“La Historiografía Costarricense
en la primera década del siglo XXI
Tendencias, avances e innovaciones”
David Díaz, Iván Molina y Ronny Viales
editores
EUCR
2014
“En la historia como en cualquier otro campo intelectual cada generación escoge su propio camino. Con más de dos décadas de perspectiva ahora, sorprende un poco la rapidez con que la historiografía ha cambiado de temática y de público lector en Costa Rica”, dice Lowel Gudmundson en el primer artículo que compone esta formidable antología.
Los editores David Díaz, Iván Molina y Ronny Viales recogen aquí el resultado del Primer Seminario de Historiografía Costarricense, realizado entre el 22 y el 24 de setiembre de 2010.“En estas páginas, quienes estén interesados en el estudio del pasado de Costa Rica, encontrarán un instrumento privilegiado para determinar qué se ha hecho, qué se hace y qué hace falta por hacer en el campo de la investigación histórica”, señalan los compiladores.
Efectivamente, este volumen recoge una importante cantidad de ensayos que reflexionan acerca del desarrollo de la investigación histórica en Costa Rica para ofrecer un panorama complejo y diverso sobre esa disciplina.
El desarrollo de la historiografía en Costa Rica tuvo cambios significativos a partir de la década de 1970, tanto por el avance en la institucionalidad académica, como por la vinculación con nuevas formas de pensamiento y metodología de investigación en las ciencias sociales, que se empezaban a dar en el mundo occidental a partir de la década de 1980.
La formación de los investigadores en el extranjero, así como transformaciones sociales, políticas y económicas en la región centroamericana favorecieron un cambio en los enfoques y metodologías de investigación.
Nuevos temas llamaron la atención de los investigadores y metodologías transdisciplinarias se integraron a sus trabajos.
Comprender la sociedad a partir del estudio de su pasado hizo necesario integrar diversas áreas que cobraban interés en la sociedad contemporánea, como género, ambiente, comunicación, construcción de imaginarios, etc.
La investigación histórica entra en el siglo XXI con poderosa vitalidad y diversidad, se abre como un campo de extensa posibilidades, dinámico e integrador.
Los estudios señalan que los libros de historia son de los que más circulan en las librerías académicas, porque despiertan el interés de especialistas en distintas áreas como de lectores comunes; esto quizás se deba en parte a esa diversidad temática que la historiografía contemporánea ofrece y que está tan bien comprendida en este libro.