Figueres plantea un proyecto de ley que regule las acciones de la DIS, la ausencia de este es lo que él considera que ha permitido que se realicen abusos desde la institución. (Fotografía: Juan Ramón Soto)

-Junto con el presidente Solís, trabaja en un proyecto de ley para regular la DIS.

Si en algo podemos estar de acuerdo es en que Mariano Figueres no es un político tradicional. A pesar del peso de su apellido en la escena política costarricense, Figueres es recordado por su salida del Partido Liberación Nacional y su militancia cercana más bien a la izquierda.

El nombre de Mariano Figueres parece siempre venir acompañado de polémica. Basta con digitar su nombre en el buscador de Google y encontrarse con la frase: “Mariano Figueres el psicópata…”. Al ser consultado sobre el tema, Figueres se mostró complacido al poder referirse a ese punto.

“A estas alturas del campeonato, si tuviera yo que responder por algo creo que ya lo habría hecho hace rato”, explicó.

Este es solo uno de los grandes mitos que se han formado a su alrededor y que levantaron las alarmas de los costarricenses cuando el presidente Luis Guillermo Solís lo anunció como su director de la DIS.

En persona, sin embargo, y más allá de la imagen que se ha creado a su alrededor, Figueres es mucho más tranquilo que el hombre que advierte en televisión diciendo: “El que ande en malos pasos debe temerle a la DIS”, frase que considera se ha malinterpretado. Con respecto a las acusaciones que se le hacen, Figueres asegura que se le ha investigado hasta la saciedad y que no tiene dudas de que si algo debiera a la justicia, ya habría salido a la luz.

Luego de días de intentar conseguir una entrevista con él, pues la controversia luego de su nombramiento lo dejaron un poco reticente a hablar con la prensa, UNIVERSIDAD consiguió una entrevista con el hijo menor del caudillo costarricense José Figueres Ferrer.

“LA EXPERIENCIA EN SEGURIDAD NO ES ALGO DE LO QUE SE HABLE…”

Si bien su trayectoria en el área de seguridad es uno de los grandes cuestionamientos que se le han hecho, Figueres asegura que tiene la experiencia, pero que no puede hablar de ella. Graduado de bachillerato por madurez en el colegio, estudió administración en la Universidad Magíster aquí en Costa Rica, para luego irse a sacar dos posgrados en administración privada y administración pública en la Universidad de Standford.

A diferencia de su hermano, el expresidente José María Figueres, Mariano no tuvo formación militar. Sin embargo, sí admite haber luchado contra la dictadura de Anastasio Somoza en Nicaragua, entre 1978 y 1979.

Es aquí donde el funcionario afirma que no puede dar más detalles: “Bueno es que el tema de experiencia en seguridad viene de muchas facetas. En diferentes lugares, en diferentes contextos. Usted va a entender que en temas de seguridad, la experiencia acumulada no es algo de lo que se hable, precisamente por eso son temas de seguridad”, comenta.

“Pero don Mariano”, le insisto, “usted entenderá también que la gente pueda cuestionarse acerca su trayectoria…”

“La gran mayoría de gente que está en el mundo de la seguridad, de la inteligencia y de la contra-inteligencia tienen más experiencia que títulos. Y esas son cuestiones que no se comentan por diferentes motivos. Inclusive por obligación, aun cuando se deja de servir, queda uno obligado la mayoría de las veces legalmente y muchas veces moralmente, inclusive históricamente pues a que eso quede ahí”, explica.

Sin embargo, a pesar de la polémica alrededor de su trayectoria, insiste en que si el presidente Solís lo eligió fue también porque quería un perfil de funcionario distinto. “Lo que pasa es que hay reacciones precisamente porque las posturas políticas de la persona (Mariano Figueres) que se le encomienda esta tarea no han sido posturas congruentes con el modelo imperante hasta el 8 de mayo”, afirmó.

VÍCTIMA DE LA INSTITUCIÓN QUE AHORA LIDERA

A lo largo de sus años de activismo, que se hizo más fuerte en la época previa al referéndum sobre el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, en 2007, Figueres afirma haber sido víctima de la DIS a pesar de que no tiene pruebas.

“Yo no tengo pruebas de nada, esa es la maravilla de esto”, cuenta con sarcasmo. “A veces  fue muy evidente, a veces poco evidente. Yo creo que todos nos acordamos cuando nos tomaban las fotos en las manifestaciones y nos ‘enjachaban’, como decimos en la calle. Y no era un periodista tomándole una foto a uno para una entrevista. Era que te tomaban una foto a 50 centímetros para que vos supieras que estabas entrando a una base de datos de los malos”.

¿Será posible encontrar ese expediente con fotos suyas y de las demás personas que dicen haber sido perseguidas? Según Figueres, su equipo se encuentra investigando, sin embargo es poco optimista al asegurar que “todos limpiamos la casa cuando viene la suegra”.

A pesar de eso, asegura que en el informe de los cien días de gobierno que les pidió el presidente a todos los jerarcas, incluirá todo lo que encuentren: “Cualquier cosa que encontremos que sea persecución política, persecución de raza, de género, de fe, o de no fe. Que sea una persecución nosotros lo vamos a transparentar, sea quien sea“, afirmó, aclarando que de encontrarse, se presentarán a los implicados los documentos con nombre y apellidos.

Figueres se refirió también al temor de algunos sectores de que la DIS siga actuando de la manera que él denuncia, solo que en perjuicio de otros sectores: “La derecha reconoce implícitamente en este país que ha perseguido  la izquierda y ahora tienen miedo de que llegue una persona de centro-izquierda y que se vaya a perseguir la derecha. Nosotros como víctimas en el pasado no vamos a caer en lo mismo. Nosotros no vamos a usar la DIS como policía política y vamos a presentar una ley para prohibir esas prácticas indebidas”, afirmó.

PROYECTO EN COMÚN

Sentado en su despacho en Casa Presidencial, Figueres conversa más bien tranquilo, contrario a cualquier imagen que se haya dado de él. Habla pausado y pensando las palabras, quizás porque él mismo se reconoce como “un pésimo político” por su “carácter definido”, diferenciación que hace del carácter fuerte que la opinión pública le adjudica.

Admite que se ha ganado un par de regañadas del Presidente de la República, quien es también su entrañable amigo, por defender “con vehemencia” sus puntos de vista. Sin embargo, no tarda en aclarar que esto no significa intransigencia: “Me parece que es injusto que se me  catalogue como de un carácter excesivamente fuerte y que se diga que esto arriesga el cumplimiento de mis funciones”,  afirma.

Cuando Figueres habla de sus proyectos para la dirección de inteligencia no puede evitar hablar en plural: “queremos” tal cosa, o “hemos pensando” tal otra. Al preguntarle por su elección de palabras, admite que se refiere a las conversaciones con el presidente Solís: “Hemos sido compañeros en la política desde hace años. La mayoría de cosas las vemos de la misma manera y hemos tenido la oportunidad a lo largo de los años de dialogar montones de veces sobre diferentes cosas y, bueno, una de las áreas ha sido el tema de seguridad e inteligencia”, afirma.

Juntos planean actualmente el proyecto de ley para reformar la DIS y convertirla en el organismo sobre el que tanto han conversado. Actualmente se encuentran recolectando opiniones entre distintos sectores para incluirlas en la propuesta. Para Figueres, esta ley será la principal arma para combatir cualquier abuso desde esa institución.  “Yo tengo tremenda claridad de la responsabilidad que tengo, y que tenemos como equipo, y que debemos resguardar una promesa que se le hizo a este país”, asegura.

¿Quién es Mariano Figueres?

Nombre completo: Peter Michael Mariano Figueres Olsen
Edad: 54 años
Hijos: 5
Estudios: Bachillerato en Administración de la Universidad Magíster, Maestría en Administración Pública y Administración Privada de la Universidad de Standford.