El Club Sport Herediano volvió a lo más alto del podio en el fútbol nacional este sábado tras vencer a Liga Deportiva Alajuelense en la final del Torneo de Verano 2015, luego de una dramática definición por penales, gracias a las oportunas tapadas del portero Leonel Moreira y el «colmillo» del experimentado técnico Odir Jacques.
Con el empate 1-1 del primer partido en esta serie, en la cancha del Rosabal Cordero se debía definir al nuevo monarca del fútbol costarricense, por lo que Herediano quería sacudirse de encima el dominio que le mantuvo Alajuelense durante las últimas finales en las que se encontraron.
Tras un inicio de juego muy trabado, en el que el bloque defensivo alajuelense obligaba a los florenses a lanzar balones por alto, los locales finalmente encontraron su gol tras un buen centro de Randall Azofeifa que encontró la cabeza del argentino Jonathan Hansen, quien tuvo que hacer un par de intentos para poner el 1-0 al minuto 31.
Con la llegada del segundo tiempo, el equipo de Óscar Ramírez pareció más determinado al ataque para buscar el empate y lo encontraron al minuto 53 con la anotación de Pablo Gabas.
El empate se hizo más grande con el pasar de los minutos y obligó a jugar los tiempos extra, dónde los “manudos” se pusieron por delante con el gol de cabeza de Johan Venegas al minuto 95.
Solo dos minutos separaban a Alajuelense de su título número 30, pero la insistencia herediana por buscar el empate durante los tiempos extra rindió fruto justo en ese momento y encontró a Keyner Brown en el área para poner el 2-2, que obligó a definir desde el punto de penal.
Los penales fueron un triste catálogo de desaciertos en los remates, donde unos se estrellaron sobre el horizontal, otros fueron a dar a los graderíos y un par de tiros alajuelenses fueron detenidos con la oportuna intervención del portero herediano Leonel Moreira.
Al llegar a la sexta tanda de penales, Elias Aguilar anotó con categoría para Herediano, mientras que Ronald Matarrita debía anotar para seguir en la lucha, pero su tiro se fue por fuera y lo siguiente fue una explosión de alegría rojiamarilla.
Odir Jacques se salió con la suya: llegó al sexto título en su carrera en los banquillos y puso de cabeza el fútbol nacional al hacer campeón a un equipo que tomó de improviso justo antes de las semifinales.
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