De izquierda a derecha: Walter Rodríguez, uno de los primeros integrantes del Grupo Catarsis, Arnaldo Rodríguez –su hermano–, Giorgio Murillo, Gabriela Mora y su padre Freddy Mora.
La mayoría del tiempo son informáticos, ingenieros, abogados, geólogos o administradores, pero una vez a la semana tienen la posibilidad de escaparse y hablar durante una hora acerca de uno de los temas que más les apasiona a todos: la música progresiva.
Son los integrantes del grupo Catarsis, ellos se encargan de producir el programa Música Progresiva en Radio U, que está cumpliendo 40 años. “El grupo nació en abril de 1974. En ese momento estaba en su apogeo la música progresiva”, explicó Freddy Mora, actual productor.
Un grupo de tres muchachos universitarios (Daniel Aguilar, Álvaro Artavia y Jorge Arias) se acercó en ese entonces a las instalaciones de Radio Universitaria, en la Universidad de Costa Rica (UCR), para ofrecerse a producir un programa de música progresiva. La música y los discos la ponían ellos, lo que necesitaban era el espacio. Hicieron el primer programa en abril de 1974 y el primer disco que emitieron fue Brain Salad Surgery, de Emerson, Lake & Palmer.
Desde entonces, la alineación del grupo ha evolucionado. “Ya vamos como por la séptima dinastía”, bromea Arnaldo Rodríguez, uno de los miembros actuales. Aunque han llegado nuevos integrantes, algunos como Rodríguez, Mora y Giorgio Murillo se mantienen desde finales de los setentas. “Yo creo que de aquí nos van a sacar con bastón”, dice Mora.
También hay relevos familiares, Arnaldo –por ejemplo– entró por su hermano mayor Walter y tanto su hijo como Gabriela, la hija de Freddy, se encuentran entre los colaboradores actuales.
Después de cuarenta años al aire, Rodríguez calcula que Música Progresiva está, al menos, entre los tres programas más antiguos de la radio nacional. “¡Pero este nunca, nunca se ha interrumpido!”, se apresura a añadir Mora.
El programa ha cambiado de horario y duración también, actualmente se transmite los jueves de 7 p.m. a 8 p.m. en Radio U.
UN SANO VICIO
Piezas que duran 40 minutos, progresiones complejas, canciones sin estribillos, obras conceptuales que permiten viajar desde la mitología hasta las más profundas preguntas existenciales, este es el vicio que une a los miembros del grupo Catarsis.
“El progresivo de verdad es algo que se vive, es un arte integral. Usted encuentra de todo: unas letras increíbles, historia, portadas muy trabajadas… es algo hipnotizante. Si usted de verdad disfruta el arte, va a lograr saciar todas sus necesidades en un disco de estos”, afirmó Gabriela.
Los integrantes del Grupo Catarsis pueden hablar durante horas sobre música progresiva. Sin ningún esfuerzo, van soltando fechas, nombres, países, instrumentos, conceptos, apreciaciones. Cada uno tiene su especialización: algunos gustan más del jazz, otros de grupos progresivos italianos, otros prefieren la música en español, pero todos tienen en común ciertas raíces que, junto con su afán por darle difusión a eso que llaman también “rock arte”, mantienen unido al grupo.
GRANDES PLANES
Lejos de conformarse o sentirse cómodos tras tantos años de programa, los integrantes de Catarsis no paran de inventar formas nuevas para difundir la música por la que tanta admiración sienten.
Entre los planes más inmediatos se encuentran dos conciertos, cada uno con dos grupos nacionales que comparten su gusto por la música progresiva. Estos probablemente se realizarán el junio en el Jazz Café Escazú y en El Sótano, contarán con la participación de agrupaciones como Time’s Forgotten, Introvisión, Florian Droids y Contrasentido.
Sin embargo, también tienen proyectos más ambiciosos. Para setiembre de este mismo año, gestionan un concierto con Museo Rosenbach y Premiata Forneria Marconi, ambos grupos italianos reconocidos internacionalmente en el mundo de la música progresiva.
Por último, Rodríguez y Murillo también trabajan en un proyecto un poco más cercano. Uno de sus compañeros ya fallecido, Tony Barquero, que también era músico, dejó una gran colección de grabaciones y muestras inéditas de músicos nacionales y ellos quieren editarlo como parte de la esencia del grupo, es decir, difundir la música progresiva.
