“Universitarios” regresa a lo más alto del rugby nacional

El equipo Universitarios Club de Rugby, de la Universidad de Costa Rica, se coronó campeón nacional de la categoría élite de 15 jugadores

El equipo Universitarios Club de Rugby, de la Universidad de Costa Rica, se coronó campeón nacional de la categoría élite de 15 jugadores por equipo, luego de cuatro años de espera, tras superar a Wak.

La ruta para llegar al título no fue tan sencilla como pareció, pero mostró la superioridad de los celestes sobre el resto de los oponentes.

Allí el equipo dirigido por Óscar Bogantes dejó tendidos a cuadros como Wak, Coronado, Cartago, San José Stag y Sabana durante la fase regular, en la cual solo perdió uno de los diez partidos disputados, precisamente ante Wak, en la sexta jornada.

Para el equipo universitario fue cotidiano puntuar de a 4 (3 por juego ganado más 1 de bonificación por cada partido en el que se anoten 4 o más tries, análogos al touchdown del fútbol americano, pero que dan 5 puntos a su autor). De hecho, en siete de sus nueve triunfos obtuvo bonificación por la regla de los 4 tries. Además, en la caída frente a Wak, también sumaron un punto de bonificación, por perder con una diferencia menor o igual a 7 puntos (el marcador final fue 25-20).

De este modo, los universitarios lograron dejarse el segundo lugar en la fase de grupos de entre seis competidores, con 35 puntos sobre 40 posibles, apenas uno menos que “los Guerreros” de Wak; luego, en las muertes súbitas, los celestes despertaron su poder y sus deseos de volver a un título que se les había negado en tres ocasiones seguidas.

En la fase semifinal, Universitarios no tuvo ningún problema para deshacerse del bicampeón defensor, San José, 37 a 11, y cobrarse de este modo la final del año anterior, para después en la final superar a Wak por 29 a 25 y, así, dejarse su segundo título en sus ocho años de historia, en una disciplina incipiente en el país.

Iniciativa de un físico

De acuerdo con la página del equipo, este club nació con el nombre de “Las Manzanas de Agua”, como una iniciativa del físico Manuel Ortega al regresar de la Universidad de Stanford (Estados Unidos).

Era integrado solo por estudiantes de Física de la Universidad de Costa Rica y posteriormente adquirió su nombre actual conforme se abrió a otras escuelas y facultades de la misma universidad; en el 2008 se integró a la Federación de Rugby de Costa Rica.

El primer campeonato nacional de rugby arrancó en el 2009, y desde entonces Universitarios siempre ha tenido un lugar en los cuadros de honor, pues su puesto más bajo ha sido el cuarto lugar, durante el 2013.

Varios de sus jugadores son jóvenes con amplia experiencia, como el caso de Iván Bogantes, Alexis Devitre, Esteban Carrión, Ariel Apuy, Byron Monge o René Valenzuela. Ninguno de ellos supera los 25 años de edad, pero son parte de las primeras generaciones del equipo y también de los primeros convocados a la Selección Nacional de Rugby, conformada hace apenas cuatro años.

Hay jugadores con edades superiores a los 30; sin embargo, son los menos. Se trata de Joseph Loayza (35), Cristian Calderón (32) y Makoto Echizen (31).

En el otro extremo, se encuentran Fabio Espinoza (17 años), Andrés Romero y Rafael Laurent (19 cada uno), dentro de los nuevos valores que apenas hacen sus primeras armas en esta nueva disciplina.

Así lo vivieron

Posterior a su regreso al título, algunos jugadores claves externaron su sentir a UNIVERSIDAD sobre el significado de la nueva campeonización.

El capitán de la selección y también fiscal del club y la Federación de Rugby de Costa Rica, Cristian Rucavado, puso como clave el compromiso de los integrantes, tomando en cuenta que el rugby es un deporte amateur en nuestro país, así como su experiencia, ya que muchos pertenecen al equipo desde sus inicios.

Su presidente y también jugador Jason Gómez lo atribuyó a la constancia de los entrenamientos y de su cuerpo técnico, así como a una mejor estructuración de los entrenamientos, ya que Óscar Bogantes ha sido su entrenador desde 2011, solo que ahora pasó exclusivamente al banquillo.

Tanto Rucavado como Gómez advierten sobre la importancia de los procesos juveniles.

Además, ambos coinciden en que las funciones administrativas que concentran dentro de la cancha y fuera de ella se deben al carácter aficionado del deporte y a que el jugador de rugby debe tener la capacidad para trabajar activamente en la divulgación y promoción del deporte y no sólo para cumplir con su función en la cancha.

“Una de las filosofías es que todas las personas que juegan tienen que asistir a los entrenamientos, pero no podemos dedicarnos solo a eso, porque nos choca con los trabajos o estudios, y también trabajar en alguna de las comisiones (arbitraje, entrenadores, uniformes listos, junta directiva); deben trabajar activamente para que la estructura crezca”, explicó Gómez.

“Yo tengo varias funciones: trabajo, estudio, soy fiscal en el UCRugby y en la Selección Nacional; además, tenemos que entrenar diariamente. Todo jugador de rugby debe tener un equilibrio en su vida personal y en su vida profesional. La mayor parte de bajas de nuestros clubes es porque se van a otros países a estudiar. Como profesionales y amateurs en el deporte tenemos que equilibrar. No podemos no hacerlo”, afirmó Rucavado, quien enfatizó en la importancia de apoyar a los patrocinadores, a la Federación y al público que impulsa y difunde el rugby.

Ahora el club suspenderá sus entrenamientos por el resto del año y los retomará hasta enero, debido a que la Selección Nacional se juega en diciembre en El Salvador su regreso al Suramericano B, procedente del C.

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