14.000 empleos en el sector”, detalló de Melo.
En el momento en que se alertó sobre la afectación de los cultivos, las autoridades emitieron un decreto de emergencia para atender de golpe el efecto fitosanitario y se repartieron insumos para el control de la roya con fungicidas y así bajar un poco el efecto de la enfermedad.
Problemas de peso
Hernando Ureña, gerente general de la Federación Nacional de Cooperativas Cafetaleras (Fenac Café), explicó que las problemáticas de la crisis han sido muy difíciles de manejar.
“El problema del cambio climático estimula la presencia de hongos −como la roya−, que debido a la variación en las lluvias y temperatura, se vuelve incontrolable; aunado a esto, los precios deprimidos nos golpean fuertemente. Con estas problemáticas el productor perdió prácticamente todo el capital de trabajo”, lamentó Ureña.
Adicionalmente, los cafetales están viejos, lo que los hace susceptibles a la enfermedad y, dadas las otras problemáticas, los caficultores no han podido renovar sus plantas para hacer los cultivos más eficientes, pues la situación es clara: o invertían en renovación de su plantación o atendían sus gastos directos.
“En estos momentos los precios por fanega son de ¢50.000, de los cuales ¢20.000 son para el recogedor, ¢25.000 se va en compra de insumos −como fertilizantes y fungicidas− y los ¢5.000 restantes le quedan al caficultor para comer. Estamos en proceso de empobrecimiento coyuntural del sector cafetalero y necesitamos medidas adicionales”, advirtió Ureña.
Fideicomiso y recursos indispensables
Ante los problemas que experimenta el sector, las autoridades gubernamentales están a punto de emitir un fideicomiso cafetalero por $40 millones (más de ¢20.000 millones), que permitirá apoyar a una población meta de productores de menos de 100 fanegas, es decir a los pequeños y medianos caficultores.
Así lo confirmó Luis Zamora, director de operaciones del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), quien enfatizó en que el dinero será para brindar auxilio a los caficultores para atender sus plantaciones, comprar insumos y que puedan acceder a programas de renovación de los cultivos, para eliminar la problemática de la antigüedad de los cafetales.
“En primera instancia las acciones se orientaron en bajar los efectos de la enfermedad; luego buscamos ayudarlos para hacer frente al período de crisis, con renovación y atención de sus cultivos. Además, brindaremos junto con el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) un programa de asistencia económica, para cubrir las necesidades básicas de las familias y que continúen en su nicho de producción; los recursos provendrán del fideicomiso”, puntualizó Zamora.
Los caficultores también cuentan con opciones de créditos en bancos estatales para financiar sus procesos productivos, específicamente con el Banco Nacional y el Banco de Costa Rica; sin embargo, agregó Zamora, parece que los productores no quieren adquirir deudas muy fuertes.
Hernando Ureña, de la Fenac Café, hizo ver que también están impulsando una iniciativa para contar con un empréstito adicional al fideicomiso, de unos $320 millones, de los cuales $240 millones se destinarían a compensar los bajos precios del grano, y los otros $80 millones serían dedicados a financiar deudas.
“Lo que queremos es un crédito, que el sector devolvería con una tasa de interés preferencial, para que los productores se puedan recuperar”, añadió Ureña.
Para el experto del Catie, Elías de Melo, Costa Rica fue uno de los países que más rápido respondió a la crisis, con los programas de atención en todas las zonas cafetaleras afectadas; pero, recalcó que es necesario dar seguimiento a su impacto y a las recomendaciones.
