Ya los fuegos electorales están totalmente abiertos en El Salvador, cuyas elecciones presidenciales se llevarán a cabo en marzo del 2014.
En lo fundamental hay tres partidos políticos que se disputan esa Presidencia de la República: Movimiento Unidad (Coalición GANA, Partido Democracia Cristiana y Conciliación Nacional); Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (F.M.L.N.).
Recién visité ese país para poder observar −de modo directo− el desarrollo de los acontecimientos políticos; para tal propósito recorrí las siguientes ciudades: San Salvador, Ataco, Antigua Cuscatlán, Santa Tecla, Apeneca, Sonsonate, Nahuizalco, Salcoatitán, La Libertad, Suchitoto e Ilobasco; ello me dio una visión panorámica mucho más amplia; conversé con muchas personas de todos los signos ideológicos.
Para que los y las lectoras tengan una visión más amplia, he decidido escribir tres artículos, uno dedicado a cada partido.
Uno de los candidatos es el expresidente de la república, Antonio Saca, quien fue expulsado de ARENA. Él no se ha quedado con los brazos cruzados, creó su propio partido denominado GANA, y hoy de cara a este proceso electoral ha conformado alianzas con el Partido Democracia Cristiana y Partido Coalición Nacional, de modo que ha dado paso a una coalición que se denomina Movimiento UNIDAD.
Sobre este particular, Antonio Saca, dice: “Los salvadoreños están cansados de una polarización que se ha convertido en un cáncer para la sociedad”.
El alega, que él tiene más experiencia, tiene claro el rumbo del país, hacia donde conducirlo. Y además, señala que el Movimiento Unidad es una opción real de poder; enfatiza en que “mi prioridad es el empleo, el empleo y más empleo, fuí Presidente y sé cómo hacerlo”.
En este Movimiento Unidad, apunta, tenemos el sentimiento generalizado del país, de que se necesita una opción refrescante, clara, que despolarice a la sociedad. Tenemos una ventaja, cabemos todos, nadie sobra y tenemos puertas abiertas para todos aquellos que no quieren ahorcarse en los dos únicos polos, que existen en la polarización.
Un elemento, que no se puede subestimar en absoluto, es que en las elecciones para diputados y alcaldes, llevadas a cabo en el año 2012, estos tres partidos obtuvieron 450.000 votos; eso es una base muy importante para emprender un proceso electoral.
Y debe mencionarse también, un aspecto que no debe pasar inadvertido: me refiero a que el Partido Conciliación Nacional, que fue el Partido de los Militares en los tenebrosos años setenta, forma parte de esa coalición; el señor Saca dice: “Armando Molina, un gran amigo al que aprecio mucho” y hay que preguntarse ¿cuántas muertes de dirigentes sindicales, estudiantiles, campesinos, lleva este señor en su espalda y en su conciencia?
Lo mismo sucede con la Democracia Cristiana; ¿no fueron acaso responsables de la enorme represión al movimiento popular, y no fue Napoleón Duarte, quien en un acto de servilismo puro besó la bandera de los Estados Unidos de América, asegurando que era igual que la bandera de su patria?
Y no podemos olvidar que tanto la Democracia Cristiana como Conciliación Nacional, presionados por ARENA, no inscribieron candidatura presidencial en el año 2009, en aras de unificar a toda la derecha contra el F.M.L.N., maniobra que no les funcionó.
Ahora bien, en esos encuentros y desencuentros que da la vida, sucedió que la legendaria guerrillera del F.M.L.N., Ana Guadalupe Martínez, traicionó los más caros intereses del pueblo, y hoy por hoy, es la Secretaria General Adjunta del Partido Demócrata Cristiano, y además, es quien acompaña a Antonio Saca en la fórmula presidencial. Y ella dice: “Lo que predomina en el Partido Demócrata Cristiano es mucho optimismo, alrededor de la candidatura del expresidente en la medida en que hay una “combinación de marcas”, la de Tony Saca que es “muy potente y popular y la de los partidos históricos cuya “combinación va a dar el éxito”.
Antonio Saca cambió su discurso hacia posturas reformistas; él señala: “hay mentes calenturientas en este país que quieren volver a los procesos que terminan privatizando cosas importantes…Me refiero a que todavía existen planes guardados de privatizar la salud, concesionar las represas y otras empresas, que es lo único que reporta ingresos”.
Y Saca enfatiza, “la clave del próximo gobierno de Unidad es que tenga caras nuevas, una combinación de gente con experiencia, gente joven, y gente de la sociedad civil que se sienta representada, que pueda llegar al poder”.
El proyecto Movimiento Unidad es, sin duda, un proyecto político de un sector de la derecha salvadoreña, que sueña con retornar al poder, pero alejados de ARENA y apadrinados por el político Antonio Saca.
