Varios doctores refutaron que el Colegio de Médicos apoyara el accionar del Ministerio de Salud respecto de la AH1N1, sin mostrar argumentos de peso.
Un grupo de profesionales en medicina criticó la falta de posicionamiento del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica sobre las dudas surgidas respecto de la propagación y combate al virus de la influenza humana o AH1N1.
En octubre del año pasado, estas personas, junto con profesionales de otras áreas solicitaron a ese organismo pronunciarse sobre varios aspectos como por ejemplo haber utilizado el término “pandemia” para definir la enfermedad al expandirse, cuando se conocía que el virus es contagioso pero poco agresivo, pero que aún así se infundía temor en la población al asociarla con desastre y muerte.
Asimismo, la misiva señalaba que las autoridades de salud deben informar de forma adecuada sobre el tema para aclarar el panorama y eliminar el miedo exagerado que surgió.
En ese entonces también cuestionaban que la vacunación podría convertirse en el experimento en seres humanos más extenso que se ha conocido.
Por tales motivos consideraron que es un deber ineludible del Colegio emitir un pronunciamiento de cara a “una dudosa emergencia nacional” y sugirieron la implementación de foros abiertos al público para debatir el tema.
A su vez, el presidente de la entidad, Roulan Jiménez, afirmó que la institución no se puede pronunciar debido a que aún no hay estudios científicos que demuestren que el tratamiento para la enfermedad sea negativo (Ver cuadro aparte: “No estuvimos ausentes, sino observando”).
ACTITUD INDIFERENTE
El médico hematólogo Agustín Páez, uno de los firmantes de la carta, comentó que nueve meses después de enviar el documento, hay una confirmación de las preocupaciones que estos profesionales externaban.
“La pandemia no fue tal. La gente no quiso vacunarse, en otros países destruyeron gran cantidad de vacunas, en otros se vencen, no hay estudios suficientes ni responsabilidad de las compañías farmacéuticas”, explicó.
Páez, actual representante sindical en la Junta Directiva de la Caja Costarricense del Seguro Social, explicó que el Colegio de Médicos debió haber sometido a debate el tema de la influenza AH1N1 en cuanto a la enfermedad como un todo, las vacunas y la actuación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha sido cuestionada.
El profesional aseguró que esta institución tuvo una actitud “casi indiferente” y que no se comprometió en dicho tema.
Consideró que todavía se requiere que se pronuncie, por lo que debería estudiar a fondo el tema y generar un documento. “Es lamentable el rol tan desteñido. En relación con sus funciones y preocupación ineludible por la salud, quedarse sin criterio es grave, en ciertos temas que son trascendentales ha estado más metido en la parte educativa y gremial”.
Añadió que en políticas públicas de salud no ha estado presente en forma relevante. Según su opinión, no hay una inquietud por discutir temas álgidos con diferentes aristas, a pesar de que el Colegio cuenta con integrantes que podrían contribuir a ese debate.
En tanto, el doctor Carlos Zamora mencionó que a parte de la comunidad médica le preocupó la indefinición en ese entonces de las autoridades sobre la vacuna.
Cree que aunque ya transcurrió más de un año desde el inicio de la propagación de la enfermedad, el Colegio debería pronunciarse, más que todo enfocándose en analizar los hechos ocurridos en un ambiente crítico para aprender de las acciones que se tomaron. Afirmó que la entidad tiene la potestad para referirse a este tipo de asuntos.
A su vez, resaltó que la mayoría de los mismos médicos y médicas rechazaron recibir la vacuna contra esta enfermedad, por lo que la institución debería propiciar un espacio para intercambiar opiniones.
A su parecer, en el contexto de combate a la AH1N1, algunas personas en posición de poder pudieron haber reaccionado de manera calculada, tomando en cuenta de que en el momento en que se presentó la carta y se hicieron los cuestionamientos, ya había iniciado la campaña política.
Igualmente, la pediatra y salubrista María Elena López, señaló que el Colegio de Médicos no logró responder a ninguno de los cuestionamientos planteados en la carta y se limitó a apoyar en forma incondicional y sin argumentos la posición de las autoridades sanitarias.
Indicó que el alto costo que conllevó para los sistemas de salud el desarrollo de medidas de contención y prevención de la enfermedad, el riesgo del desarrollo precipitado de vacunas específicas y el uso de sustancias adyuvantes que no habían sido utilizadas antes utilizadas como el escualeno o timerosal, obliga a repasar todos los procedimientos seguidos.
“Las preguntas que se hicieron en esa ocasión son válidas para cualquier situación de ‘pandemia’ declarada, ya sea la causada por el virus o por cualquier otro patógeno en un futuro y que debería hipotéticamente llevar a la participación activa del Colegio de Médicos en defensa del quehacer de sus colegiados, de preservar una posición técnica-científica en las decisiones que atañen directamente el trabajo en salud y en defensa de la salud de la población”.
Resaltó que como gremio se pueden ver afectados al volverse “blanco” de reclamos por las posibles consecuencias negativas de la atención, lo que obliga al Colegio a ser un actor obligado en el análisis de la actuación de los responsables.
Aseveró que probablemente fue un actor acrítico, sin posición propia fundamentada, frente a un problema que podría perjudicar sus relaciones con las autoridades de salud, y que debería repasar sus estatutos y a partir de estos y del análisis de la información disponible, basarse en una revisión crítica y constructiva del manejo de la influenza en el país, con el fin de que sus agremiados y las instituciones relativas al área de salud sean capaces de enfrentar casos semejantes a futuro.
Presidente Colegio Médicos: No estuvimos ausentes, sino observando
El presidente del Colegio de Médicos y Cirujanos de Costa Rica, Roulan Jiménez, aseguró a UNIVERSIDAD que sí existe un pronunciamiento de este organismo, pero en apoyo a las autoridades de salud en el manejo de la influenza AH1N1, que se dio a conocer a las personas agremiadas través de sistemas internos de comunicación.
Consultado sobre los argumentos para apoyar el accionar del Ministerio de Salud, el directivo mencionó que hizo lo correcto ya que siguió los parámetros dados por la Organización Mundial de la Salud, que es la que entidad que decide los parámetros para definir una pandemia.
Comentó que aún no se ha visualizado ningún daño por la aplicación de las vacunas y que no hay estudios que lo demuestren, y que están esperando la evolución de la enfermedad y del tratamiento.
“No tenemos un parámetro que nos diga qué es bueno y qué es malo. El Colegio no realiza ningún tipo de investigación, nos dirigimos con observación y criterios científicos de quienes sí están haciendo observación y que ya obtuvieron resultados, de este tema no hay. No estuvimos ausentes, estuvimos observando”.
Jiménez mencionó que el tiempo dirá que pasó y dependiendo de eso emitiría un pronunciamiento.
Afirmó que dentro de la junta directiva hay profesionales en contra y a favor del papel de las autoridades, y que debido a que no hay un esquema uniforme ni coincidencia de pensamiento, no pueden emitir un criterio.
Sin embargo, añadió que a título personal no le satisfizo lo concerniente a la vacunación porque no ha cumplido con procesos rigurosos de investigación que debe llevar todo medicamento.
“Apoyamos la actuación de la Ministra de Salud, pero eso no quiere decir que estamos de acuerdo. Lo hizo de manera adecuada dentro de su perspectiva y circunstancias. Eso no quiere decir que si nosotros hubiéramos estado ahí, habríamos hecho lo mismo, eso no lo sabemos”.
Señaló que la entidad no entra en críticas aunque sean constructivas, sino a emitir opiniones de tipo científico cuando algún organismo se las pide, debatir el tema y dejar abierto al público el análisis y decisión del mismo. Además, afirmó que no hay ninguna influencia política ya que dentro de la junta hay personas afines a distintos partidos.