El presidente electo de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR), Juan Camilo Saldarriaga, en entrevista con este Semanario afirmó que hay que mejorar los canales de comunicación, al referirse a sus planes por desarrollar al frente del nuevo directorio federativo.
A pocos días de ganar por amplia mayoría las elecciones por la FEUCR, Saldarriaga tuvo que intervenir en el arresto de varios estudiantes universitarios el pasado 8 de noviembre, en la protesta que pedía el aumento del presupuesto para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Lejos de sentirse amedrantado por la represión de la Fuerza Pública, el dirigente dijo que la situación lo motivó a luchar aún más por un movimiento estudiantil fuerte y legitimado.
“Si bien aún no habíamos asumido como Federación, sentimos que teníamos que hacer algo; estuvimos presentes hasta que liberaron al último compañero”, detalló Saldarriaga.
Al mismo tiempo, destacó que es importante la articulación que se dio de los diversos sectores del movimiento estudiantil, en dicha situación.
El nuevo directorio de la FEUCR asumirá el 30 de noviembre próximo. A continuación un resumen de la entrevista.
¿Cuáles son los temas que planean impulsar en los primeros meses de su gestión?
—Vamos a estar primero trabajando en el tema de lograr los mecanismos de comunicación con los estudiantes. También, el tema del recorte de las becas a los estudiantes de salud que realizan internado. Todo lo que sucedió el día de ayer (jueves 8 de noviembre), el derecho a la libre expresión y la represión política. Acercarnos a las asociaciones de estudiantes. Y claro, trazar las rutas para los otros proyectos que tenemos.
¿Cuál son sus objetivos con la reforma del reglamento de becas?
—En estos momentos, la reforma fue aprobada en primer debate y está en consulta, que es donde la comunidad universitaria puede presentar propuestas a la reforma planteada. Pero sí apoyamos la reforma por completo; si el resultado es favorable, sería apoyar en la última votación. Estamos analizando proponer un par de variantes con algunas asociaciones, pero en general nuestra posición es favorable a la reforma.
Hay temores entre los estudiantes de que la nueva FEUCR reducirá el presupuesto de determinadas asociaciones, ¿qué responde al respecto?
—No, no. Las asociaciones y en general la Federación reciben un presupuesto anual, del dinero que pagan los estudiantes por la matrícula y del que se obtiene de las sodas y fotocopiadoras. No hay anuncio formal que eso se vaya a reducir. Cada año las asociaciones tienen que ver cómo se distribuye ese presupuesto entre ellas. Hay discusiones de si se le debería de dar más dinero a la que tenga más estudiantes o no. El pago lo hace la Federación; el Estatuto establece cuánto va para el directorio, cuánto a la Federación y cuándo al Tribunal Estudiantil; pero no establece qué porcentaje a cada asociación. Entonces se debe de discutir si se reparte de manera igual. Esa es una decisión del Consejo Superior Estudiantil y nosotros la respetamos. Lo que se hizo en nuestra gestión pasada fue tomar un porcentaje que se distribuía equitativamente, y otro de acuerdo al número de estudiantes, por lo que había un piso, y el resto era según la cantidad de estudiantes.
¿Qué proponen en su gestión para lograr una mayor participación de la comunidad estudiantil en el movimiento estudiantil, acciones que vayan más allá de reducir el abstencionismo?
—Esa es la pregunta clave. Ese es nuestro objetivo último: un movimiento estudiantil más fuerte y más participativo. Eso pasa por tener canales de comunicación más fuertes. Tenemos una propuesta clara en ese sentido, que es el proyecto “Diálogos en el Pretil”, que queremos implementar lo más pronto posible para que la gente vea un movimiento estudiantil con posiciones críticas y fundamentadas. Que se quite el estigma de un movimiento estudiantil irresponsable. Que dentro de la Universidad aceptemos que hay diferencias, pero empezar a trabajar en conjunto.
Reportajes de La Nación evidenciaron que un amplio porcentaje de los estudiantes que ingresan a la UCR provienen de sectores socioeconómicos privilegiados, dejando otros por fuera. ¿Qué proponen en ese sentido desde la FEUCR?
—Si bien es un problema estructural que viene desde la primara y la secundaria del sistema educativo público, la Universidad no puede quedarse de brazos cruzados. Hay que hacer esfuerzos por asegurar la opción de une educación superior a todos los sectores de la población. Ya el rector planteó un sistema de admisión que contempla esto; habrá que analizarlo y buscar esos mecanismos ideales.
¿En qué temas de la realidad nacional planea incidir directamente la Federación?
—En el plazo inmediato, la represión policial y el derecho a la libre expresión y a la libre manifestación. También el tema de la crisis de la Caja, que vemos cómo afecta a los compañeros del área de salud con la disminución de becas. Probamente, luego el tema de la educación pública en general y su deterioro en la educación primaria y secundaria. El tema de la desigualdad social, lo concerniente a derechos sexuales y reproductivos. El tema ambiental también es importante.
¿Planean durante su gestión concretar la creación de la Federación Nacional de Estudiantes?
—Implica valorar las posiciones de las otras federaciones. Queremos abrir de nuevo la discusión y ojalá impulsar un espacio en el que pueda participar la mayor cantidad de estudiantes y de sectores, donde se puedan aglutinar todas las corrientes de la Universidad. Que no sea solo de un sector político, que fue lo que sucedió la vez pasada.
