Bryan Ruiz disputa un balón al inglés Adam Lallana, en un partido donde los ticos se enfrentaron de igual a igual al excampeón mundial. (Foto: FIFA)
El equipo costarricense cerró su participación en la fase de grupos sacando un empate sin goles ante Inglaterra, que le aseguró el primer lugar del grupo D, más conocido como el de la Muerte, por estar ahí junto con Uruguay, Italia e Inglaterra, tres excampeones mundiales.
El cotejo contra los pross era de trámite después de que los ticos llegaran clasificados luego de superar las duras aduanas del sábado 14 ante Uruguay, 3-1, y de Italia, el viernes 20, 1-0 ¡y de qué manera! contra todos los pronósticos, los arbitrajes y hasta la FIFA.
Hasta los hombres desechados por la afición y la prensa (como Marco Ureña) tuvieron opciones para ser piezas claves en el ajedrez de Pinto, ya que en él no importa cada una de ellas, sino el equipo en general. Importa el orden táctico y en trabajo en conjunto férreo, metódico y bien disciplinado.
Mientras, los Tres Leones no pasaron de ser tres gatitos domésticos en el Mundial luego de sucumbir con sendos 1-2 ante italianos y uruguayos, en ese orden.
Aún así, los ingleses no querían marcharse a Londres sin ganar su partido ante los nacionales, y se abalanzó hacia la portería tica, donde Keylor Navas fue un completo valladar ante los intentos de un equipo inglés que se desesperó conforme pasaron los minutos.
Las subidas a las bandas y centros a su hombre insigne, Sturridge, una vez sí y las siguientes también, chocaron contra la pared de Navas en el mejor de los casos.
En el primer tiempo los dos equipos intentaron sin éxito vulnerar las redes de ambos equipos, pero el negocio más redondo lo hizo Costa Rica, que con este resultado se dejó el primer lugar del grupo D con 7 puntos luego de dos ganes y un empate.
La escuadra costarricense, cuando todos pensaban que le iban a llenar el marco de goles sin respuesta, se aplicó en defensa de tal manera que apenas le pudieron hacer un gol en todos los tres partidos (el penal del uruguayo Edinson Cavani en el estreno) y en cambio anotaron 4 tantos (tres a los uruguayos y uno a los italianos), para un gol diferencia +3.
En el segundo tiempo, la escuadra nacional contuvo a los ingleses quienes lo intentaron con remates de Shaw y de Sturridge. Sin embargo, Navas estaba para decirles “no” una vez sí y la otra también. Así como hiciera el viernes 20 ante los italianos, o el sábado 14 ante los charrúas, donde sólo desde el manchón blanco lograron vulnerarlo.
Ni siquiera la llegada de hombres icónicos de los pross como Steven Gerrard o Wayne Rooney lograron modificar el marcador, puesto que cuando la defensa fallaba, ahí estaba Navas como una tapia contra la que los pross chocaron todas las veces. Esto, cuando los remates no terminaban desviados o rechazados por la férrea y disciplinada defensa costarricense.
El equipo tico aguantó, supo resistir más de 90 minutos, y logró hacer su negocio redondo ante un oponente que se pensaba, al igual de los otros, que iba a ganar, y que al final, se regresa a Londres con un mísero punto en sus alforjas.
En cambio, el equipo nacional colapsó vías nacionales y caseríos, y su afición, en vez de preguntar por los Ruiz, Campbell, Tejeda y compañía, preguntó por los grandes jugadores foráneos, al ritmo de: “¿Dónde están, dónde están, los campeones que nos iban a ganar?”
La Sele, al avanzar primera del grupo D deberá enfrentarse a Grecia, el segundo lugar del grupo C, que le ganó a Costa de Marfil con dos goles contra uno.
Mientras tanto, Uruguay logró dejarse el otro boleto del llamado Grupo de la Muerte luego de vencer en los últimos 10 minutos 1-0 a la selección de Italia, y de paso obligó a los italianos buscar el camino al aeropuerto para regresar a Roma.
A partir de aquí, cada partido cuenta y basta una mala tarde para tirar por la borda una buena participación. Sin embargo, esta Sele de gladiadores permite soñar, creer que se puede romper techos y paradigmas, y seguir avanzando hasta niveles inéditos. ¡Felicitaciones, campeones!