Laboratorio de sueros antiofídicos. Instituto Colodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica produce sueros antiveneno, antiofídicos y vacunas que se exportan a Sri Lanka, Papúa Nueva Guinea, Mali, Nigeria, Burkina Faso, Ecuador, Perú y Colombia. (Foto: Fundevi).
“El impulso a la investigación -dijo Alape- lo da la entrega a la investigación con sentido de solidaridad humana y de una política de apoyo a países del tercer mundo donde la población rural y los niños son las principales víctimas de mordedura de serpientes, mientras que en el mercado mundial los productos escasean y los precios son muy altos, por lo que le ICP ha hecho grandes contribuciones a la solución de este problema de salud”.
Las mordeduras de serpiente son un serio problema de salud pública en países de África, Asia, Latinoamérica y Oceanía. Cada año ocurren 2,5 millones de mordeduras por serpientes a humanos, hay más de 85 mil muertes y 250 mil personas con algún tipo de secuela permanente.
Los grupos más afectados son trabajadores agrícolas y niños de zonas rurales de países en desarrollo (World Health Statistics 2010). Por tratarse de personas en condiciones de pobreza, la producción de los antivenenos no es económicamente atractiva y tiene muy baja prioridad para la industria farmacéutica transnacional, señala en un informe de 2006, José María Gutiérrez, subdirector del IPC.
Como consecuencia, el sufrimiento por una patología para la que existe tratamiento, las mordeduras de serpientes son consideradas por la Organización Mundial de la Salud como un problema de salud pública desatendido (‘neglected disease’) (WHO, 2007).
Costa Rica exporta en la actualidad a Sri Lanka, Papúa Nueva Guinea, Mali, Nigeria, Burkina Faso, Ecuador, Perú y Colombia sus sueros antiveneno, antiofídicos y vacunas en cantidades industriales. Pero sus principales compradores son los países Centroamericanos.
El ICP produce un suero antiofídico polivalente, un anticoral, uno más denominado Equitab Plus, contra la mordedura de serpientes de la familia Vieperidae de África, el Antitaipán que se produce específicamente para Papúa Nueva Guinea y dos productos de uso veterinario: el Polivet (antiveneno polivalente) y el AntiTet-ICP, una antitoxina tetánica. Así como un suero antiofídico poliespecífico para Sri Lanka.
Costa Rica existen 22 especies de serpientes venenosas y 117 no venenosas, en el 80% de los accidentes por mordeduras de serpientes está involucrada una venenosa.
EN 2017 LOS HEMODERIVADOS
El Clodomiro Picado se prepara para iniciar en 2017, la producción de hemoderivados, a partir de la biotecnología propia y del convenio con la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), lo que podría significar un ahorro del orden de los $3 millones anuales, cifra que invirtió en 2013 la Caja en importación de derivados de plasma humano.
“La comprobación, en los últimos años, de que la administración de inmunoglobulina detiene la progresión del Alzheimer es el gran tema”, dijo el doctor Alape al Semanario UNIVERSIDAD.
“El Alzheimer es una enfermedad de alta prevalencia en países desarrollados que son los que están concentrando la demanda”.
“Esto ha hecho que la inmunoglobulina haya aumentado de precio y se prevé que sea aun más escasa, en diez años pasó de costar $40 por frasco a $240 por frasco. Pero el problema más grave va a ser la escasez.
Por eso la UCR y la Caja están impulsando la instalación del laboratorio que está prevista para que entre en funcionamiento en 2017”.
“La meta es usar esta metodología para tener soberanía en estos productos que la Caja ahora importa, usando nuestros propios recursos para generar estos medicamentos en el país de manera autónoma vamos a tener asegurada la demanda nacional a partir del año 2017”.
“Lo increíble es que antes de que se lograra desarrollar la metodología para la producción de hemoderivados en el país se descartaba la materia prima”, resaltó el director del Clodomiro Picado.
Línea de Tiempo
-El Instituto Clodomiro Picado lleva su nombre como homenaje al trabajo pionero del destacado científico costarricense, benemérito de la Patria, el Dr. Clodomiro Picado Twight (1887-1944).
-En 1926 se promulgó la Ley #13 conocida como » Ley de Defensa contra el ofidismo». Estableció la obligación del Estado de velar por los ciudadanos en relación con “este serio problema de salud pública”.
-En 1960 inicia el Programa de sueros antiofídicos. Destacan los doctores Álvaro Aguilar, Ministro de Salud, Herschel Flowers; Róger Bolaños y Pedro Vieto, estos dos, profesores de la Facultad de Microbiología, UCR.
-En abril de 1970 se crea el ICP: el Ministerio de Salubridad y la UCR. En 1972, queda bajo jurisdicción universitaria, adscrito a la Facultad de Microbiología. Distinguido con más de 20 premios nacionales e internacionales.
