Lo más importante de la vida… ¿Qué es lo más importante de la vida? Esta pregunta cuando alguien se la plantea seriamente es, sin lugar a dudas, una pregunta filosófica. Quiere decir, cuando alguien se pregunta de manera consciente y plena alguna cosa está empezando a incursionar por el terreno filosófico. ¡Cuánto más si sus preguntas cubren el terreno de su propia vida y adquieren el carácter de inquietudes apasionadas o urgentes!
Pues bien, ¿qué es lo más importante de la vida? De la vida humana, se entiende. La respuesta inicial puede arrojar afirmaciones peculiares y afirmaciones similares. Quizás algunas respuestas indiquen: mis hijos, mi familia, mi casa, mi amante, mi auto, mis cintas de series favoritas, mis fans (porque se estima superDivo), el dinero, la posición social, la vida de descanso y diversión, la vida loca. Las respuestas señalan a las personas.Y hay realidades que no son las mismas de persona a persona, de sociedad a sociedad, de país a país. Hay realidades, por lo tanto, que sólo lo son para ciertas personas, pero para otras no. Eso es lo que debemos tener presente a la hora de aclarar qué es y qué no es lo más importante en la vida humana.Lo cierto es que todos y cada uno de nosotros en primer lugar somos un ser humano específico y particular. Hasta el momento no hay clones de cada uno de nosotros, y si los hubiese cada uno de ellos sería siempre particular. Nadie vive, ama, sufre y muere por uno. Todo eso se vive, se experimenta en cada uno en particular y en específico. Mi dolor de muelas es mi dolor de muelas; la muerte de mi madre es la muerte de mi madre para mí. A su vez, cada uno de nosotros se encuentra en un medio específico, en un espacio particular, realizando un papel particular en el engranaje final que es el mundo. Cada quien en su espacio, en sus acciones y con sus capacidades, habilidades y limitaciones. Sabiendo que limitaciones todos las tenemos, aunque las de cada uno sean similares o diferentes a las de otros seres humanos.
Entonces, sí, lo más importante en la vida humana es la vida humana misma, la tuya, tu vida misma, mi vida misma. Es lo más próximo y monumental que tenemos en nuestras propias manos. Por la vida propia nos enlazamos a todo lo demás, el auto, el móvil celular, la chiquilla o el chiquillo arrollador, la copa de vino o la cerveza, la pelota de fútbol, la Sele de Costa Rica, o el último invento de Shakira. Sin la vida no tendríamos nada de eso. Sin la vida nada de los demás tendría lugar ni significado, pues estaríamos muertos y no existiríamos al lado de nadie o de algo. Luego el primer deber es para contigo mismo, y desde ahí pasar al contacto con todo lo demás, al servicio, al crecimiento junto y con los demás, al amor.
Lo más importante de la vida está donde cada uno está, porque lo más importante de la vida es cada uno ante cada uno, para después buscar desde su corazón y su inteligencia a los demás. Los incapacitados de sí mismos, los mutiladores y enajenados de sí mismos también existen y son un peligro para sí mismos, para los demás y para la historia. Es en nuestra vida, y sólo desde ahí, donde todo lo demás será complemento y compañía.
Finalmente, eso que es lo más importante en la vida… se debe valorar, respetar y cuidar: ¡la vida se termina!… En cualquier momento… Nada más se precisa estar vivo. Es el único requisito.