El sector construcción es el que se muestra más optimista para estos tres primeros meses del año, según un estudio del IICE-UCR. (Foto: archivo)
Empresarios tienen las expectativas más altas desde el segundo trimestre del 2012; el 22% de las empresas realizaría nuevas contrataciones en este lapso.
La economía de Costa Rica podría tener un crecimiento de entre un 3% y un 4% durante el primer trimestre de este año, mientras que los empresarios muestran los grados más altos de optimismo desde el 2012.
Así lo indica el pronóstico del desempeño de la economía y la encuesta de opinión de empresarios realizada por el Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE), de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El director del IICE, Max Soto, explicó que el país se encuentra en este inicio de año con un entorno internacional más favorable que en el 2013, gracias a las señales de reactivación que muestran la economía de Estados Unidos (con un crecimiento esperado del 2,8%) y la expectativa de que la Unión Europea también deje atrás el decrecimiento del año 2013.
De acuerdo con el investigador del IICE, Rudolph Lucke, aún el Banco Central no revela la cifra de crecimiento con la que cerró el año 2013, pero se estima que esta se ubicó entre un 3% y un 3,5%; mientras que la inflación terminó el año en un 3,7%, la cifra más baja en cuatro décadas.
Sobre el crecimiento esperado para los primeros tres meses de este año, Lucke hizo ver que el crecimiento en el crédito con bajas tasas de interés, ligado sobre todo al sector construcción, es uno de los factores que empujará la actividad económica al iniciar este 2014.
Sin embargo, esa mayor cantidad de dinero disponible en la economía también tendría sus efectos en el índice de inflación, que podría aumentar en su indicador interanual (de los últimos 12 meses) para colocarse entre un 3,5% y 4,5%.
El economista añadió que para finales de este año se esperaría que la inflación se coloque entre un 5% y 6%, ya que el crédito para construcción, comercio y consumo, dinamiza la economía y presiona los precios al alza.
Esta mayor demanda de dinero de los consumidores y las empresas, a la cual se sumaría el Gobierno −por la necesidad de atender su creciente déficit fiscal−, también presionarían al un incremento de las tasas de interés, que en este inicio de año se ubicarían entre un 6,5% y 7,5%, mientras que al finalizar el año podrían llegar hasta un 8%.
Para Lucke, habrá que esperar las decisiones que tome el Banco Central, pues si decide “esterilizar liquidez” (sacar dinero de la economía por medio de bonos), la inflación se podría mantener baja, pero presionaría al alza las tasas de interés.
También se está a la expectativa de lo que hará el Gobierno con la posibilidad de colocar este año otros $1.000 millones en los llamados “Eurobonos” (títulos de deuda externa), para atenuar los efectos de déficit fiscal, que al finalizar este año llegaría a una cifra cercana al 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
EMPRESARIOS OPTIMISTAS
En cuanto a la encuesta que cada trimestre se aplica a una muestra de 438 empresas, la investigadora Gabriela González, aseguró que en esta ocasión se registra una mejora en el optimismo de los empresarios.
Así, en promedio los representantes del sector agropecuario, manufactura, construcción, comercio y otros servicios, estiman que mantendrán invariables sus planillas en un 61%, mientras que los que piensan realizar nuevas contrataciones varían entre el 26% y 16%.
El sector que más contrataciones espera realizar es el de construcción que, al entrar en su “temporada alta”, el 26% de las empresas consultadas afirmaron que aumentarán su personal, 10% dijo que más bien lo reducirá y el 62% se mantendrá igual.
Acerca de las ventas en este primer trimestre, el sector más optimista es el comercial, ya que un 38% de los empresarios consultados esperan aumentarlas; el menos optimista es el sector de manufactura, donde un 15% cree que sus ventas bajarán; y en el sector construcción el 60% espera un nivel de ventas estable.
En el tema de inversión, el sector agropecuario es el que realizará más inversiones (14,6%), aunque la mayoría de las empresas en todos los sectores (entre 78% y 88,8%) asegura que no realizará erogaciones de este tipo.
