Otro importante logro lo dan los llamados nanotubos, gracias a los cuales es posible producir materiales muchas veces más fuertes que el acero, tales como los superplásticos, que siendo más resistentes que el metal, permitirían construir con ellos carrocerías automotrices, que resulten ligeras y extremadamente fuertes, protegiendo las vidas de los pasajeros en un accidente automovilístico. Los nanotubos de carbón, se utilizan en la industria médica, con el propósito de crear prótesis de gran fortaleza que sustituyen huesos humanos, muy eficientemente. Algo semejante se ha logrado respecto a la fabricación de textiles inteligentes, ropa compuesta por millones de sensores que pueden monitorear la salud de aquel paciente que lleve puesta una camisa o un pantalón compuestos de nanotubos. Se les ha utilizado también como misiles teledirigidos, que pueden destruir un tumor, sin dañar ninguna de las células circundantes.
Habilitar el nivel básico del técnico en nanotecnología en todas las instituciones de secundaria en América Latina, reduciría enormemente los costos asociados a la investigación científica privada, pues al ser cientos las instituciones educativas inmersas en la investigación, se generarían miles de estudiantes investigadores con una enorme base de conocimiento que podría compartirse por medio de la Internet, y que por ende, haga posible la existencia de una plataforma para el desarrollo tecnológico de cada país latinoamericano.
Las universidades ofertarían el nivel medio y superior del plan de estudios de la carrera en nanotecnología, de tal manera que el estudiante pueda proseguir sus estudios, especializando sus conocimientos y habilidades. Se tiene entonces, que el sistema educativo, formaría un megalaboratorio, que no sería igualado ni siquiera por las más grandes multinacionales existentes en el mundo, lo cual haría que en los países involucrados, hagan aparición nuevos productos tecnológicos de exportación, y al mismo tiempo, que se generen nuevos empleos con altos salarios, dadas las ventajas competitivas que obtendría la industria regional y local, en el mercado internacional.
En tanto la actividad laboral se fundamente en el sector agrícola, la economía latinoamericana, se mantendrá en el subdesarrollo y la pobreza será irresoluble. Es imposible extraer más recursos de una economía tecnológicamente retrasada, pues para lograrlo, primero sería necesario aumentar la eficiencia del sistema productivo, y esto solo se logra a través del progreso tecnológico. Industrializar un país en forma rápida, es sinónimo de desarrollo económico; acabar con el desempleo y distribuir mejor la riqueza, es sinónimo de desarrollo social.
Los productos de la nanotecnología, generan suficiente demanda para desarrollar mercados internacionales estables, y además, tienen gran valor agregado para la industria internacional y costos mínimos de producción para la industria nacional. Los dividendos que generen las patentes comerciales de los productos creados por los estudiantes en los laboratorios de nanotecnología, ubicados en las instituciones de educación secundaria y universitaria, volverían al Estado por medio del sistema bancario nacional, el cual tiene el deber social, de realizar inversiones de capital financiero en dichos laboratorios institucionales.