146 años de legislación relacionada con la comunicación en Costa Rica fueron compilados por la directora del Centro de Investigación en Comunicación (CICOM) de la Universidad de Costa Rica, Patricia Vega, junto al investigador Eugenio Quesada, en un libro presentado la semana anterior.
Leyes y comunicación en Costa Rica es un documento completamente digital que cuenta con dos tomos de aproximadamente 1.500 páginas cada uno, en los cuales compila las leyes y decretos de Costa Rica desde 1824 hasta 1970, referidos a la comunicación en cualquiera de sus áreas.
Además, cuenta con hipervínculos que funcionan como una guía para que el lector entienda con más facilidad las palabras claves, por lo que no se lanzó en formato impreso.
El primer tomo del libro narra la preocupación de los gobernantes de Costa Rica, desde 1824 hasta 1930, por regular la libertad de expresión sin que esta se saliera de las manos de la justicia. Según Patricia Vega, esto provocó que muchas veces se encontraran leyes y disposiciones que no eran lógicas.
El tomo dos abarca los procesos normativos de las telecomunicaciones, a partir de 1930. Además, presenta el otorgamiento de licencias a radioaficionados, así como aspectos de la regulación del teléfono y la televisión que ocupan un puesto fundamental.
“Una de las cosas que nos dimos cuenta en estos dos tomos es que quizá Roger Chartier tenga razón al decir que los medios de comunicación no avanzan por la técnica, sino por la influencia de la gente y de los usos”, señaló Vega.
Proceso de realización
Para la realización del escrito, Vega y Quesada revisaron toda la colección de las normativas, leyes, decretos y disposiciones. La mayoría de textos fueron encontrados en la biblioteca de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, los cuales fueron fotografiados para ser transcritos a digital.
“Pensamos al principio respetar la ortografía de la época, pero don Alberto Murillo, que era en esa época el director de la Editorial de la Universidad de Costa Rica, nos dijo que no era necesario, que la nueva tendencia era darle al lector un texto más depurado”, comenta Patricia Vega.
La transcripción de documentos extensos a digital fue uno de los mayores retos que se le presentó a los investigadores. Sin embargo, según Quesada, la información era muy accesible e incluso les facilitaron el préstamo de libros a domicilio, lo cual amplió su jornada laboral.
Esta investigación tomó aproximadamente tres años en ser realizada; en sus inicios buscaba alcanzar un público de investigadores, pero en el transcurso prefirieron llegar a estudiantes, gobernantes, académicos y escolares de todas las edades.
Aportes a la historia de la comunicación
Actualmente, Costa Rica se encuentra en el puesto número 16 de la clasificación de libertad de prensa elaborada por Reporteros Sin Fronteras en el 2015, la cual contempla 170 naciones. También, en Centroamérica, es el país con menor cantidad de asesinatos hacia periodistas; de ahí, Vega y Quesada investigaron cómo se explica el respeto que mostró Costa Rica desde hace tantos años por esta libertad, y cómo fue que Costa Rica incorporó este derecho dentro de su legislación.
“La libertad de expresión constituye uno de los valuartes de la democracia moderna, hasta el punto que no es posible concebir un sistema de gobierno como este sin tal libertad”, mencionó Eugenio Quesada.
Como resultado, obtuvieron más de 1.000 leyes, decretos, reglamentos y acuerdos que regulaban a cualquier medio de comunicación, desde los periódicos manuscritos hasta la televisión.
“El libro también revela que hubo quienes buscaron poner mordazas a los periodistas con, por ejemplo, las leyes de desacato, que prohibían la publicación de informaciones que involucraban a los miembros de los supremos poderes y hasta al arzobispo de San José”, mencionó Quesada.
Este trabajo ya se encuentra disponible en el portal de la Biblioteca Nacional y puede adquirirse en el sitio del CICOM.
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