Ministra de Educación: “Innovación, formación ambiental e infraestructura, retos de la Educación”

Las autoridades del ministerio de Educación Pública (MEP) tienen claro que el reto en este sector es enorme y se han trazado una serie de objetivos que incluyen el fomento de la innovación, la educación en materia ambiental, la adecuada gestión institucional y la mejora de la infraestructura educativa.

Con un año de la actual administración, ya han podido establecer una serie de desafíos y metas que tienen como objetivo garantizar el avance en esos temas, según indicó la ministra de Educación, Sonia Marta Mora, en entrevista con UNIVERSIDAD.

Para este año, el MEP tiene como meta crear 68 nuevos centros para mejorar el proceso educativo, con la incorporación de las tecnologías de la información, 45.000 registros bibliográficos digitales, aumentar el número de centros educativos con computadoras portátiles, e incrementar la conectividad.

Se aprobaron 1.536 plazas nuevas para atender las solicitudes o necesidades de los nuevos centros educativos del país y las ampliaciones de cobertura de matrícula que se dieron en los existentes, entre muchas otras metas.

¿Cuál es su análisis de la situación del sector Educación en el país?

−Entramos al MEP con una idea de mantener una política de Estado en educación, fortalecer los logros existentes, no empezar de cero, con el norte puesto en innovar para atender los retos y elevar la calidad.

Lo cierto es que encontramos avances importantes, pero también rezagos muy fuertes, por ejemplo en la gestión institucional, la cual está muy fragmentada, con duplicidades y falta de eficiencia, lentitud y concentración de servicios en el Área Metropolitana. La mejor muestra de esto es que en el período de conflicto por el pago a docentes, muchos profesionales de la zona de Talamanca tuvieron que venir a San José a arreglar su problema de pago, lo cual no es razonable.

¿Qué acciones están tomando para resolver estas deficiencias?

−Estamos realizando esfuerzos de articulación para superar la fragmentación que existe, para que se utilicen de manera eficiente los recursos y se desconcentren los servicios.

En materia administrativa, estamos orientados al fortalecimiento de la calidad y de la innovación, al mejoramiento de la gestión y acercando los servicios a los usuarios. Y en el campo educativo también nos enfocamos en el mejoramiento de la calidad y la innovación.

Nuestra atención está puesta, con especial énfasis, en el tema de infraestructura, pues esto incide directamente en la calidad educativa; asimismo, trabajamos por incorporar la innovación en tecnología en las aulas y la capacitación de docentes, bajo un plan articulado y por supuesto continuaremos con la reforma curricular en los planes de estudio que requieren una revisión urgente, por ejemplo en las materias de ciencias, inglés, francés y orientación.

Una innovación importante que estamos haciendo es fortalecer un tema que históricamente ha estado debilitado, como es la educación para el desarrollo sostenible y el medio ambiente, así como la formación en derechos humanos, todo lo que tiene que ver con la lucha contra la discriminación, el acoso escolar, y en esa misma línea tenemos un programa de género, tanto en el enfoque curricular como en los procesos de gestión a lo interno del ministerio. También trabajamos por elevar la cobertura en materno, porque las investigaciones más recientes indican que entre más temprano se escolarice a un niño, mejor será el proceso de formación; ahí tenemos una lucha, sobre todo con la cultura de los hogares, que prefieren a los chicos en la casa.

¿Y en el tema de deserción, qué medidas están tomando?

−Este es uno de los mayores retos que hemos encontrado, y es evitar que los chicos se vayan del colegio y reescolarizar a quienes ya no están en el sistema educativo. Para ello hemos diseñado un programa específico, denominado Yo me Apunto, que previene y atiende la exclusión escolar y la promoción del éxito escolar. Es una nueva forma de gestión de la educación; tratamos de involucrar a los diferentes actores de la sociedad, como empresarios, iglesias, fuerzas vivas y otras instituciones públicas, porque el éxito escolar no es solo responsabilidad de las familias.

Tenemos un programa de becas muy importante, pero incluso hay comunidades que se han organizado para establecer otro tipo de proyectos de apoyo a los muchachos, como fondos especiales y de emergencia para atender casos específicos, mientras consiguen la beca. Estamos haciendo un mapeo de los colegios donde hay mayor deserción, para atender sus necesidades inmediatas; en algunos puede ser que falten aulas, en otros un profesor o un orientador, o el comedor. Otro nivel de atención es el establecimiento de un sistema de alerta temprana, con una matriz para que los profesores puedan reportar cuando ven a un estudiante deprimido, que llega tarde o que su rendimiento es muy bajo, para evitar que se salga del colegio. Por otra parte, estamos trabajando el modelo de colegio nocturno que es para una población que trabaja y muchas veces la oferta no está adecuada a su situación y sus intereses, ahí vamos por una reforma integral.

¿Sectores gremiales denuncian que hay problemas con los programas y planes de estudio?

−Lo que encontramos fueron planes de estudio nuevos, con un avance muy importante y consideramos que siempre un cambio genera un momento de transición, inseguridad de los docentes pero hemos apoyado el proceso. El problema es que no estaban alineadas la capacitación con la implementación de los planes; hemos trabajado en esto, hemos incentivado la participación de los docentes. Estamos trabajando en sistemas más creativos e innovadores, como videoconferencias para capacitar a los docentes, también la tecnología mup de alcance masivo, que le permite a los docentes recibir la capacitación brindada por una persona especializada, desde sus máquinas cuando tienen el tiempo disponible.

Hay quejas del movimiento sindical relacionadas con la falta inversión en materia de infraestructura de escuelas y colegios. ¿Qué políticas están aplicando?

−Es absolutamente cierto. Una de las áreas críticas que hemos encontrado, además de la plataforma de pago, es el rezago en infraestructura educativa; es un rezago de años, con un modelo de gestión entrabado, en ocasiones problemas propios de la gestión del Ministerio, en otros por las legislaciones y en otras por la cultura de las empresas que participan en las licitaciones, que no entregan los documentos con la calidad suficiente y muchas veces se deben dejar desiertas. Es una de las urgencias en las que estamos empezando a caminar; he supervisado distintas obras que se encontraban en punto muerto y las hemos puesto de vuelta en marcha; sin embargo, esto requerirá mucho tiempo. Queremos dejar el tema caminando, pero definitivamente es un tema que se llevará años en solventar.

¿Y la plataforma de pago, ya está funcionando adecuadamente?

−Esta plataforma se puso a funcionar en un momento inoportuno, de alto tránsito de datos; no se hizo con suficiente previsión, llegó a regiones en las que la gente no había sido capacitada en la práctica. Eso nos está costando todavía, es una herencia que nos quedó y que requiere aún mucho ajuste, pero también es un tema prioritario de resolver.