Los aspirantes a la secretaría general del PLN Fernando Ferraro (derecha), Carolina Delgado, Alex Solís y Fernando Zamora, expusieron sus propuestas en el Balcón Verde para superar la crisis de la agrupación (Foto: Jorge Araya).
La contienda por la presidencial liberacionista será de vida o muerte para eventual candidatura presidencial del exmandatario.
El lanzamiento de la candidatura a la presidencia del Partido Liberación Nacional (PLN) por parte del expresidente José María Figueres agitó aun más las aguas en la agrupación verdiblanca, que se debate en una crisis de liderazgo y divisiones internas tras la apabullante derrota electoral del pasado 6 de abril.
El anuncio del exmandatario no cayó nada bien en algunas figuras con aspiraciones dentro del partido.
Figueres podría ser aspirante a la candidatura en el 2018 y su postulación a la presidencia del partido no conviene en momentos en que lo que se necesita es unir tendencias, opinó en declaraciones a la prensa el excandidato Johnny Araya, en momentos en que él mismo está enfrascado en una lucha por librarse de la expulsión por cuatro años que le impuso el tribunal de ética interno, por haberse retirado de la campaña presidencial pasada.
Para Araya, ni Figueres ni el exdiputado y exministro Francisco Antonio Pacheco, quien también se postula a la presidencia del Partido –apoyado por el expresidente Óscar Arias y su hermano y exministro Rodrigo Arias- representan la renovación que necesita el PLN.
De momento, Figueres y Pacheco son los únicos lanzados al ruedo por la presidencia liberacionista, pero en los pasillos se habla que próximamente podrían aparecer otros interesados. Similar situación se presenta en cuanto a la elección para la secretaría general del partido, para la que se han postulado cuatro aspirantes, y podrían venir más.
La asamblea nacional del PLN se reunirá el próximo 7 de febrero para elegir a los seis miembros del Comité Ejecutivo, en sustitución del actual directorio presidido por el exdiputado y empresario Bernal Monge, quien anunció que no se postulará a una nueva reelección.
Aunque Figueres afirmó que no es momento de hablar de las elecciones nacionales del 2018 y su postulación no tiene nada que ver con eso, no hay duda de que tantea el terreno para una candidatura presidencial, y esta elección es una prueba de fuego del poder que tiene dentro del propio partido. De hecho será una contienda de vida o muerte para sus aspiraciones presidenciales, puesto que si no logra los votos en la asamblea nacional liberacionista, fuera del partido el ambiente podría ser peor.
El propio exmandatario reconoció implícitamente esa situación durante el anuncio de su candidatura el pasado 10 de enero, en una reunión con alcaldes liberacionistas, donde declaró que con su decisión de postularse a la presidencia del partido, asumía el “mayor riesgo posible” respecto a una aspiración personal para el 2018, porque lo más fácil hubiera sido quedarse al margen de los acontecimientos, seguir con sus trabajos internacionales y opinando de vez en cuando mientras llega el momento de la justa electoral.
Son evidentes las diferencias entre los planteamientos de Figueres y Pacheco sobre el rumbo del partido, y algunos en la agrupación temen que un triunfo del exmandatario lleve a un choque frontal de facciones que pueda destruir al Partido. Eso, pese a que Figueres sostiene que aspira a liderar el cambio de la agrupación con representantes de las diferentes tendencias y aun con la participación de figuras de afuera que puedan aportar ideas que el partido considere valiosas.
DEFINICIÓN
El exministro y exprecandidato presidencial Fernando Berrocal se apresuró a dar apoyo a la candidatura de Figueres. Dijo que este le aceptó totalmente la tesis de realizar un congreso nacional que él ha venido proponiendo, para que “de una vez por todas respondamos la pregunta de qué es eso de ser socialdemócrata en los tiempos que vivimos.”
“Creo que eso es lo que necesita el partido y parte de la polémica es que Óscar Arias dice que el Partido no necesita un congreso, y que estamos bien como estamos, y yo creo que no estamos bien como estamos”, afirmó Berrocal.
Por su parte, Pacheco explicó en una entrevista en Radio Columbia que se decidió a participar luego de reflexionar sobre la situación actual del país y su futuro, y porque algunas personas consideraban que podía tener un rol dentro del partido, capaz de unir a mucha gente, e impulsar algunas cosas importantes (ver recuadro).
Mientras tanto, a la secretaría general del PLN aspiran Carolina Delgado (exdiputada), Alex Solís (exdiputado y excontralor general), Fernando Ferraro (exministro de Justicia) y Fernando Zamora (abogado).
Los cuatro participaron el pasado sábado 17 de enero en un foro realizado en el Balcón Verde, sede de la agrupación, donde plantearon sus ideas para superar la crisis en que se encuentra el Partido tras la derrota electoral de abril.
Entre los presentes estaba Figueres, quien dijo que quería conocer cuáles son los planteamientos que tienen los que se han postulado y otros que podrían postularse próximamente, y no quiso manifestar preferencia por ninguno.
Tras el liderazgo liberacionista
José María Figueres: “Quiero un nuevo Liberación Nacional que sea unido, no excluyente, sino incluyente, en donde no va a haber facciones; podemos siempre tener diferentes opiniones pero no facciones. Entonces el nuevo Liberación que sea también un partido con las puertas abiertas para invitar a muchas personas que no han estado en Liberación para que se vengan a este partido”, manifestó Figueres el día de su postulación.
“Estoy tomando la decisión y asumir la responsabilidad de pedir la confianza de las y los liberacionistas para sacar al partido del precipicio en que se encuentra y llevarlo adelante en este momento en que estoy dispuesto a dedicarme con alma, vida y corazón a que Liberación Nacional vuelva a ganarse la confianza de las y los costarricenses, que sea un partido de ideas y de planteamientos, un partido listo para la acción”.
Francisco Antonio Pacheco: “Afortunadamente cuento con el apoyo de don Óscar Arias y de don Rodrigo, pero yo no quisiera que se diera una visión reductiva en este tema. Yo tengo muy buenas relaciones con la mayoría de los líderes del PLN, y mucha gente recuerda mi paso por la presidencia del partido, que precisamente ocurrió después de un fracaso y deterioro, y siempre dio muestras de equilibrio, y con las otras personas que me acompañaban logramos preservar la unidad”.
(…)
“Estoy aburrido de oír decir que en Liberación nadie piensa, eso es absolutamente falso, somos muchos los que pensamos y pensamos en serio. No es cierto que abandonamos (los postulados) y nos fuimos a la derecha, porque hoy la socialdemocracia es diferente a la socialdemocracia en los tiempos de Daniel Oduber, y a nadie se le puede ocurrir que sigamos 40 o 50 años después pensando exactamente lo mismo”.
