Hace tiempo esta sección de opinión ha sido transformada por Molina Jiménez en un apartado para proferir apreciaciones lamentables e interpretaciones malas y, prosigue haciendo lectura mala de mis palabras o escritos; a él le resulta criptográfico.
Para ser lo más claro y buscando promover las competencias genéricas del profesorado de la UCR, en especial las de carácter personal como: “Ser flexible y adaptable a los cambios y las nuevas perspectivas e innovaciones en el conocimiento. Ser empático y comprensivo con las otras personas y consigo mismo. Ser crítico y reflexivo consigo mismo, con los demás y el entorno” y, las de carácter ético-institucional como: “Fomentar los valores y principios éticos del humanismo, Respetar los derechos de las demás personas, aceptar la diversidad de la humanidad”. Ver: http://cu.ucr.ac.cr/gacetas/2004/g39-2004.pdf
Mi propuesta y lectura del concepto mentalidad no es un autoreconocimiento, pues existe un escrutinio riguroso de comités editoriales con especialistas de todo el mundo, que han avalado publicar mis obras. Usted pretende que el mundo de los conceptos sea construido desde sus categorías rancias –entiéndase esos cajones de sastre que nos propone su generación−.
He ofrecido mi artículo de la Revista Estudios No.27; usted señala vacíos y yo le he respondido con una invitación a leer más allá, es decir, otros artículos para que tuviera todo el panorama.
El autoreconocimiento lo busca usted, al considerar que la identidad o la nación, así como otra variedad de temas propios de la historia política de su cuño, podrían ser estudios de mentalidades.
Es bueno que busque entenderlo, pero no se pueden usar únicamente sus obras o las de sus compañeros de generación; el concepto lleva otro rumbo.
La alusión al correo y teléfono no busca esa extraña polaridad de lo público y lo privado con la que Iván Molina Jiménez nos divierte esta vez; no cabe duda de que tiene mucha imaginación. Se trató en realidad de hacerle ver las posibilidades de coordinar un debate respecto a cómo debe trabajarse el concepto de mentalidad de manera histórica.
Me decía mi tata que era gallero: “gallo viejo con el ala mata”; dudé siempre de mi padre; yo pensaba en el gavilán, pues en ocasiones cuando los ponía al sol había que cuidar a los gallos de los gavilanes; decían que lo primero que se comían eran los ojos y la cabeza del gallo; me daban mucha pena los gallos viejos; hoy me pregunto: ¿por qué los humanos se comportan como aves de rapiña?