Cuando hace cuatro años el Espíritu Santo fue rotundamente sorprendido y derrotado por una encerrona clerical prefabricada que eligió Papa a Ioseph Alois Ratzinger, hoy conocido como Benedicto XVI, una primera sorpresiva aparición de la Virgen María en Las Vegas (alguien la malinformó) marcó el inicio de un proceso que, aunque humilde en un inicio (solo nueve personas se arrimaron a la aparición, cinco de ellos salvadoreños ilegales, dos chinos y, de paso, un monje tibetano, admirador de David Carradine; el restante parecía ser un informante de la CIA (disfrazado de promotor de porno)), ha ido conformándose globalmente como expresión de espiritualidad.
Lo que llamó la atención de esa primera aparición virgineana, además del aspecto ridículo del agente encubierto, fue el mensaje de la Apariciente: “No lo dejéis meter la pata. Rezad con fervor el rosario para que no meta la pata”. Los devotos asociaron primero (era inevitable) el mensaje con el presidente Bush Jr, pero en verdad la propuesta, siempre críptica, no transitaba por allí.
Sucesivas apariciones virginales, esta vez en África (siete en Kasungu, Malawi, al menos dos en Cyangugu, Ruanda, la segunda espectacular porque la acompañaron dos jirafas que fueron cazadas, asadas y devoradas por la multitud, y otros sitios menos conocidos) hicieron más transparente el mensaje. Influyó, sin duda, el que la Virgen dejó de usar una t-shirt con la imagen de Condoleezza Rice y un colorido mensaje “I support Georgie”. También que, tras algunas papales semanas, los discursos de Ioseph Alois sonaban como escritos por una cruza entre los Tres Chiflados y Hitler. El hombre ofendía con lucido desatino a musulmanes, judíos, iglesias cristianas no católicas, católicos, homosexuales y no se metía con las tumbas de los muertos quizá por temor al contagio.
Incluso The Economist, que admira la empresariedad de los bancos que han asesinado millones de empleos en el mundo y cree que sin ellos el mundo no podría funcionar, ha considerado a Benedicto XVI dentro del campo de los “despiadados” y a su secta católica como “lóbrega” (quiere decir ‘tenebrosa’) (19/03/09). Su irritación se relaciona con la frivolidad con que el Papa “resolvió” en su visita a África el vínculo entre condones y sida (20 millones de personas muertas y 22.5 infectadas en el área). Con gran sonrisa arrojó la tesis de que los condones no ayudan en este desafío sino que lo empeoran. Dio una explicación, pero en idioma tocario, de modo que nadie entendió. Después, ya en Roma, se explayó: “Es que no me tienen paciencia”.
Sin embargo el inusual empuje de la Virgen, ya con edad crecida, creó la Red de la Oración por la Pata del Pontífice. Se ora electrónicamente (chat)nla red de la oracie una virgen, ya con alguna edad, cres en el asesinado millones de empleos en el mundo y cree que sin ellos y sin avisos comerciales “para que no la meta”. La red comprende católicos y no-católicos, cristianos y no cristianos. Un representante del Dalai Lama abandonó su trabajo contra China para incorporarse de lleno a las oraciones y Evo Morales suele iniciar algún ciclo plegarioso. El problema es que Ioseph Alois no se da por enterado. Y vuelve a meterla con energía.
Algunos estiman, sin revelar su identidad, que se trata de una revancha del Espíritu Santo. Un periódico de Ledeberg, cerca de Gent, Bélgica, donde juega Bryan Ruiz, y que suele conversar con Espíritu, dice que Éste le masculló: “A ver si así me hacen caso al votar perinadel Dalai Lama estos carajos”. Eso sí, la charla no fue confirmada.
