La discusión alrededor del pago de anualidades en la Universidad de Costa Rica (UCR) arrojó dos nuevas propuestas por parte de la Rectoría y el Instituto de Investigaciones Sociales (IIS), mientras que el Sindicato de Empleados (Sindeu) está elaborando la suya.
Durante los foros de discusión realizados en el Auditorio de la Facultad de Derecho el 30 de setiembre, las autoridades universitarias dieron a conocer su nueva propuesta de ajuste en las anualidades, que propone mantener el pago del 5,5% durante los cinco primeros años de laborar para la Universidad.
Pasados estos cinco años, el monto de anualidad bajaría hasta el 3% por el resto de la vida laboral, sin tope de anualidades, como se establece en el artículo 11 de la Convención Colectiva de la UCR.
Con esta propuesta, la Rectoría deja de lado su planteamiento inicial de reducir el porcentaje por anualidad de un 5,5% a un 3% de manera inmediata y retomar el tope de 30 años para las anualidades.
MANTENER SOSTENIBILDAD
Durante el foro, el vicerrector de Administración, Carlos Araya, explicó la evolución del financiamiento de la educación superior y cómo a partir del convenio del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) firmado en el año 2004, los ingresos han crecido a ritmos superiores al 14% anual.
De acuerdo con Araya, en la última negociación del FEES, el monto del financiamiento para las universidades públicas llegó a representar el 1,453% del Producto Interno Bruto (PIB) del país y recordó que desde la negociación anterior, se ha propuesto como meta que este fondo alcance el 1,5% del PIB.
Sin embargo, Araya aclaró que pese a la buena situación financiera que presenta la Universidad en la actualidad, la aspiración del 1,5% del PIB para el FEES se convertirá en un “techo” que hará crecer el presupuesto universitario a un ritmo menor al 9% cada año, mientras que con las anualidades tal y como están, la masa salarial crecería sobre el 11%.
“La anualidad ha venido ganando un punto porcentual al año, si no tomamos decisiones, se estaría para junio del otro año pagando más por concepto de anualidad que por concepto de salario base, lo que sería realmente preocupante”, comentó Araya.
Pablo Sauma, director del Observatorio del Desarrollo de la UCR, repasó los resultados del estudio actuarial realizado junto al profesor de la Escuela de Matemáticas, Rodrigo Arias López; y del director del Instituto de Investigaciones Económicas (IICE), Max Soto, sobre las proyecciones y escenarios financieros de la Universidad para los próximos años.
Sauma recordó que este estudio se realizó el año anterior, por lo que la reducción en la estimación del PIB realizada por el Banco Central hizo que la relación con el FEES se hiciera más estrecha, y por tanto, el alcanzar un financiamiento equivalente al 1,45% se “adelantó”, lo que hace que el “oxígeno adicional” que tenía la UCR para los próximos años, “se agote más rápido”.
En uno de esos escenarios, Sauma aseguró que si reduce la anualidad del 5,5% al 3%, la sostenibilidad de la Universidad se extiende hasta el año 2034 y las reservas se agotan en 2041, aunque aclaró que existen otros escenarios como el mantener las anualidades como están y recortar en otros rubros relevantes como plazas.
REDUCCIÓN GRADUAL
Durante el foro, el investigador del Instituto de Investigaciones Sociales, José Esquivel, presentó los resultados de un análisis de la masa salarial de la UCR, basado en los datos de la planilla de junio 2015.
En su análisis, Esquivel indicó que al comparar los salarios base de las categorías operativas más bajas de la UCR con las de la Universidad Nacional (UNA) y el Instituto Tecnológico (TEC) –que tienen niveles de anualidad similares-, se tiene que en la UCR las remuneraciones son más bajas.
De acuerdo con Esquivel, tienen que pasar entre 10 y 15 años para que los salarios de estos funcionarios en la UCR compitan con los de las otras universidades. Por el contrario, el salario en la UCR de directores, vicerrectores y jefaturas, es más alto en la base en comparación con los otros centros públicos de educación superior.
Esquivel comentó además que en la UCR un 30% de los trabajadores gana menos de 500 mil colones por mes, mientras que solo un 5% tiene salarios por encima de los tres millones de colones mensuales.
En el caso de los docentes, un 45% gana menos de 400 mil colones mensuales y buena parte tiene salarios base muy bajos, con nombramientos parciales. En el caso del sector administrativo, solamente el 1,9% tiene salarios mayores a los 3 millones.
“En caso de los docentes solo el 38% está tiempo completo, 33% tiene un cuarto o menos, un 17% tiene entre un cuarto y medio tiempo y un 7 % tiene tres cuartos”, comentó Esquivel.
El investigador añadió que en la Universidad existe una marcada desigualdad, pues mientras el 15% de los funcionarios mejor pagados acapara el 40,5% del presupuesto para salarios, el 50% de los que menos remuneración reciben, representan solo el 19% del gasto en salarios.
Sobre la propuesta presentada por la Rectoría, Esquivel aseguró que aún está lejos de ser equitativa, sobre todo la gran cantidad de tiempos parciales que existen en el sector docente y los bajos salarios base.
El investigador comentó que desde el IIS se ha propuesto que, para las personas con tiempo completo y continuidad en su puesto, las anualidades del 5,5% empiecen a descender un 0,5% cada cinco años, hasta llegar a un 3%.
En el caso de los tiempos parciales y nombramientos sin continuidad, la anualidad quedaría fija en 5,5%.
“La propuesta del Instituto tiene cambios importantes pero progresivos, no el caso de la Rectoría, que enfatiza las desigualdades, es una política regresiva”, criticó Esquivel.
OTROS GASTOS
El representante del Sindicato de Empleados de la UCR (Sindeu), Rodrigo Aymerich, criticó a la administración universitaria, pues asegura que no existe ninguna crisis presupuestaria en la UCR y aseguró que existen elementos de la política nacional, universitaria y aspectos legales que se deben tomar en cuenta en esta discusión.
Aymerich citó como la principal causa del problema fiscal del país la evasión y el despilfarro de fondos públicos en los sonados casos de corrupción de los últimos años; al tiempo que acusó una campaña contra los empleados públicos y un intento de “precarizar” las condiciones de trabajo.
“Hay interés de destruir el Estado Social de Derecho, interés de que personas y empresas se hagan de negocios billonarios, que han generado la diferencia de este país con Centroamérica. Hay una política de imposición que quiere privatizarlo todo. No cobran, ni dan cárcel a los evasores, pero sí a los que protestan en la calle”, comentó.
El sindicalista aseguró que es necesario analizar otros rubros del gasto en la UCR, como es el caso del endeudamiento y los alquileres, al tiempo que criticó al rector, Henning Jensen, pues en su criterio no convocó a una lucha adecuada por el presupuesto universitario en el último FEES.
El Sindeu anunció que presentará su propuesta sobre este tema el próximo 9 de octubre.
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