Por primera vez en la historia reciente los representantes del gobierno y de las FARC parecen a punto de llegar a un acuerdo duradero para lograr la paz en Colombia, luego de cinco décadas de conflicto armado. (FOTO AFP)
El plan de desminado en Colombia, acordado en el marco de los diálogos de paz con la guerrilla comunista de las FARC, comenzará a aplicarse en un máximo de seis semanas en dos o tres puntos del país, dijo este martes un negociador del gobierno.
«En un máximo de seis semanas el país debería empezar a a ver acciones concretas», dijo a Radio Caracol el general retirado Óscar Naranjo, plenipotenciario del gobierno en las pláticas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Es la meta que yo me he puesto como responsable de la dirección de desminado», agregó.En declaraciones a RCN La Radio, Naranjo, también designado ministro consejero para el posconflicto en Colombia, explicó que esta decisión para «desescalar» el conflicto en los territorios comenzará «por lo menos en dos o tres lugares determinados por la mesa» de negociación instalada desde noviembre de 2012 en Cuba para poner fin a más de medio siglo de conflagración.
Esta medida «tiene un alcance limitado, es una especie de piloto derivado de la mesa de conversaciones, que busca producir un impacto favorable, primero a poblaciones que hoy están afectadas por minas que han sido abandonadas en su territorio», para generar confianza en los diálogos y para «acumular lecciones de cómo podría avanzar esta tarea» en un eventual posconflicto, añadió.
Naranjo explicó que mientras se desarrolla este plan piloto con ayuda de la ONG Acción Popular Noruega (APN), la colaboración de guerrilleros de las FARC y la actuación del batallón de desminado local, el gobierno también evalúa el presupuesto, las fuerzas extra y otros aspectos que necesitarán para avanzar en la tarea de desminado que vendrá tras la firma de un eventual acuerdo de paz.
El acuerdo de desminado, un histórico compromiso para detectar y desactivar en conjunto las minas antipersonales sembradas en puntos estratégicos del país, fue anunciado a comienzos de marzo y el presidente Juan Manuel Santos estimó que la labor de limpiar todo el territorio de estos aparatos podría tomar unos 10 años.
Según cifras oficiales, sólo desde 1990 se han registrado más de 11.000 víctimas de minas antipersonales, 10% de ellas niños.
Las FARC, con unos 8.000 combatientes, son el principal grupo rebelde de Colombia, un país sometido a un conflicto armado que ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados.
Colombia firmó en 1997 la Convención de Ottawa, que entró en vigencia en 2001 y que prohíbe producir, utilizar, almacenar y transferir minas antipersonales, con penas de hasta 20 años de cárcel.