Los $200 millones que recibirán del Banco Mundial las cuatro universidades públicas integrantes del Consejo Nacional de Rectores (CONARE) se manejarán desde la “caja única” del Estado, según el acuerdo entre rectores y el Gobierno.
Así lo afirmó a UNIVERSIDAD el rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Henning Jensen, al consultarle por el estado de la negociación de este crédito, que se estableció como parte del acuerdo del Fondo Especial Para la Educación Superior (FEES).
Jensen indicó, además, que fueron eliminadas cerca de 70 páginas del Manual Operativo del préstamo, en el que se establecían algunos “requisitos académicos” que se consideraron violatorios de la autonomía universitaria.
CAJA ÚNICA
Una de las discusiones que mantuvo ocupados a representantes de las universidades y del Gobierno durante varias semanas se relaciona con la pretensión de la Tesorería Nacional de que los fondos del préstamo se mantuvieran en la “caja única del Estado”.
En principio, las universidades se mostraron renuentes a utilizar este mecanismo, pues significa que los fondos del crédito no serían traspasados a las cuentas universitarias para disponer de ellos, sino que tendría que ser “retirado” de las cuentas correspondientes del Ministerio de Hacienda para su utilización.
Según explicó el rector Jensen, las universidades aceptaron dejar el dinero en la caja única, siempre y cuando se garantizara la utilización de un mecanismo ágil, que permita un acceso rápido e irrestricto de lo que corresponde a cada institución.
“Ha habido una contrapropuesta de las universidades y a su vez una contrapropuesta de la Tesorería Nacional. Hemos acordado un nuevo esquema después de cuatro revisiones”, comentó Jensen.
Detalló que el dinero se manejará por medio del programa “Tesorería Digital”, que permite un acceso a las cuentas similar al que se tiene en las plataformas de Internet de los bancos.
Además, para estos recursos se creará un mecanismo de “Caja Auxiliar” contemplado en la Ley General de Administración Financiera. Este para efectos de un préstamo internacional permite un manejo directo del dinero por parte de las unidades ejecutoras, que en este caso son las universidades.
El rector aseguró que se dejó claro a las autoridades de gobierno, que este mecanismo de manejo de fondos será una “excepción”, y que ni ahora ni después el dinero correspondiente al convenio del FEES se va a manejar de esta manera.
Otro de los cambios que se han efectuado al convenio de este préstamo, es la eliminación de 70 páginas del Manual Operativo, que —según Jensen— contenían “requisitos académicos” que lesionaban la autonomía universitaria.
“El Manual Operativo contiene una descripción más o menos detallada de aspectos académicos que tenían que asumir las universidades. Finalmente llegamos a tener un consenso en torno a la posición de la UCR y es que los aspectos académicos tenían que eliminarse, y efectivamente se ha eliminado”, agregó.
A su parecer, este manual contenía requerimientos como priorizar las carreras de ingenierías, dejando aparte otras como las de ciencias sociales, lo cual se consideró como una violación a la autonomía y a la potestad de las universidades de definir sus prioridades.
Falta ahora que los rectores en el CONARE aprueben los documentos que aún están en manos de los equipos técnicos, para presentar la propuesta final al Banco Mundial. Esta, de ser aprobada, pasará después a conocimiento de la Asamblea Legislativa para la aprobación del crédito.
El jerarca de la UCR indicó que no se tiene una estimación clara de en cuánto tiempo podrían estar disponibles los recursos, pues considera que en dos o tres semanas podría estar lista la negociación con el Banco, pero la aprobación legislativa podría tomar cerca de un año.
SIN CAMBIOS EN PROYECTOS
Consultado sobre posibles cambios a los proyectos planteados por la administración anterior para este préstamo, Jensen aseguró que se encuentran en revisión por parte de una comisión de destacados integrantes de la comunidad universitaria.
No estamos eliminando ningún proyecto, sí una mejor articulación. Se mantiene todo, de manera que lo que queremos es que la propuesta sea mejor e incluso agregar nuevas cosas, aseveró.
Uno de los proyectos que en su opinión requiere de una mejor justificación es la apertura de la carrera de medicina en la Sede Regional de Liberia, ya que considera que se planteó con argumentos no muy acordes al modelo de desarrollo que la UCR pretende impulsar.
“Se menciona que una de las razones para abrir esta carrera es la existencia del turismo médico, y la verdad es que ese no es un modelo de desarrollo que la UCR esté impulsando en Guanacaste; ahí tenemos que plantearlo de manera diferente”, expresó.
Por otra parte, aclaró que el CONARE no reconoce de ninguna manera un estudio realizado por el Banco Mundial, sobre el estado de la educación superior pública en Costa Rica; este es un documento que se ha manejado en algunos sectores como si formara parte de la negociación de este crédito. Es un estudio muy mal hecho. Entonces para nosotros es absolutamente inaceptable”.
Mientras tanto, el rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Luis Guillermo Carpio, confirmó que existe ya un acuerdo sobre la forma en que se manejarán los fondos del préstamo con el Banco Mundial, aunque indicó que esta decisión aún debe ratificarse a lo interno del CONARE.
“Estaríamos estableciendo una nueva forma de girar los recursos, sin que vaya a violentar lo que hemos venido diciendo, en cuanto a que los fondos deben ser administrados por las universidades”, declaró Carpio.
Sostiene que en el convenio no hay ninguna condición que atente contra la autonomía de las universidades, las cuales han propuesto los proyectos que se van a ejecutar y las condiciones en que se realizarán.
Respecto al uso que darán las universidades en conjunto a este préstamo, Carpio mencionó que se definió un “Proyecto de mejora de la educación superior”, para que las cuatro universidades destinen recursos a áreas como ciencias básicas, recursos naturales, ciencias agrícolas y alimenticias, artes, educación y ciencias de la salud.
Acerca de los proyectos que implementará la UNED, puntualizó que se desea destinar recursos a la formación y capacitación de docentes, tanto en gestión académica como administrativa.
Carpio indicó que la intensión es dotar a todas las sedes de la UNED con redes de fibra óptica y mejoras en sus laboratorios de cómputo, ciencias e ingenierías, así como la construcción de nuevas sedes en Puntarenas y Cartago.
“También necesitamos un edificio para eliminar los alquileres en la sede central, de unos 5500 metros cuadrados, que sería para innovación y desarrollo. Además estaríamos impactando con alternativas de infraestructura en 22 centros universitarios”, precisó.
Los proyectos de la UCR
Estos son algunos de los proyectos se planteó la Universidad de Costa Rica para desarrollar con el préstamo de $50 millones otorgado por el Banco Mundial.
*Edificación de módulos de aulas y laboratorios en las sedes de Guanacaste, Limón, Atlántico, Occidente y Pacífico.
*Se crearán nuevas carreras, como Ingeniería de sonido, Producción y Animación digital, así como nuevos laboratorios para modelos hidráulicos y mecatrónica.
*En el área de salud, se construirá un edificio para el Instituto de Investigaciones Farmacéuticas, además de equipar el proyecto “Ciclotrón” del Centro de Investigaciones en Ciencias Atómicas, Nucleares y Moleculares.
*Una ampliación para la Escuela de Biología, así como la creación del Centro de Investigaciones en Ingeniería Biomédica, que trabajará en prótesis y órtesis, electrónica, procesamiento digital de bioseñales e imágenes médicas.
*Se creará una unidad de formación de profesionales en ciencia y tecnología de alimentos en la Sede de Guanacaste; además de un Centro de Desarrollo Tecnológico y la creación de una maestría en inocuidad de alimentos.
*Se construirá también un edificio para el Centro de Investigaciones en Ciencia e Ingeniería de Materiales (CICIMA), un laboratorio para la Red de Innovación Científica y Tecnológica, entre otros proyectos.
