El Semanario Universidad del 22 de setiembre del 2010, presenta en su página 7 un artículo basado en declaraciones directas del señor Allan Astorga Gattgens donde en forma reiterativa, ya que en una publicación anterior menciona varios puntos similares (página 9, del Semanario Universidad del 11 de noviembre del 2009), pretende desestimar un informe de la Contraloría General de la República, a partir de mi participación como asesora técnica en la investigación realizada, tratando de cuestionar mi objetividad y profesionalismo al referirse en forma maliciosa y mal intencionada mi trabajo en otros proyectos.
Mi prestigio profesional y ético se basa en más de 20 años de laborar en el ámbito público y privado, donde me he desempeñado como funcionaria de varias instituciones públicas y exprofesora a nivel nacional de las Universidades de Costa Rica, Universidad Nacional, Institutos de capacitación como el CUFAIN, y a nivel internacional, para la Cooperación Suiza, el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN) y la Administración de Acueductos y Alcantarillados de El Salvador.
Además de diversas consultorías en materia ambiental y de recursos hídricos en varias instituciones del Estado en Costa Rica, como SENARA, AyA, Municipalidades, Dirección de Aguas del MINAET en coordinación con el IMTA (Instituto Mexicano del Agua) , entre otras y finalmente mi vasta experiencia profesional en el ámbito privado en diferentes proyectos de desarrollo.
Cuando fui regente ambiental de Crucitas, (labor que finalicé hace varios meses) no asesora ambiental, lejos de ser una situación “turbia”, como lo hace ver el señor Astorga Gatgens, mi participación profesional fue un respaldo técnico de que los estudios científicos, las investigaciones realizadas y los monitoreos efectuados se desarrollaron adecuadamente, esa es la función específica de un regente ambiental, procedimiento que fue avalado por la Sala Constitucional.
Por otro lado, mi apoyo como asesora ambiental del proyecto Carretera San José-Caldera, inició apenas a finales del año pasado, y en materia de aguas subterráneas, fue cuando ya se había dado la situación sobre el acuífero Barva. Fue a partir de mi participación, que se desarrollaron los estudios específicos y se implementaron las medidas de mitigación para el acuífero indicado, yo no generé la “afectación al acuífero de Barva” como lo insinúa el señor Astorga.
La consultoría para la definición de criterios para los Umbrales Ambientales en la SETENA, fue desarrollada a partir de un concurso donde se invitó a varios consultores y empresas consultoras, y a partir de un proceso establecido por los reglamentos y leyes vigentes se realizó la selección. Mi participación en esta consultoría no tuvo como objetivo la modificación al reglamento vigente, yo me limité a desarrollar sólo el punto indicado en el cartel de licitación, por lo tanto no soy responsable del uso ni accesibilidad que la SETENA le dé a este documento, como capciosamente lo presenta el señor Astorga.
El caso de la consultoría desarrollada para la Contraloría General de la República, Astorga asegura que mi persona (“personaje” en el texto de la publicación) trabajaba para los dos entes al mismo tiempo y esa es una falacia total, mi participación en la SETENA ya había finalizado cuando inicié mi apoyo técnico a la Contraloría. Además, es importante resaltar que no es la primera vez que realizo consultorías para esta Institución, en el pasado y en varias ocasiones ya he concursado y he sido seleccionada basada en mi honorabilidad, experiencia y eficiencia profesional demostrada, de hecho ninguno de mis reportes técnicos en trabajos con la Contraloría fueron cuestionados.
Como consultora técnica de la Contraloría no tuve participación ni en la selección de la muestra, ni en los hallazgos, ni mucho menos en las disposiciones finales establecidas por ese ente contralor, en ese caso mi apoyo se basó específicamente en criterio conceptual y respaldo en el exhaustivo trabajo de campo ejecutado. Para llegar a las conclusiones y disposiciones finales de ese último informe, la Contraloría consultó a varios actores que presentaron su criterio técnico en los temas cubiertos, como el Colegio de Biólogos, el INTA, el CATIE, AyA, entre otros, situación que se puede verificar en el informe final.
Con base en lo anterior, no puedo permitir que se ponga en tela duda mi honorabilidad profesional, ética y prestigio profesional, ante una intención evidente del señor Astorga de utilizar mi nombre para sus objetivos particulares.