Desde hace 12 años Jackeline Oviedo dirige un acueducto comunal en Palmar Norte. Ella realiza desde labores administrativas hasta fontanería. (Foto: Cortesía de ASADA de Palmar Norte)
Más de 70 millones de latinoamericanos reciben agua potable gracias al esfuerzo de unos 80 000 gestores comunales. A pesar de lo importante de esta labor, en muchos países se encuentra casi invisibilizada y con escaso apoyo estatal.
Revertir esto es parte de los objetivos del V Encuentro Latinoamericano de Comunitaria del Agua, que se realizará en el Centro de Transferencia Tecnológica y Educación Continua (CTEC), ubicado en las instalaciones del Tecnológico de Costa Rica en Santa Clara de San Carlos, del 9 al 11 de setiembre.
Rolando Marín, presidente de la Confederación Comunitaria de Servicios de Agua y Saneamiento (CLOCSAS), la cual coorganiza la actividad, indica que los principales objetivos son mejorar la asociatividad entre las organizaciones comunales de manera que se compartan conocimientos y experiencias, así como lograr un mayor reconocimiento político y social. Además la actividad permitirá conocer casos exitosos como el de Brasil y Bolivia en el ámbito del cooperativismo.
«Necesitamos reconocimiento y visibilización, queremos que este actor comunitario sea reconocido como un operador con todas las de ley, que se le fortalezca y se permita a las comunidades seguir manejando sus recursos» agregó.
El encuentro abordará temas estratégicos como la presencia de estas organizaciones comunitarias en los marcos legales de América Latina y los desafíos que tienen. Además, se busca el desarrollo de alianzas estratégicas entre las propias organizaciones comunales y otras instituciones, empresa privada, etc.
LUCHADORES SILENCIOSOS
En Costa Rica estas organizaciones se conocen como Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Sanitarios (ASADAS) y están constituidas principalmente por vecinos de las comunidades que trabajan ad honorem y de forma voluntaria.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (A y A) creó las ASADAS en los años 60, ante la imposibilidad de dar servicio a todo el país. Inicialmente estuvieron adscritas a las asociaciones de desarrollo, pero a partir de los años 90 se creó una figura independiente.
¨El problema que han tenido los acueductos comunales es que el AyA las creo pero las abandonó. Toda la capacitación inicial se fue perdiendo y los servicios se fueron deteriorando. Hoy la mayoría trabajan de forma muy rudimentaria. El AyA no ha tenido la política de fortalecer en su conjunto a estos acueductos¨, comentó Rolando Marín.
A pesar del reto que implica la administración de un acueducto comunal en estas condiciones, a nivel nacional hay al menos unos 1500 acueductos comunales que dan servicio a 1,1 millones de personas, aproximadamente un 27% de la población.
Jackeline Oviedo, tiene 12 años de dirigir un acueducto comunal en Palmar Norte. A pesar de las limitaciones, el interés por brindar agua pura a sus familiares y vecinos la motivó a involucrarse en la gestión de este recurso hídrico. Menciona que estas organizaciones subsisten gracias al cobro de la tarifa por los servicios, pero aún así en la mayoría de los casos ese monto resulta insuficiente.
“Nos ha costado mucho la extensión del acueducto al no contar con grandes recursos no podemos hacer inversiones. Las ASADAS tenemos muchas dificultades, a veces hemos intentado organizar actividades como contribuciones voluntarias o rifas para conseguir recursos, pero más bien nos genera pérdida. La gente cree que con sólo pagar el servicio es suficiente y no deben contribuir más” dijo Jackeline.
En el marco del Encuentro se lleva a cabo la Feria del Agua 2014, con el objetivo de servir como vínculo entre gestores comunales e innovaciones en cuanto a la gestión del agua y prácticas que fortalecen el manejo del recurso hídrico. Todas las actividades del Encuentro se ofrecerán de manera gratuita. Para más información puede consultar la página www.aguanuestra.org. Actualmente se trabaja en conjunto con la nueva presidencia ejecutiva del A y A para reformular el reglamento de las ASADAS, de manera que éste se adapte a las particularidades de los acueductos comunales.
