(Foto: Katya Alvarado)
Pese al porcentaje ínfimo obtenido en el conteo preliminar de votos en las elecciones del pasado domingo, tres partidos evangélicos lograron una cosecha de 4 puestos en la Asamblea Legislativa del 2014-2018.
Según los últimos cortes del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el Partido Renovación Costarricense obtuvo un 0,80 % de los votos que fue suficiente para darle dos curules, las que serán ocupadas por Gonzalo Ramírez (San José) y Avelino Esquivel (Limón).
Por su parte, Restauración Nacional tiene un recuento del 1,35 % de los votos, que le aseguró la diputación al periodista Fabricio Alvarado (San José), aunque la agrupación se mantenía a la expectativa, pues había una posibilidad de que alcanzaran un segundo escaño, el cual sería ocupado por Alexandra Loría (San José).
“En estas elecciones crecimos; pasamos de tener uno, a dos diputados; tenemos una proyección hacia futuro que nos hace pensar que el partido merece haber llegado a donde está ahora”, manifestó Jimmy Soto, secretario general del Partido Renovación Costarricense.
Según manifestaron representantes de los partidos −dada la conformación prevista de la Asamblea Legislativa, según el resultado de las elecciones en las que el Partido Liberación Nacional contará con 18 diputados y el Partido Acción Ciudadana con 13−, el manejo político de las agrupaciones religiosas “se pondrá interesante”, porque ninguna de las dos fracciones mayoritarias en la Asamblea tendrá por separado los votos suficientes para aprobar algún proyecto de ley”.
Mario Redondo, exdiputado y expresidente del congreso, llega a Cuesta de Moras esta vez por el provincial partido Alianza Demócrata Cristiana (ADC) de Cartago.
Redondo fue enfático al afirmar que su partido no es confesional aunque “defenderán principios” desde el fuero legislativo.
“Estamos en contra del aborto y del matrimonio homosexual pero somos enfáticos en afirmar que desde la Asamblea Legislativa nos abocaremos a temas de interés nacional, creemos que este país requiere de una profunda reforma del Estado, y si podríamos coincidir en algunos temas”, aseguró.
“OBLIGADOS A LAS ALIANZAS”
Los partidos evangélicos creen “haber ganado músculo” en estas elecciones y anuncian que lo usarán para ganar pulsos en el escenario político de la próxima Asamblea Legislativa, en temas que para ellos “no son negociables”.
“Estamos a la espera de los resultados de la segunda ronda electoral, pero a como están las cosas en la Asamblea Legislativa, ahorita ningún partido político puede legislar en forma aislada e independiente; tienen que formar alianzas no solo para llevar propuestas, sino para defender proyectos”, advirtió Jonathan Prendas, asesor político y vocero del partido Restauración Nacional.
Para Jimmy Soto, del partido Renovación Costarricense, la posibilidad de crear alianzas crece con fuerza, aunque eso no significa que se unirán en un partido o que compartirán todas las luchas legislativas.
“Considerando el escenario político actual, será una posibilidad lograr una alianza con los otros movimientos cristianos que existen, para lograr una fuerza; con 4 diputados seríamos más fuertes que si trabajamos de manera independiente”, enfatizó.
Soto afirmó que incluso valorarán la posibilidad de acercarse al partido ADC para lograr más apoyo a sus causas.
Entretanto, el diputado electo Fabricio Alvarado, de Restauración Nacional, estima que si bien la posición negociadora entre las fracciones legislativas es frecuente y se ha dado siempre, esta vez será necesaria. “Somos un partido que sabemos que hay que ir a negociar, pero no negociaremos principios ni valores”, aclaró.
ABORTO Y MATRIMONIO HOMOSEXUAL
De acuerdo con los representantes de las fracciones evangélicas, a todos los “unen” temas relacionados con los proyectos de familia; esto remite a la discusión que ha provocado acalorados debates en la opinión pública, en particular sobre temas relacionados con el aborto (incluyendo el aborto terapéutico), la fertilización in vitro y el matrimonio homosexual.
“Es lógico pensar que tienen que darse alianzas que no traicionen el fundamento de los partidos, pero tenemos que valorar ciertos escenarios donde habrá que ajustarse a las agendas de trabajo de unos y otros, de sus propuestas e incluso de tener un espacio para poner freno a ciertos proyectos”, subrayó Prendas.
Dejó claro que tanto su partido como las otras agrupaciones cobijadas bajo el alero religioso cristiano, ven “como un ambiente sumamente natural pensar en que las causas de la vida deben verse a partir del momento de la concepción, del matrimonio como la unión entre el hombre y la mujer”.
“No estamos de acuerdo con el aborto. Si es un asunto estrictamente terapéutico, cuando la mujer tiene riesgo de muerte, debemos saber que esto ya se tutela en el país. Ellos hablan de violación, pero esto no es para nada terapéutico, ya esto es halar el extremo de una palabra para hacerla calzar con otra, expresó Prendas.
“En el escenario lamentable −como lo es una violación−, no aprobamos el asesinato de un niño que no tiene responsabilidad en el asunto; se le puede dar un trato especial a la mujer para poder superarlo y, en dado caso, poner en adopción al niño, pero no hay por qué condenarlo a la muerte”, reprochó.
Para el secretario general del partido Renovación Costarricense, las uniones entre el mismo sexo es un tema que “hay que discutir”.
“Estamos en contra de la figura del matrimonio. Hay cosas que son inevitables; lo que hay que hacer es cambiar la figura a una que no tenga nada que ver con el matrimonio, ni con el registro civil”, alegó Soto.
Con 3 puestos asegurados en la Asamblea, con la posibilidad de lograr otro y un eventual respaldo del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE) en temas de familia, los partidos religiosos cristianos “confían” poder tener el peso necesario, para “negociar” de cara a inclinar la balanza a favor de los proyectos que ellos defienden desde sus tiendas.
“Valoramos acercarnos a un partido (PASE) que se ha quedado con solo un diputado, Óscar López, que se ha manifestado públicamente a favor de principios como los que nosotros hemos defendido”, externó Fabricio Alvarado.
“No nos vamos a salir del espectro en donde nosotros estamos y es probable que podamos hacer alianzas estratégicas, para lograr hacer un frente común en estos temas. Esto no significa que vamos a estar unidos, ni que vamos a ser un solo partido”, agregó.
Conquistar a los fieles de su rebaño
Según datos suministrados por los partidos, la población evangélica en Costa Rica ronda entre el 16 % y el 20% en la composición del padrón electoral.
Aun así, el voto entre los tres partidos apenas alcanzó el 2 % de los escrutinios electorales en las fórmulas presidencial y diputadil.
Los consultados coincidieron en que salir a la pesca de votos en sus propios rebaños eclesiales “será un reto”.
“Hay que hacer un estudio de dónde está el voto evangélico, para poder complementarlo con nuestra propuesta”, afirmó Jonathan Prendas, asesor político y vocero del partido Restauración Nacional.
“Vamos a avanzar a la incorporación de otros temas país como la seguridad, el turismo y lo económico”, dijo por su lado Fabricio Alvarado, diputado electo por el mencionado partido.
