El Ministerio de Hacienda y la Contraloría General de la República (CGR) urgieron nuevamente a tomar medidas para reducir el peligroso déficit fiscal que enfrenta el país, tras el escaso apoyo que han encontrado en una Asamblea Legislativa dominada por la oposición, los proyectos presentados por el Gobierno para combatir el fraude fiscal y mejorar la recaudación tributaria.
Si no se actúa ya, se puede llegar al punto de tener que afectar algunos programas sociales, advirtió la semana pasada Marta Acosta, Contralora General de la República, en una comparecencia ante los diputados. El Banco Mundial había hecho el mismo llamado de atención, ante el crecimiento del déficit fiscal, que en el 2014 cerró con un 5,7% del Producto Interno Bruto (PIB) y se mantiene al alza, mientras crece la deuda del Gobierno para financiar sus gastos.
El Ministerio de Hacienda insistió en la necesidad de ejecutar nuevas acciones en las áreas de ingresos y gasto del Gobierno, que permitan corregir el desbalance fiscal que ha enfrentado el país desde la década de los 80.
Desbalance que, según la entidad, se ha agudizado en los últimos seis años como resultado de una elevada evasión y elusión fiscal, de ingresos no recuperados tras la desgravación arancelaria de los tratados de libre comercio, creación de nuevas obligaciones sin fuente de financiamiento y del aumento en el pago de intereses por deudas contraídas desde hace varios años.
La Asamblea Legislativa tiene en trámite cinco proyectos de ley presentados por Ejecutivo para fortalecer la Dirección de Tributación Directiva, combatir el fraude fiscal, el contrabando, reformar el régimen de exoneraciones fiscales, y el proyecto de Caja Única, cuyo objetivo es lograr una mayor eficiencia en el uso de los recursos públicos asignados a cada institución.
Como parte de su “hoja de ruta” para afrontar el problema fiscal, el Ejecutivo tiene pendientes de presentar al menos otros cuatro proyectos que tienen que ver con reforma de pensiones y salarios en el sector público, reforma al impuesto de la renta e impuesto de ventas. La lista incluye una regla fiscal para controlar los disparadores del déficit y una reforma a la Ley de Administración Financiera y de Presupuestos Públicos.
Sobre pensiones en las instituciones públicas ya hay en la corriente legislativa un proyecto presentado por la diputada Sandra Piszk, del opositor Partido Liberación Nacional (PLN).
A fin de evitar más tropiezos en el trámite de las iniciativas en materia fiscal, el Gobierno del presidente Luis Guillermo Solís hizo un guiño a la oposición parlamentaria. El ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, anunció la semana pasada que el Ejecutivo dará un compás de espera en el envío de los proyectos para reformar el impuesto de la renta y transformar el impuesto de ventas en el impuesto al valor agregado, los cuales se quedarían para fines de año, dependiendo del avance de las iniciativas ya presentadas.
Urge solución fiscal
La Contralora General, Marta Acosta, hizo un llamado a que se tomen acciones urgentes tanto por el lado de los ingresos como por el lado del gasto del Gobierno.
“Estamos con un hueco en las finanzas, no están alcanzando los ingresos para hacer los pagos, y nos estamos endeudando”, declaró la funcionaria, tras señalar que en este momento el país requiere obtener ingresos de por lo menos ¢900.000 millones anuales para poder sostener la deuda y que no crezca más.
Eso no se logra solo a través de más impuestos y tampoco solamente a través de recortes de presupuestos, insistió.
A la funcionaria le preocupa que algunos tomadores de decisiones en el país vean con normalidad una situación fiscal que no es normal.
“Por ahora hemos podido honrar las deudas y hemos podido ir saliendo adelante con la situación, pero la deuda va para arriba y el Gobierno no está generando más ingresos. Y creemos que tal vez más bien van a bajar los ingresos por el tema de la desaceleración económica; puede llegar a ser que el problema sea tan complejo que tengamos que afectar algunos programas sociales”, previno Acosta.
El Gobierno pretende incrementar sus ingresos con un aumento del impuesto de ventas del actual 13% a un 15%, y transformarlo en un impuesto al valor agregado, con lo que quedarían gravados servicios que hoy están exentos.
También pretende crear la renta global, que consiste en gravar el conjunto de los ingresos de las personas, y no por separado como en la actualidad, lo que incluiría salarios, honorarios, dividendos y otros.
Con el paquete de proyectos ya presentados busca mejorar la recaudación y combatir el fraude fiscal, dándole mayores herramientas a Tributación Directa para cobrar los tributos.
RECHAZO
Ante el bloqueo que encontró por parte de diputados de oposición el proyecto sobre fraude fiscal, presentado en el 2014, Hacienda había aceptado incluir modificaciones. Sin embargo, los diputados de oposición mantuvieron su rechazo en la Comisión de Asuntos Hacendarios que dictamina el proyecto, y optaron por presentar un texto sustitutivo.
Inicialmente el rechazo era porque se permitiría a la Tributación Directa embargar bienes y cuentas de contribuyentes morosos, sin orden judicial. Y aunque Hacienda aceptó dejar el embargo en manos del juez, luego se sumaron nuevas objeciones que presentarán en el nuevo plan.
En los proyectos de impuestos pendientes viene lo grueso, dijo el diputado Rolando González, del PLN y miembro de la Comisión de Asuntos Hacendarios a la que le corresponde dictaminar los proyectos.
La presidenta de la Comisión, la socialcristiana Rosibel Ramos, quien ha sido implacable adversaria de las propuestas fiscales del Gobierno, dijo -al comentar el anuncio del Ejecutivo de que esperaría para presentar los proyectos tributarios- que el Gobierno tiene claro que primero debe darle al parlamento una muestra de contención del gasto.
“Si no, no pueden traer los proyectos, porque ni siquiera se les va a dar lectura, y la muestra va a ser el presupuesto del 2016 (que debe ser presentado el 1 de setiembre)”, afirmó.
¿No considera que los proyectos sobre fraude fiscal, contrabando y exoneraciones van en la dirección de darle solución adecuada al problema fiscal como se ha venido solicitando?
“Sí pero sin impuestos”, respondió Ramos. Añadió que, por ejemplo, en el proyecto de fraude fiscal “hay un impuesto disfrazado, en cuanto a los dividendos, y estamos hablando que no vamos a tocarlos. Si hay impuestos disfrazados nosotros no los vamos a votar.
En este momento el tema es si hay una política responsable de contención del gasto que van a poder demostrar con el proyecto del presupuesto del 2016”, recalcó la diputada.
El Ministerio de Hacienda reiteró que la situación fiscal se encuentra en una fase crítica, por lo que es importante tomar acciones ya, antes de que se presenten elementos de inestabilidad en las finanzas públicas.
Se cumplieron seis años seguidos en que el déficit primario viene creciendo de una manera importante, y por quinto año consecutivo va a estar por encima de 4% el Producto Interno Bruto (PIB). Es la primera vez que se da tal acumulación del déficit primario, señaló el viceministro Francisco Pacheco.
Por déficit primario o real se entiende la diferencia entre gastos e ingresos sin contar el servicio de la deuda. Pacheco estimó que de aprobarse el proyecto sobre fraude fiscal generaría ingresos por 1,4% del PIB, y el combate del contrabando un 0,1% del PIB, lo que sumaría 1,5%, por lo que se necesita una base mayor de ingresos.
El IVA generaría 1,2% del PIB y el impuesto de renta global un 1% adicional, lo que permitiría un respiro mayor para el Gobierno.
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