El escritor Sergio Ramírez propone que los escritores consolidados funcionen como un puente de ayuda para la nuevas generaciones de intelectuales. (Foto: Cortesía FIL)
El escritor nicaragüense Sergio Ramírez, premio Carlos Fuentes, afirmó que “el deber de un escritor que ha sido armado con la palabra es no callarse” frente a temas sobre los que debe alzar la voz, tras recibir un homenaje en Managua por su reciente galardón cultural.
Durante la ceremonia, realizada la noche del miércoles en el Instituto Nicaragüense de Cultura Hispánica (INCH) de esta capital, el autor de El cielo llora por mí opinó también que los novelistas mayores deben ayudar a los jóvenes escritores a abrirse camino en el arte de la literatura.
«El deber de un escritor que ha sido armado con la palabra es no callarse, y cuando uno logra de alguna manera relevancia en la literatura, sabe que su voz ha recibido un poco más de volumen, y que esos altavoces deben usarse para hablar como ciudadanos sobre aquellos asuntos sobre los cuales uno no debe callar», aseveró.
Ramírez, exvicepresidente durante el primer gobierno de Daniel Ortega (1985-1990) pero alejado del partido Frente Sandinista desde hace dos décadas, asistió emocionado al brindis en que participaron representantes de instituciones culturales y colegas escritores.
Destacó que dedicaba el premio Carlos Fuentes, concedido por las autoridades culturales de México el pasado 11 de noviembre y dotado de 250.000 dólares, a las jóvenes generaciones de escritores de Nicaragua y de Centroamérica.
“El deber de un escritor que llega a la madurez es respaldar a los jóvenes que siguen por este difícil y a veces poco atractivo camino”, dijo, y agregó que esa fue una actitud característica en Carlos Fuentes, fallecido hace dos años.
Para el presidente del INCH, el español René González, el autor de Castigo Divino constituye “un alto valor de nuestras letras en Latinoamérica (y) uno de los escritores más apreciados del habla castellana”.
Sergio Ramírez, de 72 años, recibirá el premio Carlos Fuentes en enero próximo en México, pero esta semana participará en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, junto con sus laureados compatriotas Gioconda Belli y Ernesto Cardenal.