– ¿Para ustedes entonces cómo es la evolución de manglares?
– A nivel mundial, y Costa Rica no se aleja, hay una clara afectación directamente a la desaparición de los ecosistemas, se habla de que más de un 50% de los manglares del mundo están desapareciendo.– ¿Y en Costa Rica?
– En Costa Rica hay diferentes fuentes que varían con el tiempo, pero había un estimado más alto de unas 64.000 hectáreas en 1993 y unas 31.000 o 40.000 al momento. Entonces podemos hablar de unas 15.000 hectáreas (sic) que se han desaparecido, del 1993 a la fecha. Es un estimado porque hay diferentes mediciones que utilizan diferentes técnicas, pero sin ser muy exactos en la cantidad de hectáreas. Podemos decir que tenemos menos cobertura.
-¿Cuál es la cifra que reconoce el Sinac?
Actualmente no hemos cuantificado una cifra actual, oficial, pero sí es evidente que se han desaparecido unas 15.000 en los últimos 20 años.
– Eso es bastante. ¿Por qué se ha perdido y qué ha faltado en términos de regulación y control?
– Ha existido un avance progresivo de la frontera agrícola, en áreas como la de Puntarenas, la cual ha desaparecido directamente, un cambio de uso que se ha dado en estos sitios y eso nos ha llevado al tema de las afectaciones, que a pesar de que tenemos un gran marco jurídico, estos ecosistemas se han afectado. También hay afectaciones naturales, pero indiscutiblemente las antropogénicas son las que más afectan. Te puedo decir que (afectan de manera considerable) rellenos, drenajes, para aumentar áreas urbanas y turísticas.
– Hemos perdido 15.000 hectáreas desde los noventas, cuando el Sinac también comenzó. ¿Hay un balance negativo?
-Hay un balance… Hay un balance negativo, lo que diría es que hay una reducción del ecosistema que se ha dado y no solo se refleja en manglares, sino que también en bosques.
-Si vemos el manglar de Puntarenas, la Procuraduría, la Defensoría, el Tribunal, la Municipalidad, ustedes mismos han señalado la amenaza. ¿Qué falta para que haya una acción más contundente?
–Una mayor conciencia de todas las autoridades, no solo las del Ministerio, también de la Policía, las de organizaciones comunales, los gobiernos locales que tienen mayor presencia. La falta de conciencia del ser humano en no reconocer la importancia o el daño que se le hace a este tipo de ecosistemas, no solo en Puntarenas sino en todo el país.
– ¿Cómo vamos a prevenir perder otras 15.000 hectáreas en los próximos 20 años?
–Desde el 2004, mediante la convención Ramsar, creamos un manual de procedimiento para el manejo de los manglares en Costa Rica.
– Claro, pero eso fue en 2004 y todavía en el 2010 seguían las denuncias y afectaciones.
Sí, pero sería muy utópico decir que con un manual las cifras van a bajar. Tratar afectaciones en ecosistemas de manglar es tratar otro tipo de delitos, es complicado, pero es un gran avance que no se tenía antes. Te estoy hablando de cifras del 1994 y que diez años después ya teníamos un Manual y a partir de 2009 empezamos a trabajar a nivel regional con una iniciativa de uso racional de los ecosistemas de manglar y coral.
