Nueve intelectuales reconocidos con el Premio de Cultura Magón emitieron su criterio sobre las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) que se lleva a cabo entre Centroamérica y EE.UU.
A las puertas de que se firme el acuerdo en diciembre, la falta de información sobre los puntos de discusión y las implicaciones de dicha negociación, son una de las principales preocupaciones de los galardonados con la máxima distinción del campo de la cultura, cuando fueron consultados por UNIVERSIDAD sobre este tema.
Algunos se mostraron a favor del Tratado siempre que se dé bajo condiciones que no afecten los sectores sensibles del país, se respete la soberanía nacional y se abran espacios de opinión en diferentes sectores. Además expresaron la necesidad de esclarecer las posiciones por parte del gobierno, así como que los expertos expongan punto por punto lo que está pasando en la mesa de negociación.
En un documento reciente firmado por nueve premios Magón, instaron a las autoridades gubernamentales, a las asociaciones gremiales, a los empresarios comprometidos con el desarrollo económico y agrario del país, a hacer valer sus opiniones en las negociaciones previas a la aprobación del Tratado con Estados Unidos.El escultor Néstor Zeledón prefirió no emitir su criterio al considerar que hace falta más información sobre el tema.
Luis Ferrero (escritor)
El TLC es un garrotazo para el país.
El títere Abel Pacheco nos considera primates a todos los costarricenses. Prohíbe las protestas contra el TLC con una prepotencia no vista desde los gobiernos de Alfredo Iglesias o Ascensión Esquivel.
Desde que Figueres Ferrer y Uladislao Gámez empezaron a desmantelar el sistema educativo, los gobiernos siguientes empezaron a favorecer la mediocridad, en la que el medio para usufructuar prebendas es hacerse el tonto con la corrupción de los de arriba.
Carmen Naranjo (escritora)
No lo considero nada conveniente. Los EE.UU. no están exigiendo mucho para firmar el tratado. Con el TLC quedaríamos bajo el zapato de los EE.UU. Pienso que deberían haber programas especializados dirigidos a nuestros campesinos para que así todo el mundo se dé cuenta del daño que nos va a hacer el TLC. Además, soy defensora del ICE, no podemos perder nuestra soberanía.
Jorge Charpantier (escritor)
Estoy a favor del TLC siempre que se respete la soberanía del país. Pienso que si no se firma el país se quedaría atrás y podría quedar aislado. Sin embargo, hay que defender el sector de la agricultura y otros temas de interés para el país.
Un aspecto preocupante es que no conocemos los textos y los ciudadanos estamos mal informados. Me preocupa que no tengamos una orientación para opinar. Los intelectuales están ajenos a la discusión, la terminología se ha empezado a distorsionar y el ciudadano sólo tiene dos palabras en su mente: privatizar y apertura.
Alfonso Chase (escritor)
El TLC es algo que ya parece inevitable, pero tenemos que asegurarnos las mejores condiciones, proteger la infraestructura estatal y a los agricultores.
Hay un engaño que le han hecho al sector cultura con una serie de beneficios, cuando en realidad vamos a ser bombardeados por la seudocultura de masa. Se debe informar más sobre quiénes son los intermediarios por parte de Costa Rica, cuáles empresas entran en el TLC.
El TLC lo que busca es convertirnos en una factoría más de las grandes transnacionales, convertir al país en un «mall» e inundarnos de basura.
Benjamín Gutiérrez (músico)
Creo que alrededor del TLC se ha creado un ambiente de confusión por parte del gobierno que no ha asumido una posición clara y contundente sobre la negociación.
Me parece que debe escucharse a las personas de la especialidad, personas que estén en el campo de la economía que emitan su opinión.
En realidad no creo que se vaya a dar una explotación comercial. Si queremos progresar tenemos que entrar a competir. Creo que los expertos están en la obligación de exponer todo lo referente al TLC.
María Eugenia Bozzoli (antropóloga)
Queremos se explique bien lo que está pasando y que se consulte a los expertos del área del agro y el ICE.
Estoy de acuerdo con la firma del tratado, siempre y cuando se reúnan las condiciones de negociación que se han propuesto, que sea una negociación participativa.
Además, que haya una seguridad de que el TLC vaya a ser de beneficio, y que ningún sector sea afectado negativamente.
El mundo se está abriendo al comercio, esa es la tendencia, y Costa Rica no se puede quedar afuera.
El mayor perjuicio que podría traer un tratado con los EE.UU. es que se vieran afectados sectores en los que el país no puede competir en igualdad de condiciones.
Julieta Pinto (escritora)
Sobre el TLC se debe hacer un estudio muy serio sobre los pros y los contras. Si las telecomunicaciones se deben abrir, eso está fuera de mi alcance, pero habría que hacerlo si es necesario.
No creo que se deba abrir el área de la agricultura. Costa Rica es y siempre ha sido un país agricultor, no es posible que perjudiquemos a gente que ya de por sí está muy golpeada.
Sí habría que informar más a la gente sobre el TLC. Es necesario explicar más detalladamente todo el proceso.
Daniel Gallegos (dramaturgo)
Creo que si bien Costa Rica va a entrar en el TLC, éste debe ser conocido por todos la ciudadanía.
Estoy de acuerdo en que se den todo tipo de debates al respecto.
Se ha intentado por todos los medios de que Costa Rica entre en el TLC, pero se deben defender sectores como el agro y demás condiciones para poder sobrevivir.
Ya que vamos a ser parte del TLC, lo más saludable, cuando se trata de un tratado de esta importancia, es que se dé más debate e intercambio de opiniones.
Hay aspectos del TLC que pueden no ser tan favorables, por eso creo que a mayor debate, mayor tranquilidad.
Alberto Cañas (escritor y periodista)
Dijo no poder opinar «sobre un tratado que nadie conoce».
Sin embargo en la edición 1547 de UNIVERSIDAD declaró: «Si Costa Rica no tiene un plan A, ¿cómo va a tener un plan B? Lo que pasa es que la gente aquí está sentada en un sillón oyendo a los otros proponer.
En Costa Rica los que mandan son los ciudadanos y no se puede traicionar el sentimiento de la gente.
Lo que el gobierno debería decirle a Estados Unidos es que nos dejen hacer un plebiscito sobre el tema de las telecomunicaciones.
El país debe decidir si quiere seguir siendo Costa Rica o si desea pasar a ser Rich Coast».