Los equipos de bioseguridad disponibles en Costa Rica son de nivel 2, en una escala del 1 al 4. (Foto: María José Núñez)
Para la atención de pacientes sospechosos de padecer ébola, el país cuenta con equipos de bioseguridad de nivel 2, lo cual significa que son trajes básicos para este tipo de casos. En los países en que se han detectado casos de ébola, los equipos son de nivel 3 y 4. El 3 es completamente impermeable y el 4 incluye un sistema de respiración.
Los equipos de bioseguridad existentes están en manos del Centro de Equipos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y cuenta con gorros quirúrgicos tipo boina, 657 lentes de seguridad, que son reutilizables y 25.920 respiradores con protección para salpicaduras.
“También tenemos 18.890 batas impermeables nivel 2, las cuales cuentan con criterio de calidad de protección por contacto, guantes genéricos, que son más resistentes que los guantes habituales. Además, ya estamos preparando una compra de equipos de bioseguridad con las especificaciones técnicas internacionales (niveles 3 y 4)”, declaró María Eugenia Villalta, gerente Médica de la Caja.
Villalta aseguró que el equipo con el que cuenta el país es el adecuado para atender la situación, en caso de presentarse algún enfermo, pues los trajes nivel 3 y 4 son para toma de muestras de sangre o manipulación de fluidos, pues la enfermedad solamente se contagia por contacto directo con heridas, líquidos corporales, objetos contaminados con el virus o animales infectados. No se transmite por aire, agua o alimentos.
Según la gerente Médica, también se iniciaron los procesos para comprar otros insumos como gorros que cubren cabeza y cuello, cubre zapatos o botas, kimonos, caretas, visores, respirador de presión positiva, entre otras.
Adicionalmente, se establecieron como únicos hospitales para el manejo de pacientes confirmados el San Rafael de Alajuela, para atención de adultos, y el Hospital Nacional de Niños, en caso de menores.
“Con esta iniciativa buscamos concentrar los recursos humanos, logísticos y técnicos para el manejo de los pacientes, pero también estamos capacitando al personal de otros centros médicos que puedan recibir casos sospechosos”, indicó la presidenta ejecutiva de la Caja, María del Rocío Sáenz.
Palabras inmunes
María Elena López, ministra de Salud:
“Estamos trabajando con el mismo presupuesto que tenemos para emergencias. Aquí lo importante es la coordinación entre las distintas instituciones para atender la alerta, para cumplir con la estrategia establecida”.
Francisco Pérez, director del Hospital de Alajuela:
“En caso de que nos llegue un caso de ébola, hemos habilitado un área con entrada independiente, camas y baños y todo el personal ha sido capacitado para atender una emergencia de este tipo”.
Luis Chavarría, secretario general de la Unión Nacional de Empleados de la Caja y la Seguridad Social:
“Las autoridades de la Caja y el Ministerio de Salud deberían valorar el impulso de declaratoria de emergencia nacional, pero no solo en el aspecto financiero, sino también para que se pongan a disposición todas las condiciones para prevenir esta preocupante enfermedad. No debe existir ningún menoscabo en el aspecto presupuestario, y capacitar a la mayor cantidad de funcionarios de las distintas instituciones”.
María Luisa Ávila, infectóloga y exministra de Salud:
“Costa Rica no está preparado para enfrentar un eventual contagio, como no lo está ningún país a este momento, ejemplo de ello fue el pésimo manejo que se dio en Texas en torno al caso del paciente que inició síntomas. Con el ébola la alerta por parte de la OMS fue tardía, sin embargo aún estamos a tiempo de organizarnos mejor y estar listos para reducir el riesgo para nuestro país”.
María del Rocío Sáenz, presidenta ejecutiva de la Caja:
“Nos estamos preparando, es fundamental informar a la población, sin causar pánico. Tenemos la seguridad de contar con un excelente sistema de salud y con los protocolos activados podremos atender la emergencia sanitaria”.