El técnico de la Selección de Costa Rica, Óscar Ramírez, destacó el trabajo de sus jugadores en el primer duelo eliminatorio de este viernes ante Haití pero afirmó que quería más.
“Costó el control del juego, teniendo jugadores con buena técnica el tema de control y manejo. Tuvimos unas tres o cuatro ocasiones para haber anotado. Siento lo de celso ya que se me cae un poco el esquema; gracias a Dios Azofeifa entra de buena manera, pero Haití nadie le ha podido meter más de 2 goles. No es un equipo fácil”.
El entrenador afirmó que Haití no es un rival especialmente fácil y que su planteamiento de juego de 4-5-1 fue más complicado de lo previsto, esto sumado a la pérdida de Celso Borges en los últimos minutos del primer tiempo.
Borges sufrió una fractura en un dedo de uno de sus pies, por lo que se perderá el próximo partido ante Panamá. Sumado a Borges, Ramírez indica la posibilidad de que el delantero Johan Venegas se pierda también del encuentro debido al choque que tuvo en su cara con un rival durante el partido de hoy.
Dentro de las opciones de reemplazo estarían Randall Azofeifa y Christian Bolaños, sin embargo el técnico afirma que estará valorando otros jugadores que le resuelvan la necesidad.
Sobre Panamá, Ramírez afirma que “es un partido bravo, que se está convirtiendo un clásico. Sabemos el hambre que ellos nos tienen y eso le hace mariz, ellos disfrutan jugar contra nosotros y queremos ganar.”
El juego ante los canaleros se jugará este martes 17 en territorio panameño.
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