El de Yemen es uno de los conflictos más destacados y desafortunadamente eclipsado por la presencia de otros conflictos, como son los de Iraq y Siria o el conflicto de Ucrania; aunque estos conflictos son de gran relevancia bajo el contexto de seguridad internacional, el conflicto de Yemen es también un conflicto que, aunque se mantiene dentro de las fronteras, este se desenvuelve con la influencia de actores externos , el cual si no se logra resolver de manera pacífica, pudiera causar una gran desestabilización y mayores actos bélicos en la región, incluyendo países muy relevantes en la comunidad internacional, como Arabia Saudita o Irán.
Este conflicto, como muchos otros que han dejado su impacto en las relaciones internacionales, abarca una larga y compleja historia entre diferentes grupos sectarios dentro de la región que han tenido enfrentamientos con el gobierno y otros grupos dentro de la región; uno de estos grupos ha sido el grupo conocido como los Houthis, grupo de denominación Shia: siempre se han mantenido en constante lucha contra el gobierno dado a que según este grupo y su líder Abdul Malik al Houthi han sido ignorados por el gobierno actual y de tal forma, el 21 septiembre del 2014, dicho grupo constituye un golpe de Estado en la región, tomando completo control del gobierno con el secreto apoyo del anterior presidente, Ali Abdullah Saleh, y además el apoyo de Irán y su líder supremo, Ayatollah Ali Khamenei.
Esto ha causado que los países del Consejo de Cooperación del Golfo y las Naciones Unidas actúen en contra de esta toma de poder, considerando dicho nuevo gobierno ilegítimo; además de esto no solo los países extranjeros lo han considerado ilegal, sino incluso muchos diferentes grupos dentro de Yemen no reconocen el nuevo gobierno, como el movimiento separatista de Yemen del sur; así, muchos países como Arabia Saudita han actuado con operaciones militares para poder detener el nuevo gobierno, y asistir a los lealistas. Lo anterior ha causado que Irán constituya represalias como ha sido el reciente movimiento de buques navales en la zona.
De tal forma, estos actos crean la interrogante de la razón de Irán y sus acciones militares a un gobierno que es fuertemente destituido por el resto de la comunidad internacional; esto se puede responder en la importancia de Irán de ser un actor antagonista a su antiguo rival que siempre ha sido los países árabes, mediante la sedimentación de su influencia con la toma y control de un país muy cerca de los grandes competidores de Irán, siendo este como Arabia Saudita; de tal modo, un control de la región de Yemen puede funcionar como un punto para desestabilizar la región del golfo, mediante la generación de más aliados a su país y además causando una desventaja a sus competidores, en la cual los países árabes buscan restablecer el gobierno anterior mediante actos militares y apoyo de las Naciones Unidas y Estados Unidos, para negarle esta movida geopolítica a Irán y poder mantener su supremacía de la región; con esto demostrando una clara rivalidad de intereses entre los actores y causando desafortunadamente más daños al país y población yemení.
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