El Gobierno apuesta por diversificar la matriz energética, con más fuentes renovable. (Foto: Katya Alvarado)
“Queremos bajar el costo de la luz. No por las presiones de ningún grupo, sino porque afecta la competitividad de la economía costarricense y el bolsillo de centenares de miles de costarricenses y quiero bajar el precio de la luz y estoy pidiendo que me digan cómo lo podemos hacer”, aseguró el 7 de abril Luis Guillermo Solís, en su primera conferencia de prensa como presidente electo.
Cuatro meses después, bajar el precio de la electricidad sigue siendo apenas una ambición. Durante los primeros cien días de gobierno, el presidente Luis Guillermo Solís y su equipo aseguraron haber descubierto que el Ejecutivo tiene poco margen de maniobra a corto plazo, para enfrentar el problema.Solís llamó a cuentas a la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep), ordenó bajar gastos en la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) y atenuó para los próximos 18 meses una nueva alza en el costo de la electricidad.
En materia de telecomunicaciones y energía, el Gobierno ha enfrentado varias coyunturas clave: la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) propuso un nuevo modelo de pago de Internet por descarga de datos en telefonía móvil pospago, la gasolina súper rompió la barrera de los ¢800 en julio, y en junio la Aresep solicitó un ajuste que incrementaría las tarifas eléctricas en un 9% en promedio. Por tratarse de entidades autónomas, el Ejecutivo tiene poco margen de maniobra.
¿Cómo ha respondido Luis Guillermo Solís? En el tema de hidrocarburos, escribió una carta a la Aresep para solicitar una explicación detallada de los precios. Además, instruyó a Recope a bajar sus gastos operativos, lo que logró disminuir en ¢8 el precio al consumidor final.
“La Aresep le contestó diciéndole que debía bajar costos de Recope, cuando eso le toca regularlo a Aresep. Tenemos uno de los impuestos más altos de la región, algo que solo puede cambiar una nueva ley. El Ejecutivo, en materia de combustibles, es poquísimo lo que puede hacer, mientras que en electricidad sí se puede hacer: se puede bajar la tarifa por medio del ahorro energético”, explicó Leonel Fonseca, exregulador general entre 1996 y el 2002.
A pesar de las acciones de Solís, entre el 19 de mayo y el 7 de julio se implementaron 5 aumentos en el precio de los combustibles, que elevaron la tarifa de ¢773 a ¢816, el precio nominal más alto en la historia (aunque el precio real más alto fue en el 2008). Esto fue provocado por los cálculos “automáticos” que hace la Aresep.
Tras las acciones de Recope, el precio logró bajar ¢8 en gasolina súper y, a inicios de agosto la refinadora solicitó una rebaja de ¢37 en la súper y ¢30 en la plus 91, esta última por disminuciones en el precio internacional del petróleo.
ENERGÍA
En entrevista con UNIVERSIDAD en mayo, el ministro de Ambiente y Energía, Édgar Gutiérrez, aseguró que su gestión ordenaría el sector energético nacional. Para eso, pretendía nombrar al académico Jorge Monge como director general de energía. El traslado de Monge, quien tiene plaza en la Universidad de Costa Rica, finalmente no se pudo concretar y el puesto está vacante.
La viceministra de energía, Irene Cañas, tiene además el recargo en forma interina de la Dirección Sectorial de Energía, pues la anterior dejó su cargo a inicios de esta administración.
A esto se sumó que en julio la Contraloría General de la República determinó que la formulación de políticas públicas en materia energética no consideró suficientes actores y cuestionó elementos del actual Plan Nacional de Energía.
“Lo más importante es que las competencias que tiene la DGE han sido retomadas”, explicó Gutiérrez.
El Gobierno sí logró contener un aumento del 9% en promedio, en las tarifas eléctricas que recibió la nueva administración. En vez de aprobar esa alza, Solís logró que la Aresep dictara aumentos por tractos durante 18 meses, con el compromiso de que no subiría más la tarifa en ese período.
TELECOMUNICACIONES
A inicios de junio, la Sutel anunció que llevaría a audiencia pública −el 1 de julio− una propuesta para crear un nuevo modelo de cobro por Internet móvil, basado en la descarga de datos y no en una tarifa plana, como se hace actualmente en la telefonía móvil pospago.
Si bien el Ministerio de Ciencia y Tecnología avaló la medida, en la Casa Presidencial aseguraron durante la mayor parte de junio que debían analizar el tema. El 25 de junio, el mandatario anunció que presentaría una propuesta propia, para el cobro de Internet móvil.
Finalmente, la Sala Constitucional canceló la audiencia (y por ende impide realizar el aumento), tras un recurso de amparo interpuesto por el diputado Mario Redondo.
Édgar Gutiérrez, ministro de Ambiente y Energía:
“No pasó lo que el Presidente quería”
Cuando usted asumió se refirió a reordenar el sector energía. ¿Cómo ha avanzado este proceso?
−No era tanto reordenar como reequipar, tanto con recurso humano como con recursos materiales, porque la Dirección General de Energía (DGE) prácticamente la habían dejado sin funcionarios ni presupuesto. Por dicha habíamos logrado dotarla de personal y de orientación y ha empezado a funcionar como DGE. Nos hace falta dotarla de personal más capacitado y estamos haciendo propuestas para buscar el personal, en vista de que en esta administración el Ministerio de Hacienda no nos permite crear nuevas plazas. Lo más importante es que las competencias que tiene la DGE han sido retomadas.
Un eje de la campaña del presidente Solís fue electricidad y combustibles, un tema que compete a su sector, pero han seguido subiendo…
−Las tarifas no han seguido subiendo; subieron en el momento en que la administración entra y hay una propuesta de alzar tarifas del ICE y el Presidente y mi persona solicitamos una revisión. Se hace y se adopta una medida que es respaldada por la Aresep. No es que la tarifa haya subido ni mucho menos, sino una garantía que la tarifa va a mantenerse estable por los próximos 18 meses. Ahí efectivamente no pasó lo que el Presidente quería que pasara, que era una reducción en la tarifa eléctrica, sino precisamente por estar nosotros en un año inusual desde el punto de vista de precipitaciones, una variación climática −como El Niño− nos ha afectado bastante, y llevó mucho a usar energía térmica, lo cual hizo que las tarifas no pudieran bajarse. En condiciones normales, creo que hubiera sido posible una reducción de la tarifa, pero no así en un año atípico por las condiciones climáticas.
¿Cómo ha sido para ustedes lidiar con la Aresep, siendo un ente autónomo que toma decisiones claves en el sector?
−Con Aresep, desde el punto de vista del Ministerio y del sector energía, hemos tenido buenas relaciones, nos hemos reunido frecuentemente y nos vamos a reunir aún más frecuentemente. Ellos tienen buena voluntad para participar en las actividades que realizamos y también tenemos interés en que participen. Hay cosas que tenemos que conversar y negociar, pero es una relación que calificaría como positiva.
