Cinco diputados del Frente Amplio (FA), y su secretario general, se apersonaron a celebrar el 35 aniversario de la revolución sandinista. Se aprestaron a saludar al compañero Daniel, con genuflexión incluida. Pasajes y estadía fueron pagados por el Frente Sandinista (LN21-7-14).
Me imagino lo que nuestros representantes populares le dijeron a su admirado gobernante, quien por cierto comenzó su discurso declarándose cristiano ante todo: “Para llegar a Marx, a Engels a Lenín, primero llegué a Cristo. Para llegar al pueblo, primero llegué a Cristo… ¿Quién es más poderoso que Cristo?…Dios” y así siguió su perorata, con aplausos jubilosos y exclamaciones de aprobación. Discurso pronunciado con tufos de religiosidad de campanario: “Donde haya odio que siembre amor, donde haya injuria perdón… hazme un instrumento de paz”. Nuestros cristianos frenteamplistas quizás lo aplaudieron con ganas y se santiguaron de tan enjundiosa revelación; bien valió el boleto costeado por el FSLN.Volvamos a nuestros carneros; nuestros diputados del FA, fueron a representar a los miles de costarricenses que les dieron su voto de confianza, sea dicho de paso, incluido el de este ingenuo parroquiano. Ellos y ellas, como gustan decir los políticos que hablan en lenguaje inclusivo, posiblemente llevaban un discurso reconociendo las bondades de la dictadura orteguista. Que el desempleo es solo una mentira más del capitalismo. Que los femicidios, 48 en lo que va de este año, son inventos de los enemigos declarados de la revolución y a partir del discurso del compañero Daniel, enemigos acérrimos de los principios cristianos, con riesgo de excomunión, ¡Ave María! Que la impunidad no es cierta y que mienten quienes afirman que el gobierno de Ortega oculta las cifras; que no es verdad la represión contra la gente que protesta y critica las políticas de Ortega. Los diputados del FA nada dirán del dragado y de la apertura de caños por el Comandante Cero, veleta que antes fue guerrillero, luego contra pagado por la CIA y ahora amigo consejero del compañero Daniel. Los del FA no pedirán razones del porqué el Estado nicaragüense no ha investigado el atentado de La Penca, ¿para qué?
Diputados y diputadas del FA quienes se han quemado las pestañas para imbuirse en la crítica marxista, posiblemente dijeron que el desempleo y la pobreza son ideas de unos pocos para socavar la revolución, que el deterioro de la salud pública es solo propaganda trasnochada de algunos dinosaurios. Que las migraciones por falta de oportunidades son cosa del pasado. Diputados del FA totalmente a espaldas a una crítica de un gobierno que ha hecho de la constitución un sayo, un gobierno oportunista que se ha perpetuado al igual que los Somoza.
La dictadura le ha arrebatado la conmemoración de la revolución sandinista al pueblo nicaragüense; la ha tomado como marco de propaganda al estilo de Franco, Mussolini o Hitler. Los ideales de la revolución fueron convertidos en piñata para unos pocos, entre ellos el compañero Ortega a la cabeza de la corrupción y quien no se cansa de darle duro a la piñata, hasta sacar la última gota de sudor del pueblo nicaragüense.
Otro cristiano tiene otra versión, posiblemente distinta a nuestra distinguida representación frenteamplista a la conmemoración de la revolución de Ortega, su revolución:
“Bienaventurado el hombre que no sigue las consignas del Partido ni
asiste a sus mítines
ni se sienta a la mesa con los gánsters
ni con los Generales en el Consejo de Guerra
Bienaventurado el hombre que no espía a su hermano
ni delata a su compañero de colegio
Bienaventurado el hombre que no lee los anuncios comerciales
ni escucha sus radios
ni cree en sus slogans
Será como un árbol plantado junto a una fuente”. Ernesto Cardenal.