El equipo de fútbol de la Universidad de Costa Rica se proyecta para un ascenso automático a la primera división. (Foto: archivo)
El equipo de fútbol de la Universidad de Costa Rica (UCR), que juega en la segunda división, aplastó a Liberia con un marcador global de 8-0 y se clasificó a las semifinales, en las que se las verá con los discípulos de Wilmer Pato López, de la oncena Alajuela Junior.
De ganar esta ronda, irá a la final con el vencedor de la serie entre Guanacasteca y As Puma Generaleña. Si la gana, asciende a la primera división automáticamente.
La serie se definió en el juego de ida en la ciudad blanca; dos goles de Víctor Gutiérrez y uno cada uno de Jameson Scott, Joel Hall y Sergio Hernández, le dieron a los celestes un triunfo categórico de 5-0 y dejó el escenario abierto para amarrar la clasificación en el juego de vuelta en el Estadio Ecológico.
El pasado domingo 5 de mayo, los discípulos de José Giacone y su brazo derecho, Omar Royero, completaron la faena, al vencer de nuevo a los liberianos 3-0 y ahora disputarán el pase a la final contra Alajuela Junior, un equipo filial de Liga Deportiva Alajuelense.
La otra semifinal será el enfrentamiento de Guanacasteca y As Puma Generaleña, victimarios de Jacó Ray y Escazuceña, respectivamente.
Curiosamente, la UCR repite los mismos rivales que le tocaron en el Torneo de Apertura, conquistado brillantemente por el cuadro estudiantil. Entonces, si la “U” queda campeón en el de Clausura, ascenderá automáticamente a la primera división y ocupará el puesto que dejó San Carlos, descendido a la segunda división.
Una de las grandes figuras del equipo celeste, el defensor central Owen Solís, dijo al Semanario que todo el equipo está casado con el ascenso.
“Respetamos a Alajuela Junior. Es un equipo compenetrado, dinámico, bien parado, intenso, pero ya los derrotamos en la serie del Apertura, les ganamos 1-0 en Alajuela y 2-1 en el Ecológico, y vamos a repetir las victorias”.
“Estamos –agregó− en un gran momento; lideramos varios renglones de la clasificación; somos líderes generales; tenemos la mejor defensa del campeonato y solo hemos tenido un paréntesis negativo cuando sumamos tres derrotas al inicio del torneo que, sin embargo, nos permitieron crecer”.
“Nuestro director técnico José (Giacone) siempre insiste en que debemos respetar todos los rivales, que no se debe menospreciar a ninguno y eso fue lo que pasó. Nos confiamos, nos doblegaron y tuvimos que volver a nuestros valores futbolísticos para retomar la ruta del éxito, y rápido nos encaminamos a una serie de triunfos que nos tienen ahora en semifinales. Literalmente, le digo a la familia universitaria que nos vamos a matar en la cancha para volver a la primera división”, expresó Owen.
El Ecológico se ha convertido en una fortaleza para el equipo universitario, pues solo ha dejado escapar 7 puntos, consecuencia de una sola derrota ante Saprissa de Corazón y un par de empates con Cariari y Puma.
CLUB EN CRECIMIENTO
Si la UCR se perfila, en los terrenos de juego, como el máximo favorito para ascender a la primera división, en la parte administrativa el club también es un ejemplo de eficiencia.
“Cuando la Rectoría se acercó al equipo de fútbol —incluso tuvimos el honor de contar con la presencia del rector Henning Jensen en la final del torneo anterior y varios vicerrectores apoyaron al equipo el domingo pasado—, ellos comprobaron que el equipo de fútbol mantenía una estructura y un funcionamiento que supieron valorar. No siempre lo académico, la docencia y la investigación coinciden con lo deportivo, pero en esta oportunidad se hizo la comunión”, comentó a UNIVERSIDAD el presidente del club, Luis Enrique Gamboa Umaña.
“Lo primero es lo primero. De manera que llevamos dos años preparándonos administrativamente para poder atender las obligaciones de competir en la Liga de Ascenso y mantener una planilla 80 % profesional y 20 % con jóvenes de nuestra cantera, estudiantes y jugadores de alto rendimiento”, puntualizó el jerarca.
Detalló que desean fundar una escuela de porteros con el entrenador Giovanni Ramírez; el médico deportólogo Mario Rivas, con mucha experiencia en el Deportivo Saprissa, es parte vital del cuerpo de asesores del técnico Giacone.
Dentro de los planes está invertir en la iluminación del estadio, para poder jugar de noche y atraer al estudiantado universitario. “Hemos subido la membrecía de asociados a 350, con metas y planes concretos de aumentarla”, según proyecciones del gerente Roque Rodríguez.
“Queremos que, en el Ecológico, en cada fecha se presente una marea celeste, como el domingo anterior en el juego ante Liberia. Invitamos a niños de los programas deportivos y a todas las divisiones menores, hasta al alto rendimiento, a apoyar al primer equipo, y se notó un marco esplendoroso”.
“La UCR cuenta con un técnico como José Giacone, quien más partidos ha ganado en la Liga de Ascenso y ha sumado 80 puntos en dos torneos, con rendimientos que oscilan entre un 75 % y un 80 %”, argumentó Luis Enrique Gamboa, seguro de la fortaleza del equipo.
El técnico de la oncena universitaria ha formado un equipo en el que se mezclan con enorme eficiencia, veteranía y juventud. Así, se ha conjuntado futbolistas con kilometraje en la primera división como Neighel Drummond, Andrés Núñez, Leonardo Madrigal, Erick Jiménez y otros más jóvenes, pero que ya jugaron en la máxima categoría, como Jameson Scott, Mauricio Montero, Brandon Poltronieri; agregados a los que descendieron con la UCR hace tres temporadas: Owen, Ignacio Solís, José Gabriel Vargas, Víctor Gutiérrez y Johel Hall, todos ellos muchachos muy jóvenes que hacían sus primeras armas y que ahora son los líderes de la competencia.
También, llegó sangre joven del Alto Rendimiento y algunos pocos fichajes de juveniles promesas de otros clubes, como Julio Cascante, Erick Araya, Jonathan Sibaja, Herbert Pérez y Sergio Hernández, todos casados con la idea exclusiva del ascenso.
