Los usuarios de los Ebáis administrados por la Unibe en Monstes de Oca, La Unión y Curridabat han denunciado que hay menos fichas para obtener citas, lo que repercute largas e infructuosas esperas.
Las Juntas de Salud de Montes de Oca, Curridabat y La Unión se quejan del faltante de laboratorios, la demora en la entrega de medicamentos, la disminución de las fichas para obtener citas, la pérdida de recetas médicas y el mal trato de los guardias de seguridad en los 36 Ebáis que, desde el 14 de febrero, administra la Universidad de Iberoamérica (Unibe).
Las quejas persisten a pesar de que el 17 de febrero la Defensoría de los Habitantes intervino, por la inconformidad de los usuarios, para facilitar la comunicación entre los pacientes y la Unibe y que en la primera semana de marzo funcionarios de esa entidad se reunieron con el Equipo Director de los Ebáis para plantear las correcciones a las denuncias.
La Defensoría de los Habitantes calificó como “habituales” los reclamos de los usuarios ante la Unibe. A las quejas mencionadas anteriormente, según la Defensoría, se suman constantes reportes por negación o tardanzas en entrega de licencias de maternidad, o incapacidades que no han sido respondidas. Esa institución aseguró al Semanario UNIVERSIDAD que llevará a cabo nuevas inspecciones sorpresa para supervisar el servicio a las comunidades.
La CCSS entregó a la Unibe la administración de los Ebáis de los cantones de Montes de Oca, La Unión y Curridabat luego de haber sido gestionados por la Universidad de Costa Rica (UCR) desde 1997. Sin embargo, en la última década la UCR acumuló un déficit superior a los ¢5000 millones y al no poder llegar a un arreglo con la CCSS para que se le reconociera ese monto las partes finalizaron el convenio. Tanto los usuarios como la CCSS habían reconocido la alta calidad del servicio que prestaba la UCR.
PROBLEMA CRECIENTE
“Tenemos más quejas que al principio, conforme pasan los días”, afirmó la presidenta de la Junta de Salud de Montes de Oca, Marcela Zamora. Su principal preocupación yace en las consecuencias del contrato UNIBE-Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) a largo plazo.
De acuerdo con la normativa vigente, un Ebáis debe ser conformado por un médico, un auxiliar de enfermería y un asistente técnico en atención primaria por cada 4000 habitantes.
Sin embargo, Zamora, José Barquero, presidente de la Junta de Salud de Curridabat, y la presidenta de la Junta de Salud de la Unión, Lidiette Sell, explicaron que la eliminación de nueve de los 45 Ebáis que había en la región ha recargado al resto de equipos de salud que continúan funcionando.
Además, los representantes lamentaron el atraso en las entregas de los resultados de exámenes microbiológicos, causados por el cambio del laborarorio, que antes era realizado por la misma Universidad de Costa Rica y que ahora son analizados en el Hospital San Juan de Dios.
Adicionalmente, la preocupación de las juntas de Salud se intensifica con la ausencia del servicio farmacéutico de medicina mixta y medicina de empresa, aunado a la exclusión en los anexos del contrato que se refieren a lo necesario para la prevención y promoción de salud.
“Los Ebáis deben brindar un servicio adecuado preventivo y, de no ser así, se dará una saturación de los servicios médicos de segundo grado, es decir las clínicas”, explicó Liditeh Cell, de La Unión.
La médico Shirley Benavides, directora del proyecto Ebáis-Unibe de esa Universidad, reiteró que las denuncias son conocidas por la Institución.
“Es importante aclarar que, por decisión de la Caja Costarricense de Seguro Social, Ebáis-Unibe no tiene autorización contractual de brindar ciertos servicios, tal como lo indica el contrato nº 2003-0000001-00: ‘El sistema de medicina mixta y de empresa no formarán parte del contrato; estos serán provistos a través de la Red de Servicios de Salud de la CCSS’. Por este motivo es que legalmente estamos inhabilitados para recibir en nuestras ventanillas las recetas de médico de empresa y medicina mixta”, sostuvo Benavides.
La funcionaria de Unibe aclaró a UNIVERSIDAD que no han existido problemas de comunicación entre las partes, y que más bien han procurado una cooperación mutua. Por otro lado, considera que se ha debilitado la comunicación entre pacientes y las juntas de Salud.
La Unibe había ofrecido dar servicio los sábados de 8:00 a.m. al mediodía, pero la CCSS lo rechazó por no estar contemplado en el contrato. El incumplimiento de esa oferta a la comunidad, sumado al deseo de cambio progresivo que se había planteado, aumenta el malestar en usuarios y las juntas de Salud.
Según Kalina Quirós, de la Oficina de Prensa de la Defensoría de los Habitantes, los sábados no hay atención al público y los Ebáis solo trabajan en tareas de coordinación y prevención.
Violeta Durán, paciente del Ebáis de Montes de Oca, sostuvo que “prometieron cosas y no las cumplieron”. Ella reconoce el corto tiempo de funcionamiento del proyecto Ebáis-Unibe y admite que la administración anterior tampoco era perfecta; sin embargo, afirma que hay un descontento generalizado ante el cambio de servicios.
Don José Ugalde, vecino de Curridabat, con 86 años, comentó: “He venido tres veces esta semana entregar una recetas y a recoger mi medicamento de la presión. Hoy se me acabó, mañana es viernes y no tengo plata para ir a comprarlo. Yo encuentro todo muy descontrolado, lento”.
Según Lidieth Barrantes, usuaria del Ebáis de Curridabat, ese Centro de Atención está funcionando más rápido. “Me gusta más el trato de ahora, sólo que faltan las medicinas”, manifestó.
Juntas con una sola voz
Los presidentes de las juntas de Salud de los cantones de Montes de Oca, La Unión y Curridabat coinciden en los reclamos al servicio de los Ebáis administrados por la Unibe.
Marcela Zamora – Montes de Oca
“Un núcleo que atendía a 16000 personas (4 Ebáis) ahora tiene la mitad del personal”.
“Nosotros a quien estamos reclamándole es a la CCSS” (por haber concesionado el servicio a una empresa privada).
José Barquero – Curridabat
“Me preocupa que se sigan concesionando los Ebáis a instituciones privadas con fines de lucro, porque llegará el momento en que tengan que ir a las instituciones privadas y esto resta ilegitimidad a la acción pública”.
Lidiette Sell – La Unión
“No hay información al usuario”.
“La Universidad [de Costa Rica] tenía un programa de atención primaria que no ha sido repetido, y que funcionaba adecuadamente. Los que perdemos somos los usuarios”.
“No queremos más medicina pobre para los pobres”.