Montevideo, 31 mar (dpa) – El presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Sebastián Bauzá, presentó hoy su renuncia junto al resto del Consejo Ejecutivo en medio de una tormenta política en torno a la seguridad en los escenarios deportivos en el país.
La dimisión se produjo luego de que la semana pasada el gobierno del presidente uruguayo, José Mujica, resolvió retirar la vigilancia policial en dos estadios de Montevideo —Centenario y Parque Central— en los que habitualmente juegan Peñarol y Nacional, los clubes más populares, buscando frenar la violencia en el fútbol.
El Consejo Ejecutivo «ha trabajado con el único objeto de beneficiar al fútbol y, hoy, está instalada la clara percepción de ser un obstáculo para continuar esta línea de trabajo», explicaron los directivos en una carta dirigida a los presidentes de los clubes y difundida en las redes sociales.
«Los hechos de pública notoriedad acontecidos en los últimos tiempos demuestran la necesidad de dar un paso al costado y permitir que otras visiones políticas otorguen gobernabilidad al fútbol», agregó el comunido.
Según el Consejo Ejecutivo de la AUF, «el fútbol necesita tomar decisiones y las condiciones político-institucionales actuales no permiten hacerlo».
Uno de los detonantes de la renuncia habría sido el malestar de dirigentes de Nacional, que el sábado cayó 1-0 ante el Liverpool en el estadio Luis Franzini, en un duelo que contó con guardia policial.
Peñarol, por su parte, debía enfrentar el domingo a Miriamar Misiones en el Centenario, pero los futbolistas acordaron no presentarse alegando que la ausencia de vigilancia policial suponía un riesgo.
Las autoridades de Nacional entendieron eso como una forma de favorecer a Peñarol y le retiraron la confianza a Bauzá, que presidía la AUF desde 2009.
Se desconoce aún quién sucederá a Bauzá al mando del fútbol uruguayo, país que ganó la última Copa América y que obtuvo dos Mundiales a lo largo de su historia.
El diario «El País» de Montevideo incluso sostuvo hoy que la FIFA (Federación Internacional del Fútbol Asociado) podría suspender la afiliación de la AUF y dejar a Uruguay afuera del Mundial de Brasil 2014 si logra demostrar que el gobierno del país se ha inmiscuido en asuntos internos que le competen a la entidad rectora del balompié «charrúa».
La selección uruguaya integra el grupo D de la Copa del Mundo Brasil 2014, en la que enfrentará a la selecciones de Costa Rica, Italia e Inglaterra.
