Estados Unidos celebró su triunfo número 15 en 17 Juegos Panamericanos

Lo volvió a hacer: Estados Unidos cerró los Panamericanos de Toronto con más medallas que nadie, pudo celebrar en la fiesta final

Lo volvió a hacer: Estados Unidos cerró los Panamericanos de Toronto con más medallas que nadie, pudo celebrar en la fiesta final que no hay otro rey en el deporte de América, por mucho que Canadá soñara durante una semana y Brasil apretara los dientes rumbo a Río, mientras Cuba se desplomaba.

El país más poblado de América cerró su participación con 103 metales dorados y un total de 265 medallas.

Cuando la llama de los terceros Panamericanos que organizó Canadá se apagó en el Rogers Centre de Toronto, Estados Unidos sumó su decimoquinta victoria continental en las 17 ediciones del tercer evento deportivo más importante del planeta.

Sólo no pudo alzarse con la corona en la edición inaugural de los Panamericanos, en Buenos Aires (1951) y La Habana (1991), donde los campeones fueron los respectivos anfitriones, Argentina y Cuba.

Ni el oro de Uruguay en fútbol, que se impuso a México 1-0 en la final de Hamilton, ni el triunfo del colombiano Andrés Chocho en los 50 kilómetros marcha, que relegó al guatemalteco Erick Barrondo al segundo escalón del podio, alteró a un medallero que ya había repartido sus lugares hace días.

Aun con el triunfo en softbol femenino y el bronce del voleibol masculino que se colgó en el último día de sus Juegos, a Canadá hace una semana que se le rompió el sueño de unirse al selecto club de anfitrionas que desplazaron a Estados Unidos. El segundo país más grande del mundo se aferró entonces a la segunda plaza como un mal menor y bajaron el telón en Toronto con 78 oros y 217 medallas, muy lejos del quinto lugar con el que se despidieron de Guadalajara.

La tercera mayor cosecha de metales dorados volará hacia Sudamérica, que espera ansiosa el 5 de agosto de 2016, cuando los Juegos Olímpicos pisarán por primera vez el sur del continente.

A un año de convertirse en el centro del deporte mundial, Brasil aceleró el paso y nadie pudo bajarle de un tercer puesto que se ganó con 41 metales dorados y 141 preseas. Ni siquiera el disgusto que le dio Argentina al arrebatarle el último oro que se repartió en Toronto, el del voleibol masculino, que tras una electrizante final acabó en manos albicelestes, le movió el piso.

La caída cubana

Quien no estuvo para celebraciones el domingo fue la delegación cubana; por primera vez desde Cali (1971) no tuvo sitio en el podio continental. La que durante décadas fue una poderosa cantera de atletas que impresionaban a América falló en la pista de atletismo, uno de sus terrenos en propiedad, y acabó en el tercer puesto de la modalidad.

Cualquier comparación con los 18 oros que se llevó del tartán de Guadalajara hace cuatro años resulta catastrófica y la mayor de las Antillas se fue de la pista de la Universidad de York por detrás de Estados Unidos y la entusiasta Canadá.

Cuba deja Toronto con 36 oros y 97 metales o, lo que es lo mismo, con 39 podios y 22 preseas doradas menos que cuando fue segunda en Guadalajara.

La delegación caribeña, además, regresará a la isla con, como mínimo, 12 deportistas menos, después que la mitad del plantel masculino de hockey césped desertara este sábado, sumándose a los cuatro remeros que abandonaron la expedición el 15 de julio.

Próxima parada: Lima

Toronto cerró sus Juegos Panamericanos en una ceremonia que no dejó de bailar para celebrar el trabajo cumplido y que tuvo como invitado de honor a Perú y su extraordinaria cultura, sede de la próxima cita continental en 2019.

Con la misma energía y en el mismo lugar donde abrió sus Juegos hace 16 días, la capital económica de Canadá se volcó en la despedida a los más de 6.000 deportistas de 41 países, que llegaron hace dos semanas a competir por un puesto en el deporte continental, de camino hacia Río-2016.

La llama panamericana se extinguió mientras el Coro de Niños de Hamilton interpretaba la emocionante “Shine your light”, fue el único capaz de enmudecer al Rogers Centre de Toronto y provocar algunos ojos vidriosos por las despedidas sentidas.

Antes, el alcalde de Toronto, John Tory, le había pasado la bandera de la Odepa a su homólogo de Lima, Luis Castañeda Lossio. La capital de Perú se lanzaba, así, a una carrera que terminará justo dentro de cuatro años, cuando el 26 de julio de 2019 se abran los XVIII Juegos Panamericanos.

Tras la actuación de Pitbull y del polémico Kanye West, que abandonó el escenario enojado por un fallo de sonido, Toronto apagó las luces de sus Juegos, pero con un nuevo sueño en el horizonte: organizar los Juegos Olímpicos de 2024.

 

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