“Muestrario de familias ejemplares” se vende en Librería Universitaria, Librería Duluoz y en la Tienda Eñe.
Una colección de relatos breves que abordan “grandes conflictos en pequeños círculos familiares” es la última producción literaria de Guillermo Barquero, fotógrafo, pintor y escritor.
Se trata de “Muestrario de familias ejemplares”, conformado por diez cuentos que giran en torno al tema de las relaciones familiares y las situaciones que ligadas a ellas se presentan.
La publicación, a cargo de la Editorial Germinal, fue presentada al público el pasado 23 de julio y desde entonces se vende en la Librería Universitaria, Librería Duluoz y en la Tienda Eñe, con un costo de ¢ 5000.
El escritor indicó que los textos no abordan la familia tradicional (“mamá, papá e hijos”) sino que se refieren a “pequeños núcleos familiares: grupos de amigos, parejas jóvenes, madre e hijo, donde suceden grandes conflictos”.
DE LA INTIMIDAD A LA LITERATURA
Barquero comentó que esta es la primera vez que publica un conjunto de relatos con una temática sólida y que esta no fue “buscada”, sino que se percató de la existencia de un tema unificado, tras publicar individualmente algunos de los cuentos que integran la colección.
“Ya unos cuatro o cinco cuentos habían sido publicados cuando noté el tema. Me di cuenta que no era casualidad, que de alguna manera estaba buscando hablar de mi experiencia íntima, de mi vida familiar y entonces fue más fácil canalizar los siguientes cuentos”, dijo.
El artista afirmó que, en cierta manera, este es un libro muy íntimo, pues en cada historia hay algo que ha vivido en carne propia o al menos visto muy de cerca, aunque el desarrollo ficcional de las historias las aleja de su historia personal.
Paola Fernández, colaboradora de la Editorial Germinal y editora de “Muestrario de familias ejemplares”, comentó que el libro está integrado por relatos cortos con finales abiertos, lo que permite que el lector complete las historias y les aporte una interpretación muy personal.
Fernández añadió que una técnica novedosa utilizada en el libro es que el primer párrafo de cada relato sintetiza las circunstancias que se desarrollarán en este y luego las desarrolla, lo que también le brinda espacio creativo al lector.
Además, explicó que aunque las historias no son muy profundas en apariencia, el escritor se vale de recursos literarios como las metáforas y las descripciones, para “asomar verdades inesperadas e historias paralelas”.
“Las historias principales parecen ser muy cotidianas y los personajes muy comunes, pero lo más importante resulta ser lo no contado: las historias paralelas que se esconden, por ejemplo, en las descripciones”, detalló.
El escritor aseguró que su única expectativa con esta producción, es comunicarse con sus lectores. “Nunca he tenido expectativas enormes; con solo que una persona lea algo en mi libro con lo que se identifique, sea de manera positiva o negativa, yo ya cumplí con mi objetivo, que es tocar alguna fibra, decirle algo coherente, aunque sea a una sola persona”.
Un artista polifacético
Guillermo Barquero Ureña nació en San José en 1979 y es un artista polifacético. Es fotógrafo, pintor, dibujante, escritor y editor.
Ha publicado los libros de cuentos “La corona de espinas” (2005) y “Metales pesados” (2010), ganador del Premio Áncora de Cuento 2011. Además, escribió las novelas “El diluvio universal” (2009, Premio Áncora de Novela 2011) y “Esqueleto de oruga” (2010). “Muestrario de familias ejemplares” es su más reciente obra.
Textos suyos han aparecido en diversas revistas y periódicos, a la vez que mantiene un sitio en Internet de reseñas literarias titulado Sentencias Inútiles (www.sentenciasliterarias.blogspot.com) y codirige la casa editorial Ediciones Lanzallamas.
Como artista visual posee un diplomado en Tecnología de la Imagen de la Universidad Técnica Nacional y ha expuesto en varias ocasiones su trabajo. Exhibe sus fotografías en el sitio web www.guillermobarquero.com.
Paola Fernández opinó que Barquero es uno de los mejores escritores en la narrativa actual costarricense y que “Muestrario de familias ejemplares” demuestra procesos de madurez y reflexión, que resultan en un libro “más pulido y más concreto, pero siempre accesible”.