Destacan legado de Mora como ejemplo de la lucha para lograr los cambios sociales.
Fundador del Partido Comunista, diputado, dirigente inclaudicable de la clase trabajadora y Benemérito de la Patria, Manuel Mora Valverde es sin duda un referente obligado a la hora de hablar de luchas sociales en Costa Rica y sus convicciones y principios son recordados con motivo de la celebración de un siglo de su nacimiento.
Un liderazgo fundamental en el desarrollo de la Gran Huelga Bananera de 1934, la promulgación de la Garantías Sociales y el Código de Trabajo, la lucha aguerrida durante la Guerra Civil de 1948 y su participación en el Pacto de Ochomogo, así como un papel central en las tensas circunstancias políticas y militares de los años 80, son sólo algunos de los momentos históricos en que participó Mora.
El dirigente nació el 27 de agosto de 1909 y con motivo de esa fecha se organizaron varias actividades. El pasado lunes 24 la fracción del Frente Amplio realizó un acto en el Salón de Expresidentes de la Asamblea Legislativa, en el cual participaron el escritor Alfonso Chase, la dirigente fundadora del Partido Comunista Clemencia Valerín, el diputado José Merino y el dirigente juvenil del Frente Amplio, César López, además del expresidente de la República Rodrigo Carazo Odio.
Merino relató a UNIVERSIDAD que en los años 30 el Partido Comunista y Manuel Mora “fueron protagonistas de las luchas sociales en el momento más importante. Con la gran huelga bananera de 1934 se inauguró un nuevo sindicalismo, él abrió una forma de hacer política que permanentemente combatió la corrupción y con la práctica del internacionalismo planteó una nueva forma de vincularse con el mundo a partir de ideales solidarios, adelantándose a la consigna de que otro mundo es posible”.
En forma paralela, en la Universidad Nacional se hacían una serie de actividades de conmemoración dentro de la Cátedra Itinerante del Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA) de la Facultad de Filosofía y Letras de esta institución de educación superior estatal. (Ver recuadro).
Germán Chacón, académico miembro de la Cátedra, expresó que el pensamiento y acción de Manuel Mora se basaron “en el respeto a dignidad humana, a la libertad y a los derechos de todos. Desde una cosmovisión comunista creía en la libre determinación de los pueblos y fue de esos hombres que nunca mueren porque viven en el corazón del pueblo”.
UNA VIDA DE LUCHA
A muy corta edad Manuel Mora sufrió el exilio de su padre, quien luchó contra la dictadura de los hermanos Tinoco. En esa circunstancia, su familia vivió momentos muy duros que incidieron en una situación económica raquítica.
“Él tuvo que vender hasta sus juguetes y dos hermanas suyas murieron porque la familia no tuvo dinero para comprarles el oxígeno que necesitaban. En ese momento tomó la decisión de dedicarse a la lucha social, sin tener claro ni ideología ni partido, pero sí lo que era una sociedad injusta”, recordó Manuel Mora Salas, hijo del legendario líder.
Mora Salas recordó que durante el proceso de la fundación del Partido Comunista, que se concretó en 1931, su padre buscó la ayuda de José Rafael Mora, su propio padre, y de otros artesanos muy avanzados políticamente e hizo contacto con personas que habían participado en la lucha contra los Tinoco.
“A lo largo de su vida estuvo varias decenas de veces preso. Durante el periodo de fundación del Partido, cada vez que levantaba tribuna en cualquier lugar, terminaba preso, varias veces cinchoneado”.
Poco después de fundado el partido enfrentó su reto más importante, la Gran Huelga Bananera del Atlántico, de 1934. Por entonces Manuel Mora tenía 25 años y fue una figura central en el devenir de esa lucha, pues cumplió un papel de enlace entre el Comité de Huelga en la zona Atlántica y el gobierno del presidente Ricardo Jiménez.
Mora, durante varias décadas, fue secretario general de su partido, que debió incluso cambiar su nombre ante las constantes iniciativas por ilegalizarlo. Así se dio a conocer como Bloque de Obreros y Campesinos, y más tarde como Vanguardia Popular (PVP).
Su hijo recordó el intenso trabajo que desde esas instancias realizó al lado de figuras como Arnoldo Ferreto, Luisa González o Jaime Cerdas, entre otras grandes personalidades.
Desde 1934 hasta 1948 fue diputado, pero la Guerra Civil de ese año lo llevó al exilio, al igual que le sucedió a su propio padre 30 años antes. Tras varias semanas de hostilidades, la paz se firmó en el conocido Pacto de Ochomogo, en el que participó no sólo él junto con el también legendario líder comunista Carlos Luis Fallas, por parte del PVP, sino con el líder de la revolución, José Figueres Ferrer, a quien le acompañaba el sacerdote Benjamín Núñez, como representantes del Ejército de Liberación Nacional.
En ese pacto se acordó que las fuerzas del PVP depusieran las armas, mientras que la legalidad del partido sería respetada, lo cual se incumplió en los años siguientes.
De acuerdo con Mora Salas, tras el regreso en 1950 de Mora Valverde de México, donde se había exiliado, el entonces presidente Otilio Ulate lo encarceló en una celda de la antigua y temida Penitenciaría Central.
“Una noche escuchó un gran barullo y después se enteró que el escritor José León Sánchez se enfrentó a una jauría de matones” que pretendieron asesinar al líder comunista.
Su hijo relató que fueron muchas las veces que Mora sufrió atentados contra su vida. “Una vez tuvo que batirse a tiros frente a la casa de mi abuela, quien era muy religiosa y decía que a él lo protegía la Virgen de los Ángeles y que por eso no le pasaba nada”.
Otro período de gran protagonismo de Mora fue la de la década de los años 80, cuando la frontera norte de Costa Rica sirvió de escenario para que “la Contra” combatiera al Ejército Sandinista de Liberación Nacional, como parte de las acciones impulsadas por el presidente estadounidense Ronald Reagan a fin de derrocar al gobierno nicaragüense de Daniel Ortega.
El líder comunista, junto a don “Pepe” Figueres, presentaron una iniciativa de paz para acabar con las acciones bélicas de la guerra centroamericana contrainsurgente.
De acuerdo con el académico Chacón, Mora Valverde fue una figura cuyo pensamiento contribuyó “significativamente en las transformaciones más importantes del modelo de Estado liberal en Costa Rica vigente desde 1871”.
El analista añadió que, a partir de logros como la promulgación de las Garantías Sociales y el Código de Trabajo, Mora Valverde fue gestor de “una gran reforma constitucional que llevó a un cambio político, social y económico de la república”. Añadió que el pensamiento del líder izquierdista se ve reflejado en “las instituciones de Estado que buscaban la justicia social y el beneficio de las mayorías, al tener como fin el ser humano”.
Mora Salas apuntó que la principal enseñanza de su padre fue “un gran humanismo, más allá de lo ideológico. Tuvo un amor profundo por la vida de los seres humanos y por Costa Rica un hondo sentido de la justicia”.
Entre otros reconocimientos que recibió a lo largo de su vida, Manuel Mora Valverde obtuvo en 1993 el premio Rodrigo Facio, de la Universidad de Costa Rica (UCR) y en 1994 un Doctorado Honoris Causa de la Universidad Estatal a Distancia (UNED). Mora murió el 29 de diciembre de ese año, a los 85 años de edad. En mayo de 1998 la Asamblea Legislativa le otorgó el título de Benemérito de la Patria.
LA NECESIDAD DE RECORDAR
El diputado Merino señaló que “como sucede con las grandes personalidades que marcan la vida e historia de una sociedad, la figura de Manuel Mora seguirá agrandándose con el paso del tiempo y permanecerá en la memoria colectiva de la clase trabajadora y del pueblo de Costa Rica”.
Sin embargo, lamentó que “la historia oficial ha tratado de invisibilizar las luchas de los de abajo y de los dirigentes políticos que les representaron, ha habido esfuerzo en últimos 25 años, propio del neoliberalismo, de pérdida de la memoria histórica”.
Por ello destacó la importancia de conmemorar la efeméride de Mora y celebró que en el Frente Amplio vea “a muchos jóvenes que se acercan y buscan los discursos de Manuel Mora, se interrogan sobre ese pasado porque lo quieren conocer”.
Por su parte, Manuel Mora Salas subrayó que “para el poder es mejor decirle al pueblo que las conquistas sociales cayeron del cielo por la inquietud de unos señorones que tuvieron el buen corazón de derramar su dulzura y mejorar las condiciones de vida, a decir que esas conquistas son producto de una lucha y que ha habido líderes que llevaron al pueblo a organizarse para luchar por sus derechos y no esperar las dádivas que les cayeran desde arriba”.
Pensamiento y Obra de Manuel Mora
El seminario Pensamiento y Obra de Manuel Mora Valverde es organizado por la Cátedra Itinerante Simón Bolívar del Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA) de la UNA.
Las actividades que se realizarán en el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras son las siguientes:
Jueves 27 de agosto, 5 p.m.: Charla Manuel Mora y la fundación del partido comunista, a cargo de la historiadora Ana María Botey Sobrado.
Viernes 28 de agosto, 5 p.m.: Charla Del comunismo a la tica, al pacto social de 1948, a cargo de Francisco Cordero Méndez y Daniel Cordero Durán.
Lunes 31 de agosto, 5 p.m.: Charla: La temática comunista en la poesía costarricense, impartida por Mario Oliva Medina.
Martes 1 de setiembre, 5:30 p.m.: Charla La alternativa marxista frente a la crisis económica en Costa Rica, por Herman Guendel Angulo.
Miércoles 2 de setiembre, 5:30 p.m.: Charla: El pensamiento de Manuel Mora Valverde y la construcción del Estado costarricense en el SXX, a cargo de Germán Chacón Araya.
Jueves 3 de setiembre, 5 p.m.: Charla: Manuel Mora y la democracia costarricense a cargo del diputado José Merino y de Manuel Mora Salas.
Para mayor información se puede llamar a los teléfonos 2562-4047 o 2562-4058.