El Plan Nacional de Desarrollo impulsado por la actual administración establece que “el transporte público terrestre en sus diferentes modos (bus, taxi y tren) constituye el medio más eficiente de transportar personas” (p. 400); por lo que un recorte tan significativo para el Incofer representa una contradicción respecto a este plan nacional. Además, el Plan Nacional de Transportes establece la necesidad de una modernización progresiva del sistema del ferrocarril urbano.
A pesar de la limitada –y poco inspiradora– meta del Gobierno de pasar del lugar 91 al 86 a nivel mundial en infraestructura ferroviaria, esta rebaja en los recursos asignados pone en reversa los avances –lentos pero constantes– que ha hecho Incofer. Estos avances, como el rescate de la línea férrea a Alajuela o la planeada extensión a Paraíso de Cartago, dan esperanza a los costarricenses de que las cosas se pueden hacer, aun con limitados recursos y personal. El Incofer ha ido demostrando que las cosas se pueden ir haciendo bien. ¡Vaya premio por hacer avanzar a la infraestructura de Costa Rica! No es válido decir que la decisión tomada es por la situación del déficit fiscal, cuando existe una subejecución importante en el sector infraestructura del transporte.
Muchas ciudades alrededor del mundo le han apostado a la priorización del transporte público, por lo que esta medida simplemente viene a agravar nuestra movilidad que es cada vez más apremiante, y cada vez más insoportable.
En cuanto al transporte público, el cual moviliza a más de un millón de personas en Costa Rica, la inversión ha sido prácticamente nula en el país, con excepción del tren. No estoy hablando de planes, ya que el gobierno a lo largo de décadas ha invertido en estudios y anteproyectos, sino de infraestructura implementada. Así que dejar de lado la única opción real en el corto y mediano plazo, dado que para el sector autobús todavía falta mucho por hacer, refleja limitaciones en cuanto a la visión adecuada de gestión de un sistema de transporte.
Señor Ministro, usted no le está quitando su presupuesto a Incofer, se lo está negando a miles de trabajadores que merecen un mejor sistema de transporte y a miles de niños que esperan con ansias que sus padres lleguen unos cuantos minutos antes a sus casas. Es un golpe al planeta, que cada vez más sufre los efectos de las altas emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, un recorte al plan de carbono neutral. Más aun, le está recortando a Costa Rica los sueños e ideales por los cuales lucharon nuestros abuelos. Recordemos que la priorización del transporte público no solo da equidad social, sino que brinda competitividad a una sociedad e incrementa la productividad del sistema de transporte en general.
Señores de la Contraloría General de la República, respetuosamente les insto para que se haga el mismo llamado de atención, tal como lo hicieron en el 2009, para que esta situación sea corregida. Recordemos que el Gobierno tuvo que enviar una moción al proyecto de presupuesto del año 2010 dado que en la propuesta original también habían reducido los recursos destinados al Incofer.
Finalmente, al ver la noticia de la reducción del presupuesto a Incofer, recuerdo una valla publicitaria ubicada en la entrada a la ciudad de Cartago durante la anterior campaña política, con el rostro de nuestro actual presidente que decía POR UN TREN ELÉCTRICO A CARTAGO.
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