Una nueva versión de la coreografía Cantos inconclusos, de Milena Rodríguez, se estrena en Gráfica Génesis. (Foto cortesía: Vicente Gaibor)
Los cuerpos de seis bailarinas en continuo movimiento se entrelazan, se hacen un nudo, se vuelven a desenredar, se alejan, se tocan, sufren, son amorosos. Esos cuerpos conviven en el escenario en una tensión permanente, en donde la música y la danza suscitan una atmósfera de sensaciones ambivalentes: aferrarse o dejar ir al ser querido que muere o vive.
Es el ciclo de la vida y la muerte al que hace referencia poética la coreógrafa costarricense Milena Rodríguez en Cantos y flores, cuyo origen creativo es el Ballet contemporáneo en cinco movimientos, del compositor musical ecuatoriano Marcelo Villacís; se estrena el viernes 12 de diciembre en Gráfica Génesis Espacio Escénico, en San José.
Una primera versión titulada Cantos inconclusos, montada con la Compañía de Danza de la Universidad de Cuenca, en Ecuador, fue presentada a finales del año pasado, luego de que Rodríguez trabajó durante 3 años en el país sureño, en su área de expresión artística.
Rodríguez se formó en el Taller Nacional de Danza-Conservatorio El Barco, del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ). Desde el 2004 hasta la fecha, ha dirigido y participado en más de veinte coreografías, tanto dentro como fuera del país.
En el caso de Cantos inconclusos, originalmente la puesta en escena fue una petición de Villacís, quien le entregó la música a Rodríguez para que realizara la coreografía. “A mí me quedaron muchas ganas de seguir trabajando la obra, de darle continuidad, traerla a Costa Rica y generar un intercambio entre ambos países”, puntualizó Rodríguez.
Con la composición musical debajo del brazo, regresó a su tierra nativa para proponer el proyecto “Remontaje en Costa Rica del ballet contemporáneo Cantos inconclusos”, con el fin de optar por la ayuda en Producción Escénica y Circulación que otorga Proartes del Teatro Popular Melico Salazar del MCJ. La propuesta fue seleccionada.
El elenco que acompaña a Rodríguez, quien además baila en esta puesta en escena, está conformado por la ecuatoriana Synnove Urgilez y las costarricenses Inés Aubert, Lucía Rivera, Lina Valverde y Ana López.
La obra presenta la música en vivo, con arreglos de Nelson Ramírez −en el sintetizador−, en conjunto con Ricardo Orozco −en la marimba− y Monserrat Parés −en la voz−.
Ramírez se graduó en composición de la Escuela de Artes Musicales de la Universidad de Costa Rica y ha hecho varias colaboraciones originales con la coreógrafa Rodríguez. Para el montaje, adaptó la partitura de Villacís de la manera más literal posible. “Hay que tratar de hacer los arreglos sin variar la obra, y el proceso no fue complicado, porque el sintetizador emula muy bien los instrumentos de percusión de teclado como el vibráfono, la marimba y el carrillón, que son la base de la obra”, explicó.
Para Ramírez, la música de Cantos y flores es sombría y melancólica, dando una sensación “de iglesia”.
MORIR Y VIVIR
De acuerdo con Rodríguez, a lo largo de su carrera el trabajo con la música original y en vivo ha sido parte fundamental de su propuesta creativa. Desde sus primeras creaciones, es un elemento que no puede faltar, siendo este montaje, una vez más, la oportunidad para atraer públicos de la música a ver danza y abrir más espacios de trabajo conjunto, entre estos dos lenguajes.
Sin embargo, con esta coreografía, es la primera vez que la composición musical es el punto de partida para crear. Por esa razón inició la puesta en escena con las bailarinas, sin anticiparles la temática y haciendo que escucharan la música para que construyeran un universo personal, incluso narrativo, que pusieron en papel.
“Fue muy interesante porque fue como si hubiera una idea previa, un mismo disparador que las llevó por un camino en común”, comentó.
Avanzada la búsqueda, Rodríguez les dijo que el tema de la coreografía era la muerte, lo cual generó una estructura que incluye la improvisación en muchas de las escenas, “aunque hay algunas acciones que están marcadas, como la de llegar a ofrecer ofrendas a los cuerpos”, precisó.
Para la bailarina ecuatoriana Synnove Urgilez, empezar el proceso sin conocerse le permitió expresarse de manera muy subjetiva e íntima con sus propias imágenes y sensaciones. “Cuando conocí a todas las compañeras nos conectamos en una misma sintonía, una misma burbuja”.
A Urgilez, la música le sugirió sentimientos de alegría, de infancia, pero también preguntas existenciales fúnebres y oscuras, provocándole la inquietud de cómo enfrentar esas muertes, esos desencuentros.
Ficha artística
Puesta en escena: Dirigida por Milena Rodríguez.
Intérpretes: Inés Aubert, Lina Valverde, Ana López, Lucía Rivera, Synnove Urgilez, Milena Rodríguez.
Músicos: Nelson Ramírez, Ricardo Orozco y Monserrat Parés.
Música Original: Marcelo Villacís.
Coproducción: Ecuador-Costa Rica.
Producción: Rosaval Gaspard Projects
Productora ejecutiva: Alejandra Solórzano / Sirena de Chinautla Producciones
El ciclo de la vida y la muerte
Qué: Coreografía Cantos y flores.
Dónde: Gráfica Génesis Espacio Escénico.
Cuándo: Viernes 12 y sábado 13 de diciembre, 8 p.m. Domingo 14 de diciembre, 6 p.m.
Entrada: ¢4000 general y ¢3000 estudiantes y ciudadanos de oro.
Información y reservaciones: Cel. 8980-0144 / 8354-8210.
Funciones gratuitas: Sábado 13 y domingo 14 de diciembre: Parque de Alajuela, 11 a.m. Lunes 15 y martes 16 de diciembre: Casa de la Ciudad de Cartago, 7 p.m. Jueves 18 y viernes 19 de diciembre: Centro Cultural Omar Dengo en Heredia, 7 p.m.